La semana que vivimos 'peligrosamente': con menos tiranía

Hace unos días, Helmut Marko sorprendía a muchos cuando dejaba caer que quizás Honda debería hacer todo lo necesario este año respecto a exprimir su propulsor instalado en los coches de Toro Rosso, incluido el riesgo de penalizar, para beneficio de los de Milton Keynes la próxima temporada. Seguidamente Christian Horner aclaraba el entuerto de la siguiente forma: "Hay oportunidades para aprender en beneficio mutuo, pues de esta manera Toro Rosso también mejorará", puntualizando que los de Faenza "tienen su propia lucha en el Campeonato de Constructores". De esta forma, el responsable de Red Bull afirmaba que no veía factible sacrificar a Toro Rosso pues su actual motor "está en la trayectoria correcta, cumpliendo con los objetivos y metas previstos", así que sólo resta trabajar con ellos de una manera mucho más colaborativa. Vamos a ver hasta qué punto todas estas buenas intenciones se llevan a la práctica.

Finalmente el equipo Mercedes confirmó la renovación de Lewis Hamilton para dos años más, algo que se daba por seguro desde hacía tiempo. "El contrato estaba formalizado desde que Toto y yo nos sentamos para hablar en invierno, así que está genial ponerlo sobre papel", declaraba el británico afirmando, a continuación, que se sentía feliz, para seguidamente añadir que se encuentra "en el mejor sitio posible para los próximos años, pues Mercedes tiene más hambre que nunca. Tengo ganas de ver lo que nos depara el futuro en las siguientes dos temporadas y media". Por su parte, Wolf no podía hacer otra cosa que concluir con satisfacción confesando lo siguiente: "Lewis es uno de los mejores pilotos de todos los tiempos y sus récords hablan por sí solos. Mercedes se ha convertido en su hogar dentro de la F1 y estoy muy seguro de que aún nos quedan muchos increíbles capítulos en nuestra historia conjunta".

Casi a continuación, sin dejar lugar a posibles conjeturas sobre quién pudiera seguir siendo el compañero de Hamilton dentro de la estructura de Brackley, estos confirmaban que Valtteri Bottas continuará un año más junto a ellos con opción a prorrogarlo en 2020. "Es una gran noticia saber que pilotaré para Mercedes en 2019 y es genial anunciarlo en Hockenheim, la casa de la escudería y lugar en el que logré mi primera victoria en monoplazas en 2007", comentaba el finlandés. Luego, como es evidente, hablaba que su objetivo a cumplir era el seguir al más alto nivel por mucho tiempo, mientras, por su parte, Wolff añadía: "Estamos contentos por ampliar el contrato de Valtteri al menos por un año, dada su excelente temporada, así como su relación con el equipo, incluido Lewis. Esos son los ingredientes que necesitas cuando tienes que luchar contra rivales por los dos campeonatos". Seguro que la opinión del británico ha pesado y mucho para la continuidad de Bottas.

Para colmo, lo que muchos aventuraban como un domingo triunfante para los rosso corsa, se transformó en un enorme chasco cuando la victoria para Sebastian Vettel parecía de lo más sencillo, a la vista del ritmo mostrado por el monoplaza del alemán. Sin embargo el estado de la pista, con partes húmedas en algunas zonas, tiró a la basura las aspiraciones del cuatro veces campeón del mundo, al salirse del trazado en la zona del estadio. "Ha sido un fin de semana tenso para el equipo, ya que hubiera sido importante para nosotros llevarnos la victoria, pues nuestro coche parecía lo suficiente bueno para conseguirlo, pero las cosas no fueron como las planeamos. Kimi hizo una gran carrera para terminar en el podio. Ahora nos vamos inmediatamente a Hungría, decididos a dar lo mejor de nosotros justo antes de las vacaciones de verano", confesaba Maurizio Arrivabene, jefe de Ferrari.

Puesto que Sergio Marchionne llevaba sin aparecer en público desde mediados de junio y tampoco hacía acto de presencia por el paddock de la F1, los rumores acerca de su estado de salud habían ido creciendo con el paso de las semanas. Por ello los máximos responsables del grupo Fiat Chrysler junto a los de Ferrari se reunieron el sábado previo a la cita del GP de Alemania, para luego publicar este comunicado: "El Consejo de Administración de Ferrari notifica, con profunda tristeza, que el Presidente y CEO Sergio Marchionne no volverá a trabajar con nosotros. Agradecemos su extraordinaria contribución durante todos estos años al frente de Ferrari". Finalmente y siguiendo esta línea concluían: "La Junta nombra a John Elkann presidente y propondrá a los accionistas que Louis C. Camilleri sea nombrado director ejecutivo". Desafortunadamente solo cuatro días después, nos encontrábamos con la triste noticia del fallecimiento del italiano.

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