El segundo campeonato de IndyCar, una camisa que no cierra y la paternidad
Sonará a tópico, porque imagino que es lo que se suele decir en este tipo de situaciones, pero yo nunca me había imaginado que algún día viviría algo así. Por mis orígenes, que vengo de una familia normal sin vinculación con las carreras, y por las expectativas que tenía en su momento. Mi sueño siempre fue ser piloto profesional, pero hubo momentos en el karting en los que pensé que no podría hacer más y luego en las fórmulas también hubo etapas en las que me cuestioné si podría seguir adelante o no. Pero luego surgió la oportunidad de ser piloto en Japón y de ahí saltar a Estados Unidos, que ya fue algo más grande. Luego el fichaje por Chip Ganassi y el primer campeonato, que fue algo increíble, y ahora de repente tengo dos anillos.