La semana que vivimos 'peligrosamente': infortunio y suerte

Desde luego a Max Verstappen, las cosas le ruedan muy distintas de como lo fueron en la pasada temporada, pues a sus siete abandonos, tres de ellos consecutivos, tampoco les acompañan otros resultados de relumbrón que pudieran compensarlos hasta llegar a Malasia, pues allí todo rodó a las mil maravillas. Sin embargo tuvo que admitir lo siguiente: "Me gustaría luchar por el Mundial. Ganar una carrera está muy bien, pero al final lo que quieres es el Campeonato. Ahora mismo no estamos en esa situación". Es por ello que ya parece tener puesta la vista en el año próximo. Seguidamente reflexionando a más largo plazo, respecto a la pregunta de cambiar de equipo, véase Ferrari, confesó: "No quiero pensar mucho en el futuro, sólo quiero centrarme en el trabajo que tengo ahora y acabar el año de la mejor forma posible. Sé en qué equipo voy a estar la próxima temporada y hasta que termine queda mucho tiempo, así que ya se verá". Como bien dice Max, tiempo al tiempo.

Mientras tanto, Daniel Ricciardo, es la cara opuesta a Verstappen, dado que ha sumado una victoria y varios podios. La única pega a este palmarés, es que su coche no está a la altura del de los líderes para poder optar al mundial. "Confío plenamente en mí", comentaba el australiano para luego añadir: "Miro a Hamilton o Vettel y no les veo mejores que yo o que Max". Posteriormente Ricciardo reflexionaba sobre su evolución a la hora de afrontar los Grandes Premios: "En el pasado, la clasificación era mi punto fuerte y muchos hablaban de mí por ella, no por las carreras. Con el paso de los años creo que más gente habla de mis carreras de los domingo". Finalmente dejaba claro el camino a seguir: "Hay que continuar con las mejoras en el monoplaza, con las evoluciones aerodinámicas. Y todavía nos falta algo para tener el nivel de la unidad de potencia de Mercedes”. Así que como cierre, solo mayor trabajo y persistencia son la clave de la mejora, del avance hasta llegar a lo más alto.

Alain Prost, como asesor especial del equipo Renault, comentó los enormes esfuerzos necesarios para contar con un propulsor de primera línea en la época actual con el siguiente argumentario: "Honestamente hasta Renault, que fueron los primeros en utilizar en su día los V6 turbo, no han dado con una unidad de potencia excepcional después de cuatro años, pues no está al nivel de la de Mercedes". Y como ejemplo del panorama actual, habló de un equipo donde él mismo estuvo: "McLaren lleva cinco temporadas sin ganar y quizás pensaron que con la vuelta de Honda rápidamente revivirían sus mejores momentos del pasado", aventura que como sabemos terminó de manera abrupta. Pero mirando hacia adelante, cara al 2018, el francés confesó: "El motor progresa y nos falta muy poco para igualarnos al de Mercedes". Prost cree que los de Woking podrán ayudar a los del rombo respecto al aumento en el rendimiento. Solo les queda por tanto esperar y cruzar los dedos.

De hablar de monoplazas en su conjunto respecto a solo motores como en el párrafo anterior, Fernando Alonso intentaba imaginarse lo que debe ser pilotar un coche que roce la perfección. La razón de ello es que considera que nunca dispuso de un bólido así, ni en sus tiempos de Renault, aún siendo campeón dos años seguidos, ni tampoco en Ferrari. Del McLaren del 2007 sin embargo, nada dijo. "Para ser honesto, nunca tuve el mejor coche cuando gané mis títulos, así que no sé cómo es la situación cuando tienes el mejor coche", confesaba el nacido en Oviedo con cierto tono de resignación. Respecto a lo que pueda deparar el futuro, de su continuidad con los de Woking, tampoco reveló nada en concreto: "Hablamos. Mi intención es estudiar todo para ver que tenemos en 2018. Quiero ser competitivo y sé que el equipo tiene todos los ingredientes para serlo". Desde luego que a Alonso ese 'estudio' no le será nada fácil.

Complicado GP de Malasia para el equipo Ferrari, pues sendas averías de importancia relegaron a Sebastian Vettel a la última posición de la parrilla, mientras Kimi Räikkönen ni siquiera pudo participar en la carrera. Es por ello que Sergio Marchionne, como presidente de la escudería dijo más tarde: "Hablamos de cosas seguras. Quizás el domingo los dos Ferrari hubieran podido ganar lo mismo que en Singapur". El problema radicó en los fallos de motor que ambos monoplazas sufrieron y que en opinión del mandatario se basan en dos factores: "Tenemos un equipo muy joven y la calidad de las piezas no está al nivel necesario para un coche de carreras”. Finalmente Marchionne cree que hasta ahora habían estado a salvo de semejante cadena de incidencias, por lo que confía en que no vuelva a repetirse pues "tener un coche en el segundo puesto y no verlo en la parrilla es verdaderamente para tirarse de los pelos". Desde hace años, los finales de temporada para Ferrari, siempre a peor.

De seguir hablando de la carrera de Malasia, se sabe desde hace tiempo que esta sería la última en celebrarse sobre el circuito de Sepang, pues los elevados costes que supone la celebración de este Gran Premio no son satisfactorios para la potente economía del país asiático. Aún así, el primer ministro malayo, Datuk Seri Najib Razak, comentó: "La viabilidad económica de la F1 era cada vez menos atractiva, por lo que hemos decidido poner punto y final". Sin embargo el alto mandatario dejaba la puerta abierta a reconsiderar esta decisión pasado el tiempo. "Si las condiciones económicas son favorables, dado que hasta ahora se ha tenido un rendimiento decreciente". Mientras Chase Carey, presidente de los de Liberty Media declaraba: "Estamos entusiasmados en general por el futuro en Asia. Nos encantaría continuar nuestra relación con Malasia, aunque no tengamos una carrera aquí". Pues quizás ya nos dirá con el tiempo Carey, como llevarlo a cabo…