Barcelona, el Gran Premio del sorpaso

Ferrari se disparó un tiro en el pie y Red Bull aprovechó la ocasión. En sólo un Gran Premio las cosas han cambiado mucho –y no a bien– para los del Cavallino. No sólo Max Verstappen ha desplazado a Charles Leclerc del liderato de pilotos, sino que Red Bull le ha arrebatado la privilegiada posición en el de Constructores. Y ello, con agravante: Mercedes ya echa aliento en el cogote de los que le preceden. Y esto, el día en el que que todos estrenan un paquete importante de mejoras y en el circuito que los ingenieros toman como referencia.

Todo parecía encaminarse a un nuevo triunfo de Charles Leclerc, que controlaba la carrera con autoridad cuando de repente el motor del Ferrari cayó de forma abrupta de rendimiento y Leclerc se encaminó a boxes para abandonar cuando se llevaba poco más de un tercio de carrera.

Pero el dominio de Leclerc tenía algo de espejismo. Fue necesario que Verstappen se saliera de la pista en la curva 4 cuando presionaba de forma insistente al monegasco para que éste pusiera tierra de por medio sobre los perseguidores.

De hecho, vimos unas primeras vueltas geniales entre Charles y Max, con algunos cuerpo a cuerpo a final de recta y el 'curvone' que hace tiempo deseábamos volver a ver. Y después quedó tras George Russell y Sergio Pérez, hasta que en Red Bull dieron orden de que Max pasara delante. Pese a ello, Russell lo contenía y Max se decantó por el undercut para superar al Mercedes, mientras que Pérez lo adelantó de inmediato.

Carlos Sainz no estaba en la batalla. No arrancó bien y eso le costó tres posiciones y cuando Max tuvo el problema en la curva 4, él había sufrido el mismo inconveniente en el mismo punto un par de vueltas antes. Curioso, el trompo de Sainz y el de Max, ambos en la curva 5, Repsol, que ambos achacaron a una ráfaga de viento.

Los Red Bull sumaron así un importante doblete, con Max delante de Sergio. Pero Carlos no estaba en el tercer escalón del podio, que era para Russell. El madrileño debió conformarse con el cuarto puesto tras aprovechar un problema final de Lewis, que le había adelantado de forma espectacular poco antes.

El Campeonato toma así otro color. Max es nuevo líder. Red Bull ocupa la cabeza de constructores. Y en Maranello quizás ya no ven las cosas tan claras.

Puede que entre Red Bull y Ferrari, entre Max y Charles, haya muy poca diferencia. Es posible que ésta fluctúe, cambiando de bando, de un GP a otro. Pero los rojos han sufrido otro revolcón a la altura del sufrido en Imola –accidente inicial de Sainz, trompo de Leclerc que acabó tercero tras Pérez, al subirse de forma demasiado agresiva a un piano– y han dejado muchos puntos a sus rivales, que han sabido recuperar el doble cero de Baréin y el abandono de Verstappen en Australia.

Se temía que Ferrari sucumbiera a Red Bull en la carrera del desarrollo. Por ahora mantiene el tipo, pero no debe olvidarse que Max es líder pese a dos abandonos por uno de Charles y que Sainz ve el tercer puesto del Campeonato un poco más lejos, al quedar justo detrás de Pérez y Russell, los dos que le preceden.

Eso sí. Tanto Ferrari como Red Bull habrán tomado nota de la remontada de Mercedes. A las flechas de plata les falta quizás una brizna –menos de lo que Binotto dice y más de lo que Toto quisiera– para estar a la misma altura, pero la diferencia no es mucha. En Barcelona dieron un salto adelante muy importante y los colmillos de Wolff vuelven a afilarse, aunque sabe que va a tener que lidiar de nuevo con una situación incómoda: Russell le está pasando la mano por la cara a Lewis Hamilton. Un siete veces campeón que tras parecer un tanto perdido en las primeras carreras, en Barcelona dio de nuevo muestras de garra.

Russell mantuvo detrás a Max muchas vueltas. Cuando éste paró, resistió un tiempo el ataque de Pérez. Hamilton quizás hubiera podido estar con él… pero se tocó con Kevin Magnussen en el Curvone. El danés confiaba mucho en el Haas e intentó un exterior con el británico que acabó en excursión por la grava del danés y una parada no deseada en boxes. Lewis lograría remontar y a punto estuvo de acabar en cuarta posición, mostrando un ritmo sorprendente.

Tres equipos están ya en primera división. Hacía tiempo que no los veíamos. En segunda división, Valtteri Bottas parece el mejor armado en estos momentos, por delante de McLaren y Alpine, aunque entre los constructores los de Woking parece que tienen mejores cartas porque puede contar con dos pilotos por uno de Alfa Romeo, ya que Guanyu Zhou aún debe crecer. Pero el Alfa parece más consistente en cualquier tipo de pistas, mientras sus rivales parece que oscilan de rendimiento en función del trazado.

Alpine parece que está un escalón por detrás. Eso sí, Esteban Ocon se defendió bien en carrera y Fernando Alonso remontó para llegar a los puntos desde la última fila de parrilla tras un táctico cambio total de unidad de potencia pensando en el futuro.

AlphaTauri y Haas están un poco en tierra de nadie, mientras el espectacular paquete aerodinámico de Aston Martin –apodado ahora 'el green Red Bull'– no ha dado los frutos esperados y Williams ha vuelto al pozo que el año pasado parecía que quería olvidar.