Análisis Carrera GP Italia 2018: Hamilton devuelve el golpe

Victoria magistral, imperial de Lewis Hamilton en el GP de Italia de Fórmula 1. Victoria de las que marcan época y valen Mundiales. El tetracampeón adelantó en pista a Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen, y provocó el fallo del primero para asestar un golpe tremendo en el corazón de todos los tifosi, que vieron cómo sus esperanzas mundialistas se tambaleaban con un trompo del teutón en la primera vuelta.

Puedes leer aquí la crónica de la carrera.

Éstas fueron las condiciones en las que se desarrolló la carrera:

La carrera se desarrolló en unas buenas condiciones ambientales, marcadas por el sol y el asfalto seco, lo que colocó  las temperaturas en torno a los veinte grados en ambiente y un poco por encima de los treinta en la pista, especialmente a mitad de la carrera, en la que la escasa nubosidad se empezó a disipar para la segunda parte de la carrera, colocando la tasa de calentamiento en torno al 50%. En el ambiente la humedad fue muy elevada, en línea con lo que se pudo ver este fin de semana y marcada por la presencia de vegetación abundante por su ubicación en un parque, lo que dio un respiro más que necesario para los coches. La consecuencia de esto fue una estabilización de la pista con una parte más rápida al comienzo de la carrera, pero sin una excesiva ganancia de velocidad.

La siguiente imagen recoge la situación de los pilotos del Top durante la carrera:

Éstas fueron las posiciones que ocuparon a lo largo de la carrera:

De una manera muy parecida a la carrera de Spa, la prueba estuvo marcada por la presencia del coche de seguridad en las cuatro primeras vueltas, consecuencia de los restos del accidente de Hartley y los toques de la primera y cuarta curva. Desde ahí fue una prueba meramente rítmica, con una ventana de paradas muy amplia basada en la vida del neumático súper blando y en la que sólo se produjo una parada en los boxes para una buena cantidad de los equipos.

Éste fue el ritmo por vuelta mostrado en la carrera por los diferentes pilotos:

Y este fue el ritmo intermedio de cada tanda:

Ferrari y Mercedes fueron los más rápidos de la carrera, aunque en esta ocasión Verstappen pudo acercarse mucho más a ellos. Vettel, con una estrategia cambiada producto de la parada que tuvo que realizar en la primera vuelta de la carrera, se vio obligado a buscar más los tiempos, especialmente en la parte final de la carrera, lo que le llevó a estar una décima por delante de Hamilton. Räikkönen no tuvo una buena velocidad, lo que le colocó muy cerca de Bottas y Verstappen, en el mismo ritmo, pero lejos de Hamilton, lo que terminó por hacer muy complicadas sus opciones de ganar la carrera.

A casi un segundo de ellos se colocaron los Force India y Haas, tras superar los problemas que encontraron en la jornada de clasificación, que por la evolución de la pista les llevó a quedar eliminados en la primera ronda con Pérez. Grosjean también fue capaz de hacer una buena carrera, luchando ambos por la sexta plaza final tras aprovechar los problemas que encontró Ricciardo en el desarrollo de su carrera que le llevaron nuevamente a tener que retirarse de la carrera. Renault no estuvo tan bien en esta prueba, acabando a casi cuatro décimas de Force India, pero sin capacidad para poder estar cerca de ellos por la menor velocidad punta que eran capaces de desarrollar.

Williams y Sauber, sólo con Leclerc, vinieron a continuación, en lo que fue una gran actuación para los de Grove, que gracias a la descalificación pudieron sumar puntos. Cerrando la tabla estuvieron los pilotos de Toro Rosso, con claros problemas de entrega de potencia y McLaren, en la que tanto Alonso como Hartley tuvieron que retirarse de la carrera, pero sabedores en ambos casos que no sería una carrera sencilla para ellos. Algo bien conocido en McLaren, quienes tendrán que dar un buen paso adelante en Singapur, toda vez que sus problemas de drag y potencia a final de recta quedarán algo más neutralizados.

Tomando como referencia el ritmo de los pilotos en la sesión de clasificación, ésta fue la calidad del ritmo de carrera:

Los Force India y los Sauber fueron los coches que menos tiempo perdieron en la carrera, lo que demuestra, especialmente en el caso de Sergio Pérez, que su sesión de clasificación estuvo muy lejos de ser la que debería haber sido y que perdió casi ocho décimas en su vuelta rápida por no poder seguir en la pista a causa de su eliminación, es decir, tenía coche para entrar en Q3. Una situación parecida a Leclerc, quien al menos debería haber estado cerca de ese lugar, confirmando que la sesión de clasificación no fue nada buena para el equipo suizo. El resto de equipos estuvo colocado dentro de una variación tolerable del 10% positiva y negativa, a excepción de Hamilton y Räikkönen.

La lucha mostrada entre ambos en la carrera, y el hecho de que el británico estuviera bloqueado tras el finés durante una buena parte de la carrera vuelve a poner en evidencia el extra que tiene Ferrari a una vuelta, una distancia que no son capaces de mantener en la carrera, lo que da pie a que sus rivales estén más cerca. Esto favorece especialmente a Verstappen, quien tuvo la capacidad de aprovechar los tiempos más altos de carrera para poder rodar en lugares de podio, por delante de Bottas, y recuperar una gran parte de lo perdido en la sesión de clasificación. Cierran la tabla Alonso y Hartley, ambos sin poder completar la carrera y Magnussen, muy fuera de ritmo y con el pie cambiado desde el comienzo de la clasificación.

ESTRATEGIAS

La carrera se presentaba de una manera muy clara, simple y sin apenas espacio para las sorpresas. Había tres neumáticos disponibles, pero sólo dos de ellos eran válidos para el fin de semana, ya que el medio estaba demasiado fuera de ritmo y de velocidad, lo que hacía que el blando fuera la opción principal para la carrera. Al mismo tiempo estaba claro que sólo se iba a hacer una parada, lo que nos iba a colocar en una clara estrategia 2D a una parada, típica de 2017.

Éstos eran los neumáticos que tenían los equipos para la carrera:

La lluvia de la primera sesión de entrenamientos libres comportó en una manera la elección de neumáticos para el fin de semana, pero la claridad, o dicho de otra manera, la falta de alternativas, hacía que todos los equipos sólo necesitaran dos sets de neumáticos por coche, uno de superblandos y otro de blandos, quedando ya reservado en la segunda ronda de clasificación, además de disponer todos de un set que no se había utilizado en todo el fin de semana.

Éste fue el comportamiento de los neumáticos:

Y con esta situación la carrera fue justo lo que se podía esperar, una clara carrera 2D basada entre el neumático blando y el súper blando, con sólo un piloto que cogió neumático medio, en el caso de Magnussen, por haber hecho una parada prematura en la vuelta 4 por problemas tras un toque con Pérez. Su rendimiento quedó ya más que evidente, pues entre el neumático blando y el superblando apenas hubo diferencias, mientras que el neumático medio estuvo a más de un segundo por vuelta. La estabilidad de ambas opciones fue muy visible, pero realmente fue destacable la pérdida de rendimiento del neumático blando, que sufrió muchos más problemas de blistering que el súper blando, haciendo que varios coches perdieran rendimiento conforme pasaba la carrera.

Éstas fueron las estrategias que siguieron los equipos y la ventana de paradas a lo largo de la carrera:

Ante esta situación la estrategia fue realmente muy clara, dos posibles estrategias, salir con superblando y colocar blando o salir con blando y poner posteriormente el neumático súper blando, seguida por sólo cuatro pilotos desde la salida. La ventana de paradas fue realmente amplia, entre la vuelta 19 y 40, consecuencia directa de que el blando podía completar casi 55 vueltas mientras que el súper blando llegaba a las 38 vueltas, así que más que una cuestión de neumáticos era una cuestión de posicionamiento y velocidad en torno a la parada, puramente prestacional. Destacaron los problemas de Vettel, Hülkenberg y Ricciardo, que les llevaron a los boxes antes de tiempo para colocar neumático blando, pero cuyos problemas de blistering no les dejaron completar bien toda la carrera, teniendo que entrar en las vueltas final a por un juego de neumático superblando con el que poder acabar la carrera.

Puedes ver aquí el análisis de Mario Isola sobre la carrera.

SALIDA

La parrilla en este circuito es recta, con una trazada buena que se sitúa en el lado izquierdo y una zona algo más sucia situada a la derecha, que podría llegar a afectar al agarre inicial, pero a medida que vaya avanzando el GP su influencia será menor. Desde línea de meta hasta la primera curva hay nada menos que 700 metros, por lo que todos los pilotos tendrán la oportunidad de meter séptima velocidad y llegar a los 300 kilómetros por hora. La primera curva es un punto conflictivo. Solo cabe un monoplaza, así que es habitual ver embotellamientos y de vez en cuando algún toque, por lo que no es descartable que se produzcan.

El resto de la primera vuelta tendrá oportunidades de adelantamiento por rebufo y frenada en las variantes Della Roggia y Ascari con mayor probabilidad en la primera La carrera estaba basada claramente en una estrategia a una parada pero en un trazado como Monza el adelantamiento era posible si había una diferencia suficiente de velocidad, lo que iba a restar en una determinada manera la importancia que la primera vuelta de carrera tendría sobre el desarrollo estratégico. Esto fue lo que sucedió en la salida:

No hubo muchos cambios de posición en la primera vuelta, apenas 25, pero ahí Vettel fue sin duda el gran perjudicado, ya que un trompo tras un toque con Hamilton en la curva 5 le llevó a los últimos lugares de la parrilla y a perder lo que había conseguido en la jornada anterior, estar por delante de Hamilton. En el resto de pilotos no hubo demasiados cambios, Vandoorne tuvo una buena salida al avanzar cuatro lugares, uno más que Pérez, Alonso, Leclerc y Sirotkin, mientras que este primer giro no fue tan bien para Ricciardo, Gasly y Hülkenberg, quienes perdieron dos posiciones en la primera vuelta de carrera.

A partir de aquí la carrera no fue excesivamente dinámica, para lo que se podía esperar de Monza. Las posiciones entre coches fueron muy cerradas, lo que llevaron a que algunos coches llegaran juntos al punto de frenada, pero al final de la carrera sólo se registraron un total de 68 adelantamientos en pista y 134 cambios de posiciones en total. El piloto que más avanzó fue Vettel, a causa de su toque en el primer giro, llegando a catorce adelantamientos en pista, el doble de Ricciardo, Pérez y Hülkenberg, pilotos que también estaban fuera de posición. En su concentración a lo largo de la carrera, la ventana de paradas fue el momento en el que más se produjeron, además de la vuelta 24, la segunda vuelta más activa de toda la carrera.

LAS CLAVES DE LA CARRERA

HAMILTON Y MERCEDES RECUERDAN SILVERSTONE

La carrera de Italia es conocida por ser la carrera de casa de Ferrari, un lugar en el que el equipo italiano tiene depositadas muchas esperanzas y supone uno de los momentos claves de la temporada para ellos. Misma situación que Silverstone para Mercedes, el circuito británico, muy próximo a la sede del equipo británico. Muchos recuerdan lo que pasó en Silverstone, una victoria de Ferrari en un circuito que no debería haberles ido bien, pero un duro golpe para Mercedes. Pero las carreras, a veces, tienen ese componente de magia, de permitir cerrar heridas y devolver golpes recibidos. Y esto fue lo que pasó en Monza. Ferrari salía al frente, por detrás estaban los dos Mercedes, todo parecía muy claro para los italianos, pero las carreras hay que hacerlas y cualquier cosa puede pasar. Como así sucedió. Esta fue la evolución de la carrera en la zona de cabeza:

Todos tenían muy claro que la salida iba a ser un momento relevante para la carrera, posiblemente el único momento claro para que Mercedes pudiera avanzar y adelantar a Ferrari, algo que conocían en el equipo italiano. Mientras tanto, Red Bull era el perfecto pescador, cerca para pescar lo que pudiera suceder. Y realmente fue clave, pues un toque entre Hamilton y Vettel hizo que el coche rojo tuviera que entrar pronto en boxes y que perdiera mucho tiempo, recuperado en parte por el SC. En las vueltas siguientes todo se estabilizó mucho, camino del momento clave que faltaba la parada en boxes, lo que nos llevó a una doble batalla uno contra uno, Räikkönen con Hamilton por la cabeza y Verstappen y Bottas por el podio, al tiempo que Vettel trataba de recuperar terreno pero sin conseguirlo de manera clara, ya que cada vez se iba alejando más.

Territorio de transición hacia la parada, un momento clave para Ferrari. Ellos sabían que Hamilton estaba detrás y que poco podrían hacer si Hamilton hubiera parado antes. Por ello lo que buscaron en el equipo italiano fue aprovechar la situación, tener un enfoque muy proactivo y atacar parando, sin duda la mejor defensa. Esto obligó a que Hamilton siguiera en pista, pues su ventana se había cerrado y sólo podía esperar a que sus neumáticos respondieran mejor en la parte final de la carrera. Mientras tanto, tras la parada de Verstappen, tenían una posición favorable, ya que estaban jugando un dos contra uno, con Bottas delante pero sin ritmo y Hamilton con velocidad por detrás, una buena oportunidad para provocar un adelantamiento para Hamilton, especialmente cuando no se pudiera defender usando el DRS. Pero realmente no funcionó, y Bottas tuvo que entrar en boxes, pues estaba en riesgo su parada en boxes. Todo podía haber seguido más o menos igual, pero los neumáticos blandos de Räikkönen, en especial el trasero izquierdo se empezó a ir, lo que comportó una peor tracción y mayor tiempo de vuelta, haciendo que Hamilton pudiera adelantarle y acabar por delante.

Por detrás el movimiento de Red Bull dio la oportunidad a que Verstappen conservara su lugar de podio, y ampliar su ventaja con Bottas tras la parada, algo que estuvo cerca de darle un lugar en el podio, pero un toque en la vuelta 42 con Bottas le llevó a tener una penalización y a perder el tercer y cuarto lugar, que fue para Bottas, cerca de él, hasta el punto de que le llegó a adelantar durante unos metros en la curva 4, y con Vettel, quien también con problemas en los blandos no los pudo hacer trabajar de la manera más adecuada, teniendo que colocar súper blandos y acabando la carrera en cuarto lugar.

CARRERA RÍTMICA EN EL CENTRO

Pero si algo nos enseñó la carrera de Monza fue la existencia de dos grupos muy diferentes en la parrilla, por un lado los tres mejores equipos de la cabeza y tras ellos el resto de equipos, en una distancia tan pequeña que llegaban a distorsionar los indicadores de relevancia de cada sector, reduciéndolos a la mitad. Ésto fue lo que pasó en su carrera:

Haas y Force India eran dos equipos que tenían un coche que se adaptaba muy bien a este trazado, especialmente en el equipo de Silverstone, pero su pobre sesión de clasificación, sobre todo con Pérez, les había dejado en un terreno más complicado. Afortunadamente para ellos, la carrera fue muy directa en este grupo y el ritmo tuvo mucha relevancia, haciendo que Pérez pudiera avanzar lugares rápidamente, dentro de las veinte primeras vueltas y acabar colocándose en puestos de puntos. En esta lucha también se pudo ver un detalle que se había observado en el grupo de cabeza, la proximidad de Grosjean y Ocon y la necesidad que tuvo Haas de pararle antes para defender posición, una vez que tuvo ventana de parada sobre Hülkenberg, lo que obligó a que Pérez y Ocon fueran largos y buscaran unas vueltas finales muy rápidas, que estuvieron cerca de pasarle. E incluso lo hicieron, pero con los motores ya apagados al final de la carrera, merced a su descalificación.

Renault y Williams no tuvieron una carrera tan buena, especialmente por el menor ritmo que tuvieron. Sainz no fue capaz de mantener la distancia con Ocon, especialmente a partir de la vuelta 21, en la que sufrieron mucha más degradación y sus tiempos empezaron a subir, mientras que Hülkenberg, quien salió desde las posiciones de detrás, nunca tuvo la velocidad suficiente para poder acercarse. Esto hizo que entre ellos la carrera fuera muy clara y que aprovecharan su mayor velocidad, y sobre todo, el gap que había abierto Hülkenberg por su menor ritmo, para sellar los puestos de puntos.

Finalmente, ni Toro Rosso ni Sauber ni Vandoorne pudieron puntuar en esta carrera, metidos en una lucha muy próxima durante toda la carrera, en la que el ritmo fue clave para Leclerc, no así para Gasly, que a pesar de ir toda la carrera con él acabó superado por Vandoorne y por Hülkenberg en las últimas vueltas de la carrera. Y es que ya se sabe, en carreras a una parada todo es el ritmo.

PARADAS EN BOXES

Ésta fue la situación de los equipos en las paradas en boxes:

Sólo 21 paradas se recogieron en esta carrera, en las cuales destacó el trabajo de Mercedes, con los dos pasos más rápidos por los boxes, pero a sólo una décima de Raikkonen. Es realmente llamativo ver cómo los mecánicos de Raikkonen hicieron el cambio más rápido, una décima más rápido que los de Mercedes, pero lo cedió en el paso completo, finalizando una décima por detrás de ellos, un claro ejemplo de lo que supuso su presencia de los mecánicos de Mercedes en el momento en que Räikkönen iba a parar.

McLaren y Red Bull también tuvieron un buen desempeño, con la parada de Verstappen y Vandoorne entre las cinco mejores, tanto en cambio de neumáticos como en el paso completo por boxes. El resto de equipos estuvieron en 25 segundos, con Ferrari ya en 26 segundos por los problemas de Vettel en su primera parada. Tras todo ello Red Bull sigue liderando esta clasificación, por delante de Mercedes y Ferrari, lo que confirma la clara superioridad, y sobre todo, regularidad en esta fase, y que la exigencia prestacional ya es tan elevada que todos los aspectos de las carreras pueden marcar la diferencia final.

SITUACIÓN DEL CAMPEONATO

Tras la carrera celebrada en Monza de esta manera queda el Campeonato:

Duro golpe el que ha sufrido Vettel en esta carrera, pues le ha colocado en una segunda plaza a treinta puntos de Hamilton, es decir, el británico ya tiene una carrera pérdida, y es que la clave de este campeonato no es quien haga más victorias sino quien consiga estar más veces en el podio. Räikkönen y Bottas ya han perdido algo más de distancia, pero están muy cerca entre ellos, con sólo cinco puntos de ventaja, misma situación que entre Verstappen y Ricciardo, con la fiabilidad como elemento diferenciador. Echando la vista atrás en las últimas cinco carreras es dónde realmente se puede ver la diferencia entre ellos, Hamilton ha conseguido 111 puntos, 31 más que Vettel, sólo uno más que la ventaja que tiene ahora, mientras que Bottas y Raikkonen están ya mucho más lejos. 111 puntos de 125 posibles, un claro detalle de que Hamilton está sobre ritmo y que en pocas carreras Vettel se volverá a acercar, pero no se sabe si hasta el punto de quitarle la posición.

En el mundial de constructores Mercedes y Ferrari siguen en pugna directa, separados por 25 puntos, que es menos de una carrera, ya que se suman los puntos de los dos pilotos, por lo que nada estará claro hasta el final de temporada. Sí que está mucho más decidido con Red Bull, quienes pierden 167 puntos, es decir, cuatro carreras completas, quedando siete para el final, una distancia parecida a la de Renault, por lo que seguirán en ese lugar hasta el final de temporada. La zona media puede estar algo más disputada, con Renault por delante de Haas, sólo por diez puntos, aunque ambos tendrían perdida la posición con Force India si no hubiera perdido sus puntos hasta Spa. McLaren está en una provisional sexta plaza, que podrían perder en próximas carreras, mientras que Toro Rosso y Sauber lucharán por la octava posición final, haciendo casi inevitable que Williams acabe la temporada fuera del último lugar.

Esto ha sido todo lo que nos ha dejado la carrera de Monza, una carrera interesante que pone en valor la importancia de la carrera, aunque sea en Formula 1, y que ha dado más espacio a Hamilton sobre Vettel. La siguiente parada será una de las carreras más diferentes de la temporada, en Singapur, Marina Bay, un trazado en el que Ferrari debería ir bien por la gran exigencia de tracción que posee y por la fortaleza de su zona trasera. Veremos qué es lo que sucede y cuáles son las posiciones de los equipos, siete carreras para el final de la temporada, el margen de error se acaba.

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