La semana que vivimos 'peligrosamente': opinando de niveles

Claro está que me refiero a Jacques Villeneuve, pues esta vez se manifestó de manera nítida, en que los de Brackley deben poner todos sus esfuerzos en Lewis Hamilton, respecto a sumar puntos y más puntos cara a la tabla de pilotos en detrimento de su compañero de equipo. Pero como el canadiense es como es, lo expresó de la siguiente forma, un tanto áspera, tirando a desconsiderada: "Bottas no está al mismo nivel de Hamilton. Ambos no están en el mismo juego, en el mismo grupo, eso es obvio", aunque sobre la pista y en la clasificación sea algo no visto por nadie, salvo por el canadiense. Para colmo, añadió que Toto Wolff ve a Valtteri Bottas como su piloto: "Le está protegiendo porque necesita darle un contrato para el año que viene. Esto es arriesgar el título. Ya perdieron puntos en Hungría cuando Hamilton le devolvió la posición a Bottas, así que deberían considerarlo". ¡Villeneuve siempre en la pomada!

Mientras tanto, en Ferrari y ante los comentarios de que puedan existir órdenes de equipo en algunas carreras, Sebastian Vettel comentó de manera clara: "Estoy sorprendido por la forma en la que se dicen las cosas. Creo que Räikkönen y yo competimos el uno contra el otro durante todo el año". El alemán puso como ejemplo la carrera de Hungría, en la que algunos hablaron casi afirmando, que el finlandés pudo servirle de escudero de forma evidente. Sin embargo para el cuádruple campeón del mundo, de haber tenido Räikkönen la más mínima oportunidad de poderle adelantar ,lo hubiera hecho. "Ambos corremos para el equipo e intentamos hacerlo lo mejor posible. No sé cómo pueden gestionarlo en las otras escuderías, pero nosotros tenemos que ir siempre a fondo". Yo no dudo de las palabras de Vettel, de su perspectiva ante este tema, pero otra cosa muy distinta son las decisiones que se puedan tomar luego en el muro de la Scuderia.

Continuando con tema anterior, Bottas, como piloto de una de las balas plateadas, confesaba que de solicitárselo el equipo, asumiría esas órdenes de necesitarlas su compañero Hamilton en la lucha por el Campeonato del Mundo. Evidentemente para un profesional que también vela por sus intereses, no es algo que guste, que sea placentero, y por ello comentó: "Como piloto, es muy difícil de aceptar. Pero también soy miembro del equipo y trabajamos como un grupo". Seguidamente se reafirmaba en lo dicho, aunque de no ser necesario, pues mucho mejor. Finalmente un golpe de optimismo por parte del finlandés al confesar con un rayo de esperanza: "Pero dejadme explicar algo: hay una forma de evitar esta situación y está en mis manos. Ahora mismo estoy luchando por el título. Si me clasifico mejor que Hamilton y estoy delante en carrera, nuestros coches son exactamente iguales, así que depende de mí". Ahora queda saber la opinión sincera de Toto Wolff.

El que todavía anda a la espera de conocer a su motorista definitivo para el 2018, es el equipo McLaren. Y aunque tratan de extender la idea de que es un tema que no les corre excesiva prisa, lo cierto es que su jefe ejecutivo, Zak Brown, admite la trascendencia del momento. Por ello dijo recientemente: "Es muy complicado. Hay muchas piezas en el puzzle. Algunas están bajo nuestro control, pero otras no". Seguidamente añadió: "No tenemos un acuerdo con nadie. Si estuviera hecho, haríamos un anuncio. Hay que sortear algunos retos, quizás el mayor que McLaren haya tenido en su historia". Y para rematar todo este enredo confesó finalmente: "No podemos permitirnos seguir sin estar en el podio. Es una decisión importante, con muchos elementos. El económico es uno de ellos. Pero afortunadamente tenemos accionistas muy comprometidos, lo que significa poder tomar una decisión deportiva y lidiar con la economía". Desde luego, todo muy confuso...

Además de complejo, añadiría al final del párrafo anterior, pues todo pasa por un acuerdo nada fácil entre los de Woking, los de Faenza y dos motoristas como son Honda y Renault. Así, desde la marca gala, dejaron claro que no quieren ampliar su lista de clientes, por lo que su asesor más carismático, Alain Prost, comentaba a un medio de comunicación germano: "Estamos listos, pero primero, McLaren, Toro Rosso y Honda tienen que estar de acuerdo". Luego por parte de los nipones, ven de manera nítida que migrar hacia Toro Rosso no es igual que mantenerse junto a McLaren cumpliendo con lo firmado en su día, allá por el año 2015. Sin embargo Éric Boullier confesó recientemente casi a manera de sentencia: "Nosotros siempre hemos cumplido nuestros objetivos, Honda nunca ha alcanzado los suyos". ¡Y encima Zak Brown, dijo querer un final feliz para todos, algo imposible a todas luces!

Desde luego que la contundente victoria de Hamilton y la segunda plaza de su compañero Bottas, a bordo de sus W08 en el GP de Italia, fue un severo correctivo respecto a los monoplazas pilotados por Vettel y Räikkönen. Es lógico que el presidente de la Scuderia, Sergio Marchionne, expusiera su desilusión concluida la prueba de una manera un tanto escatológica al decir: "Creo que simplemente la cagamos", en vez de hablar de 'pifiar' o sencillamente 'andar con poca fortuna o acierto'. Seguidamente Niki Lauda comentaba, tras conversar con el italiano que "Marchionne me dijo que no estaba satisfecho con la configuración. Creo que cometieron un error, porque en circunstancias normales, nunca nos hubiéramos escapado así", dado que en opinión del austriaco la diferencia entre ambos equipos es "de una o dos décimas por vuelta, pero esta vez fue el doble". Pronto se verá si se trata de un paso adelante de los de Brackley o sólo un mal día de los de Maranello.