Análisis Test 2018 Día 3: El trabajo de los equipos

Puedes leer aquí la crónica de la sesión.

Estos fueron los resultados:

Sólo cinco pilotos dieron vueltas a lo largo de la jornada y sólo uno de ellos, Fernando Alonso, marcó tiempos, muy por encima de los dos minutos, con un mejor registro de 2:18.5, lo que supone una velocidad media de 120 kilómetros/hora en su vuelta rápida, uno de los detalles más claros de hasta qué punto fue imposible rodar en esta jornada. Por ello todo el trabajo tuvo que hacerse en el interior de los boxes, con pruebas estáticas, verificaciones y pequeñas comprobaciones de sistemas en todo caso.

La jornada de pruebas se desarrolló en las siguientes condiciones de pista:

La continua lluvia y la nieve que había sobre el trazado durante las primeras horas de la jornada imposibilitó todo tipo de rodaje y regaló unas imágenes muy inusuales para unos test de pretemporada.

Y ésta fue la evolución de vueltas a lo largo de la sesión:

El nulo rodaje de los equipos durante la jornada se puede ver claramente en la cantidad de vueltas que completaron, pues sólo una escudería llegó a completar más de dos giros, todas ellas en la parte final de la sesión, una jornada totalmente perdida.

En estas condiciones hubo dos posturas claras entre los equipos: o bien no rodar en todo el día o hacer pruebas cortas con vueltas de instalación y verificación de sistemas, además de otras pruebas estáticas en los boxes en la que los procedimientos operativos tuvieron toda la atención.

Dentro del primer grupo nos podemos encontrar a los pilotos de Mercedes, Ferrari, Force India, Renault y Haas, que ante la imposibilidad de obtener conclusiones y el elevado riesgo de daño en su monoplaza optaron por no entrar en la pista y permanecer durante toda la jornada en el motorhome, evaluando datos de las dos jornadas anteriores y preparando los programas de trabajo para la siguiente jornada, con lzas tareas que consideran claves en su estudio.

Dentro de los equipos que sí optaron por salir a pista, cada escudería actuó de forma diferente. En Red Bull efectuaron un par de vueltas de instalación, la primera de verificación de pista y de sistemas, con un pequeño susto para Daniel Ricciardo al irse fuera en la Curva 5, sin consecuencias para él ni para su monoplaza.

Tras ello, decidieron hacer una última vuelta de instalación, sin pasar por meta, en la que vieron la tendencia de temperaturas de monoplaza, permaneciendo durante más de un minuto con el motor encendido, para ver cómo respondía sin refrigeración. Y es que hay que tener en cuenta que estar parado en pista con el motor encendido es una de las situaciones más complicadas, pues no hay refrigeración, ni aire entrando en los sistemas. Una prueba que puede tener una trascendencia más grande de la que se puede observar. 

En Toro Rosso el programa estuvo destinado a preparar el comienzo de una carrera, con las verificaciones de sistemas, comprobaciones y procedimientos operativos que los ingenieros, pilotos y mecánicos tienen que usar cuando van a comenzar una carrera y que tan importantes son en su control.

Un programa algo más activo que en Williams y Sauber, que simplemente dieron un par de vueltas de verificación de estado de pista, con unas marcadas conclusiones de que no era posible rodar, ya que ni había agarre, ni temperatura, ni entorno adecuado para sacar ningún tipo posible de conclusiones.

Y es que hay que tener en cuenta que con unas temperaturas de pista de cuatro grados, como las que hubo durante el día, ni los neumáticos de lluvia extrema, que son los más blandos de toda la gama, o al menos, los que antes entran en temperatura, tenían temperatura para poder trabajar.

Así que fue McLaren el equipo que más vueltas dio y que más aprovechó para avanzar en la integración del monoplaza con su unidad de potencia, una de las claves en esta temporada. Con los problemas de días anteriores lo primero fue realizar un par de verificaciones técnicas en el monoplaza que les dieran la posibilidad de ver que todo estaba funcionando bien, que los problemas no se habían reproducido y que los sistemas estaban dentro de sus rangos.

Posteriormente hicieron otra serie de comprobaciones, con una vuelta de instalación y verificación de los escapes, para finalizar las dos últimas horas con una mayor cantidad de vueltas, pero todas a una velocidad muy controlada, como se puede observar el tiempo tan elevado que consiguió como mejor registro, promediado a una velocidad de 120 kilómetros/hora, excesivamente lento y totalmente impracticable, incluso para un test de mojado propiamente dicho.

Todo esto fue lo poco que dio de sí esta jornada, una oportunidad perdida para el rodaje de los equipos, especialmente con unas regulaciones que limitan mucho las pruebas durante la temporada y que únicamente las relegan a las oficiales dentro de los Grandes Premios. En los próximos días se verá si la situación puede mejorar y encontramos unas condiciones algo más representativas, en las que al menos puedan rodar y obtener unos datos importantes.

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