La carrera de McLaren es ahora contrarreloj

De poco sirve que Fernando Alonso  haya llamado a la calma y la esperanza. "Estoy contento porque cada vez hacemos más fuerte el coche. Conseguimos hacer lo importante por la mañana, antes del parón. Por la tarde íbamos a hacer tandas largas y éstas aportan poca información", decía el asturiano.

Pero el objetivo anunciado por el equipo, 500 kilómetros cada día de test, es decir unas 120 vueltas, no se está cumpliendo, ni siquiera se acerca a ello. Y esta vez no es por el motor, sino por muchos y distintos detalles que afectan al coche: conos de rueda, arandelas, escapes rotos, batería, temperatura del capó motor, fuga hidráulica, etc. Es cierto que se pueden solucionar y que ninguno es grave aparentemente, pero sí que son recurrentes y aleatorios; se soluciona uno y aparece otro, lo que requiere más tiempo de trabajo.

Posiblemente Alonso tenga razón cuando dice que no están preocupados, pero el propio Boullier, que ejerce de team manager, admitió que se necesita tiempo… cuando el tiempo de los test ya se acaba y el primer Gran Premio está a la vuelta de la esquina.

El hecho es preocupante, porque Red Bull está girando como un reloj y rapidísimo. Daniel Ricciardo no sólo se ha marcado 165 giros entre 'pecho y espalda', sino que además ha hecho el mejor crono, mejorando el récord absoluto del circuito, muy cerca de romper la barrera del 1'18''. 

Es cierto, Alonso marcó su mejor crono apenas en la vuelta 8 de su rodaje y la pista mejoró más tarde, pero estuvo a 1''8 del australiano. Y también está a 1''4 de los Mercedes, que giraron con los ultrablandos y no con el hiperblando; quizás aquí esté la diferencia entre las flechas de plata y los Red Bull. Un detalle, los Mercedes marcaron el mejor parcial en el primer sector, es decir la recta y el 'curvone', y eso debe tenerse en cuenta.

Es cierto que Fernando fue algo más veloz que los dos pilotos de Renault –que se turnaron– pero entre Carlos Sainz y Nico Hülkenberg dieron 190 vueltas, todo un récord, posibilitado por el hecho de que no hubo parón a mediodía. Pero es que Sainz se quedó a menos de dos décimas de Alonso, pese a que sus neumáticos medios deben de ser bastante menos rápidos que los hiperblandos que usó el asturiano; la 'teórica corrección por goma' habría situado al madrileño claramente por delante del asturiano.

FALTA DE VELOCIDAD PUNTA

Preocupa, sobre todo, la falta de velocidad punta del McLaren. Ni hoy ni ayer han estado siquiera en posiciones intermedias. Sus 312 kilómetros/hora están 10 kilómetros/hora por debajo de lo que sería lo aceptable y 15 kilómetros/hora con respecto a los más rápidos. Una diferencia muy importante, como en los tiempos de Honda, a no ser que en McLaren no hubieran querido recurrir al DRS para ocultar información… pero antes de ayer, con Stoffel Vandoorne, sucedió lo mismo….el día en el que Max Verstappen, con motor Renault también, alcanzó los 331 kilómetros/hora de velocidad punta. Consultamos sobre el mapa de motor usado, pero Fernando respondió que ni él mismo lo sabía.

¿Despistar al contrario o a los aficionados? Ésta es la cuestión. 

Es cierto. El acuerdo oficial de dejar Honda por Renault se cerró tarde. Hubo que modificar muchas cosas porque el 'paquete japonés' es diferente al francés, las necesidades de refrigeración, también, y seguro que necesitaron replantear elementos del cambio. A un mes vista del inicio de los test, en McLaren admitieron que llevaban dos semanas de retraso. Quizás estemos en un coche intermedio, a la espera del 'paquete aerodinámico' definitivo, que quizás no llegará ni a Australia. 

Mientras, Honda parece otro motor en el Toro Rosso. Bueno, no lo parece, lo es. Brendon Hartley fue milésimas más rápido que Fernando y por si fuera poco, en las dos jornadas de esta semana han sido los terceros más rápidos en velocidad punta, cuando el año pasado, estaban al fondo de la clasificación; le sacan 12 kilómetros/hora al McLaren…y si el martes no rodaron mucho, hoy han hecho 119 vueltas. 

Así las cosas, es lógico que los seguidores de Fernando y de McLaren se pregunten si se hizo bien en cambiar de motor y si de verdad tienen un chasis tan eficaz como decían el pasado año. Los dos próximos días, cuando realmente se ensaye en condiciones similares a las de clasificación, empezaremos a tener respuestas.

Espero que sea cierto que en McLaren no están preocupados –es decir 'antes de ocuparse'– y sí muy ocupados en solucionar el problema. Con las perspectivas que tenían este año, al menos cuarta fuerza de la parrilla y sumar algún podio a ser posible, quizás en lugar de preocupados, puedan estar acongojados.

Pero Boullier afirma que no lo está, que está satisfecho con el cambio de motor "porque sabemos que tenemos una unidad de potencia ganadora detrás del piloto. Quizás no sea la mejor, pero puede luchar por podios y quizás alguna victoria". Y señaló que usan los compuestos más blandos porque los medios necesitan muchas vueltas para adquirir temperatura y ellos prefieren hacer tandas cortas, diez o 12 vueltas.

Boullier dice que hay razones para confiar, sobre todo una importante, por no decir clave: existe correlación entre los resultados de pista y los del túnel de viento y las simulaciones. Y esto es clave para avanzar en la dirección correcta en los desarrollos que deben llegar, especialmente ahora que no hay test permitidos.

No lancemos campanas al vuelo. Que ni repiquen a gloria ni toquen a réquiem. Hay que darles tiempo, esos 100 días de gracia… digamos hasta el Gran Premio de España, esperando que no sea demasiado tarde para el resultado global de la temporada. La carrera de McLaren es ahora contrarreloj.

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