Alonso y el 'colmo' de tener de nuevo al campeón de F2 llamando a la puerta

Alonso arrancará una nueva etapa en 2023 de la mano de Aston Martin. La ambición y el proyecto tan ilusionante de la mítica marca británica han llamado la atención del asturiano, quien busca volver a ganar en Fórmula 1. Su llegada a Silverstone ha sido mediante un contrato multianual, firmado el primer día del parón de verano.

Curiosamente, el destino ha querido que Alonso experimente de nuevo la situación de tener al vigente campeón de Fórmula 2 llamando a la puerta, como ya le sucedió este año con Oscar Piastri. Tener tres pilotos para dos asientos no fue una circunstancia nada fácil de gestionar para Alpine en 2022 y más vistas las declaraciones de Luca de Meo en el GP de España.

Toda esa incertidumbre en cuanto a futuro y el deseo de Aston Martin por tenerlo en sus filas hizo que Fernando se terminara de decantar cambiar de aires tras sólo dos temporadas en la renovada y renombrada Alpine. Eso sí, por segundo año consecutivo, el reserva de su equipo actual es el campeón de la Fórmula 2, Drugovich, quien también busca dar el salto a la Fórmula 1 a corto plazo.

Drugovich aterrizó en Silverstone en septiembre, dos días después de certificar su título en Monza. El brasileño llega como piloto de desarrollo y reserva -además de ser parte de la nueva Academia de la escudería- y lo más probable es que él vuelva a ser el elegido para disputar las dos sesiones de Libres 1 para jóvenes en 2023, como ya ha hecho este año en Abu Dabi -tanto el viernes del GP como en los test posteriores-.

Lo positivo para Alonso es que al contrario que Alpine, en Aston Martin tienen muy claro el futuro de sus pilotos. En Silverstone existe un compromiso mucho más grande con sus dos pilotos oficiales, con quienes quieren construir las bases de un futuro exitoso en 2023 para apuntar aún más alto en los años venideros.

La de 2023 con Drugovich no será una situación nueva en absoluto para Alonso, pero esta vez sí que cuenta con la tranquilidad de que su puesto no está en peligro por el hecho de que un joven talento llame a la puerta. El asturiano ha dejado muy claro que pese a sus 41 años, está en un gran momento de forma y que está preparado para todo de cara a esta nueva etapa vestido de verde.