Ferrari y Alpine, licencia para soñar

Pueden soñar, en primer lugar, porque un cambio de reglamento siempre ofrece un buen abanico de posibilidades. Lo vimos el año pasado, por ejemplo. No era un cambio muy significativo, pero bastó con dar un ‘giro’ en la parte trasera del monoplaza para que Mercedes sufriese en el inicio de la temporada.

Si un pequeño cambio fue el principio del fin de la racha de títulos de Lewis Hamilton, ¿qué puede pasar con un cambio radical como el de 2022? Las posibilidades son infinitas, aunque hay que decir que los tres equipos más pudientes –Mercedes, Ferrari y Red Bull– deberían partir con ventaja… pese al límite de presupuesto.

Es cierto que no se pueden sacar grandes conclusiones de los tiempos de los test. Como bien contó Pastor Maldonado en el canal de Twitch de SoyMotor.com, los grandes equipos suelen guardar algo en los test, y el tiempo que hizo ayer Mick Schumacher lo corroboró. El propio Max Verstappen, sin ir más lejos, aseguró ayer que no fue al máximo tras marcar el mejor tiempo de los tres días de test.

Sin embargo, sí podemos mencionar algunos detalles que nos han dejado estas dos tandas de test. Quizás el más importante es que Mercedes parece tener un monoplaza con un potencial enorme, sistema aeroespacial de refrigeración incluido, pero ha sido uno de los equipos más perjudicados por el ‘porpoising’, y eso es un problema difícil de atajar.

En esa tesitura, la Scuderia Ferrari, con su peculiar diseño de los pontones en su F1-75, parece estar un paso adelante respecto al resto de la parrilla. El bólido rojo, además de mitigar el problema del marsopeo con presteza, no ha sufrido ningún fallo de fiabilidad en toda la pretemporada, lo cual es una gran noticia si tenemos en cuenta que estrenaban unidad de potencia.

Además, desde Italia aseguran que la formación de Maranello no ha rodado con baja carga de combustible aún, de modo que hay mucho margen de mejora en sus tiempos… y aun así han liderado sesiones. Está claro que Ferrari, tras dos temporadas muy complicadas, tiene licencia para soñar gracias a un F1-75 que ha nacido en buena forma.

Con los tres equipos ‘grandes’ en una relativa buena situación, y con McLaren teniendo serios problemas de frenos en Baréin, el equipo que parece haber dado también un paso adelante en esta pretemporada ha sido Alpine. Sí, con evidentes problemas de fiabilidad –tanto en Barcelona como en Baréin–, pero no nos quedemos únicamente ahí.

Cabe recordar que el equipo francés estrenaba este año una unidad de potencia completamente nueva, y los pilotos quedaron contentos con ella en Barcelona. Pese a no poder abrir el DRS, desde Alpine aseguraban que Fernando Alonso y Esteban Ocon no se quejaban de falta de potencia, lo cual es una buena señal.

Por otro lado, hay que decir que el A522 demostró en el Circuit de Barcelona-Catalunya tener buen rendimiento en curvas lentas, sobre todo en el tercer sector… y eso ha vuelto a quedar patente en el primer sector del trazado de Sakhir, donde Alpine ha marcado buenos registros y buenas cifras de velocidad punta al final de la recta de meta.

En otras ocasiones quizás no hablaríamos de la velocidad punta, pues el mapa de motor influye mucho en ese sentido, pero si tenemos en cuenta que a Fernando Alonso aún le quedaba algo de batería al final de su mejor vuelta y que no llevaba la carga de gasolina de clasificación, la situación cambia. Ese coche aún tiene algo de margen, y la sonrisa de Alonso al final del día –así como sus declaraciones– lo delata.  

En definitiva, es muy complicado sacar conclusiones de unos test de pretemporada, como solemos decir en esta cabecera. Pero, al menos, el panorama de Ferrari y Alpine, cada uno a su manera, parece alentador. Tienen licencia para soñar.