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Daniel Ricciardo quita hierro al asunto de la suspensión declarada ilegal por la FIA. El de Red Bull señala que su mayor voluntad ahora es recibir cuanto antes la mejora prevista por Renault para el próximo Gran Premio de Canadá. Para los de Milton Keynes no es el mejor inicio de año posible, pues están un paso por detrás de lo que tenían previsto respecto a Mercedes y Ferrari.

A pesar de marcar su sello en lo más alto de la clasificación de hoy, en Red Bull no pueden estar contentos dado que si algo les hace falta ahora para poder alcanzar a sus rivales directos, es rodaje, y precisamente es todo lo que les ha faltado hoy en Shanghái, dada la imposibilidad del helicóptero médico de operar con normalidad por la falta de visibilidad en el hospital más cercano donde debería ir en caso de un potencial accidente.

El piloto de Red Bull, Daniel Ricciardo, ha reportado en las horas previas del GP de China que su monoplaza todavía está muy verde en cuanto al agarre trasero, un aspecto muy importante en el comportamiento del monoplaza en las tres fases de curva, lo que hace que estén algo más retrasados en comparación a sus rivales. Por ello pide que su equipo trabaje en esta zona del monoplaza y consigan cambios que les permitan tener un mejor trabajo que les permita luchar con sus rivales.

El piloto de Red Bull Daniel Ricciardo cree que, pese a que el triunfo de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Australia trajo consigo la esperanza de un título disputado, la escudería vigente campeona, Mercedes, aún es el equipo a batir con el monoplaza más rápido.

Daniel Ricciardo se muestra preparado para el reto que supondrá para él la carrera de Shanghái. Un circuito muy exigente y complicado para los monoplazas que pondrá en evidencia a equipos como McLaren, tal y como el propio Boullier ha confirmado "quizá exponga más las debilidades del paquete" de los de Woking. A pesar de que considera que ha conseguido buenas actuaciones en China, nunca ha subido al podio, por lo que establece su objetivo entre los tres primeros para este fin de semana.

Red Bull no estuvo a la altura de Ferrari y Mercedes en Australia. Pese a ello, la temporada no ha hecho más que empezar y el camino a Barcelona prosigue. La próxima parada es el Gran Premio de China, un circuito en el que se da más importancia a la aerodinámica. Tanto Verstappen como Ricciardo saben que queda mucho por delante, pero cualquier oportunidad para sumar puntos es clave en esta temporada con tantos cambios. 

Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, aguarda con ansias la llegada de la próxima gran actualización de Renault, prevista para el mes de mayo, que se estrenará en el Gran Premio de España, para luego recibir otra un mes después con miras a Canadá; con estas mejoras, planean luchar por las victorias con Mercedes y Ferrari.

Daniel Ricciardo es uno de los pilotos que mejor rinde en pista, pero para ello debe estar al cien por cien físicamente. La nueva reglamentación implantada en 2017 exige mucho más al físico de los pilotos, que han visto como las fuerzas laterales han aumentado notablemente en el paso por curva, gracias al incremento de carga aerodinámica y agarre mecánico. Es por ello que muchos de ellos han admitido haber engordado e intensificado su entrenamiento. Es el caso de Carlos Sainz, que durante la pretemporada ha subido cinco kilogramos su peso.

Red Bull no tuvo su mejor fin de semana en Australia. Daniel Ricciardo tuvo que abandonar por un problema técnico en su RB13, mientras que Max Verstappen finalizó en quinto lugar, sin posibilidad alguna de poder luchar por el podio y, menos aún, por la victoria; una situación que dista de lo visto el pasado año, cuando los austriacos y Ferrari se disputaban el según puesto en la tabla de escuderías.

Daniel Ricciardo ya tiene la mente puesta en el siguiente Gran Premio, que se disputará en China. El compañero de equipo de Max Verstappen tuvo un primer fin de semana para olvidar. El australiano se vio obligado a partir desde la decimoquinta posición después de sufrir un accidente en la clasificación y tener que cambiar la caja de cambios. Por si no fuera poco, un fallo durante la vuelta de instalación en la carrera hacía que tuviera que partir desde el box –con tres vueltas perdidas–. Para finalizar, el de Red Bull abandonó por problemas en su RB13.

Jornada decepcionante para Red Bull y, en especial, para Daniel Ricciardo. El australiano ha sufrido en su carrera de casa todos los problemas habidos y por haber, y tras incorporarse tarde a la carrera por un fallo en su coche en la vuelta de formación, la mecánica ha impedido que viera la bandera a cuadros. Verstappen, quinto, ha sufrido con los frenos y no ha podido contra Räikkönen.

Fin de semana para olvidar en el lado del garaje de Red Bull de Daniel Ricciardo. Al piloto local no le podían ir peor las cosas, ya que no ha podido tomar la salida ni tampoco acabar la carrera una vez se ha incorporado a la misma.

Daniel Ricciardo sufrió un fuerte golpe en la salida de la curva 14 en su primer intento de Q3 que le dejó con parte importante del tren trasero del RB13 dañado. Aunque no se sabía si finalmente debía cambiar caja de cambios, a falta de dos horas para la carrera se cumple el peor pronóstico para el australiano.

Sabor agridulce para Red Bull en la jornada del sábado del Gran Premio de Australia, tras haber finalizado quinto con Max Verstappen y décimo con Daniel Ricciardo. Los de Milton Keynes se muestran, claramente, un paso por detrás de Ferrari y Mercedes, que son los claros contendientes a llevarse la victoria el domingo. El holandés ha conseguido situarse quinto en la Q3, el máximo a lo que podía aspirar el monoplaza, pero el piloto local se ha estrellado en su primer intento de vuelta rápida en Q3 en la curva 14, impidiéndole registrar un tiempo en la última sesión del día.

La primera clasificación del año no ha ido precisamente como Daniel Ricciardo esperaba rendir en su GP 'local'. Después de haber llegado a Q3 sin problemas, el de Red Bull causó una bandera roja al salirse de pista cuando restaban ocho minutos. Saldrá 10º mañana a falta de una potencial sanción de cinco puestos si finalmente cambia caja de cambios dado el golpe en la trasera del coche contra el muro.