Ricciardo bromea: "Soy el más mazado de la parrilla"

"Vamos a decir que soy el tipo más mazado de la parrilla", ha dicho Ricciardo en la revista GQ, aunque reconoce que no es de los que se acerca al resto de pilotos para quitarse la camiseta y comparar la musculatura. "A diferencia de alguno, no me hago 'selfies' sin camiseta. Sin embargo, ¡Lewis Hamilton se hace algunos sin camiseta! No creo que esté tan mazado realmente", ha añadido en el tono irónico que le caracteriza.

El australiano sigue un riguroso plan que se centra fundamentalmente en el cuello, tronco y piernas. Los brazos, aunque no dejan de ser importantes a la hora de soportar las presiones y disponer de una agilidad total, menguaron su importancia desde que los Fórmula 1 introdujeran la dirección asistida. Del cuello, que es de lo que suelen sufrir más los pilotos, trabaja el trapecio superior, los escalenos y el esternocleidomastoideo. De hecho, es precisamente la parte del cuerpo a la que más tiempo y repeticiones en sus ejercicios emplea.

"Mi entrenamiento no desarrolla mucha masa muscular, pero para la Fórmula 1 necesitas fuerza y resistencia, y un cuello fuerte para soportar todas las fuerzas G en la cabeza. Esto te hace extremadamente esbelto", ha explicado el piloto de Red Bull. Por su parte, el tronco lo trabaja en su totalidad, desde los pectorales hasta desembocar en las extremidades inferiores, los cuádriceps. En estas, se centra fundamentalmente en desarrollar los gemelos y el sóleo, practicando ejercicios mientras sosteniente peso sobre una superficie escalonada, haciendo 30 repeticiones separadas por un minuto de descanso cada una.