Renault cree posible reducir un 65% el precio de las baterías

Esta evolución va en línea con las previsiones de Toyota, por ejemplo, que estima que a finales de década las baterías costarán la mitad que en la actualidad.

Los tres integrantes de la Alianza han ofrecido una actualización de su hoja de ruta para la transición a la electromovilidad, dos años después de anunciar las particularidades de su nuevo modelo de negocio.

Ésta es la mayor declaración de intenciones de estos actores desde la llegada de Luca de Meo a la dirección de Renault, desde donde en enero de 2021 ya dejó entrever los pilares de su estrategia de futuro.

El anuncio de este jueves sirve para cuantificar el grado de estandarización de componentes entre los vehículos de las tres marcas, que en 2020 ya dijeron que compartirían elementos, pero no concretaron cifras.

Su intención es que un mismo juego de plataformas sirva de base para el 80% de los vehículos en el año 2026, lo que supondrá un incremento notable respecto al 60% que representan en la actualidad.

Un ejemplo de esto es la plataforma de los segmentos C y D, que recientemente ha dado lugar al Nissan Qashqai y el Mitsubishi Outlander, y que en breve también servirá de base para el Renault Austral.

COCHES ELÉCTRICOS

La Alianza también ha confirmado que ya lleva invertidos 10.000 millones de euros en el campo de la electrificación y que en los próximos cinco años inyectará otros 23.000 millones.

Esto derivará en una familia de 35 coches completamente eléctricos en el año 2030.

La mayoría de ellos –un 90%– partirán de alguna de las cinco plataformas comunes de la Alianza.

Estas cinco arquitecturas son las siguientes:

• CMF-EV: la plataforma modular por excelencia de la Alianza, base del Renault Mégane E-Tech Electric y del Nissan Ariya. 15 de los 35 eléctricos que la Alianza tendrá en 2035 partirán de esta base.
• CMF-BEV: plataforma compacta para productos más asequibles, como el nuevo Renault R5 o un sustituto eléctrico del Nissan Micra. Permitirá hasta 400 kilómetros de autonomía.
• CMF-AEV: base del Dacia Spring.
• Kei-EV: plataforma para eléctricos ultracompactos para el mercado asiático.
• LCV-EV: plataforma para vehículos comerciales, como el Renault Kangoo o el Nissan Townstar.

Renault sí calcula que la estrella de su gama será la CMF-EV, que calcula que permitirá fabricar 1,5 millones de coches por año. La CMF-BEV se quedará en tan sólo 250.000 unidades.

PRODUCCIÓN DE BATERÍAS

La Alianza también estima que en 2030 dispondrá de una capacidad productiva de 220 gigavatios hora en materia de baterías, una cifra prácticamente a la par con las ambiciones del Grupo Volkswagen –240–.

Nissan se encargará del liderazgo tecnológico en el campo de la batería de estado sólido y la Alianza calcula que su implementación –calculan 2028– permitirá reducir el precio del kilovatio hora hasta los 65 dólares.

Tan sólo a modo de referencia, a finales de 2020 el precio del kilovatio hora era de unos 137 dólares y algunas estimaciones apuntan a que el punto de inflexión definitivo está en los 100.

COCHE CONECTADO

La Alianza estima que en 2026 ya tendrá 25 millones de coches conectados en la carretera, un incremento remarcable respecto a los tres millones que posee en la actualidad.

Para entonces también habrá diez millones de coches con tecnología de conducción autónoma, aunque no ha precisado qué nivel de la misma ofrecerá.

Los integrantes de la Alianza sí han reconocido que están trabajando en un software común y centralizado, y que tan pronto como en 2025 se presentará el primer coche creado con la digitalización como prioridad.

Este coche también marcará un punto de inflexión en lo que respecta a las descargas de software OTA, que permitirán mejorar las prestaciones y funciones de los vehículos a lo largo de su vida útil.