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Ross Brawn es una de las voces más autorizadas y respetadas de la Fórmula 1, por lo que sus afirmaciones merecen siempre ser escuchadas. Ahora, ocupado en el asesoramiento a Liberty Media, el ingeniero británico ha pasado revista a lo que llegará en 2017, un año en el que la normativa dará un vuelco y deparará una temporada llena de incógnitas. Al respecto, el ex jefe de Mercedes es claro, aunque no conoce "íntimamente" el nuevo reglamento, si cree que el resultado será una categoría más "picante".

Aunque aún no ha comenzado 2017, algunos ya empiezan a pensar en la próxima revolución de la Fórmula 1, algo que llegará cuando la competición dé un nuevo paso en el desarrollo de motores. La fórmula de las actuales unidades de potencia durará hasta 2020, y, en opinión de Ross Brawn, eso significa que hay que empezar a plantearse cómo será la próxima generación de motores. De hecho, el ingeniero británico ha explicado que la Fórmula 1 debería seguir siendo relevante e implantar tecnología útil para los coches de carretera, algo que la llevaría hacia los monoplazas eléctricos.

Honda quiere saber cuanto antes si algún equipo tiene intención de montar las unidades de potencia japonesas de cara a 2018. El responsable de la marca en la F1, Yusuke Hasegawa, ha puesto una fecha límite: el próximo mes de mayo. En los últimos meses se ha mencionado el nombre de varios equipos interesados en la unidad de potencia de Honda, y el propio Hasegawa ha confirmado que han habido negociaciones y conversaciones informales. Por ello el GP de Mónaco es la fecha límite que expone el nipón. 

Renault ha llegado a la cúspide evolutiva de su motor que estrenó en 2014 y prepara un modelo totalmente nuevo para 2017. El fabricante francés comenzó la nueva era de los V6 Turbo con graves problemas de fiabilidad, y aunque remontó en 2014, el año pasado hubo una crisis con Red Bull que estuvo cerca de terminar con la participación de los austriacos y los galos en el campeonato de Fórmula 1.

Jenson Button está contento con la evolución de Honda. En el GP de Japón, el británico se vio obligado a salir desde la cola de la parrilla debido a la introducción de la actualización de motor que usó Fernando Alonso en Malasia. Dicha mejora fue destinada a la fiabilidad, pero también se vio afectado el motor en rendimiento de carrera. A nivel de números es exactamente igual como dijo Alonso en Malasia: misma potencia en ICE y ERS. Pero en carrera, las cosas cambian.

Carlos Sainz está teniendo un año duro debido al motor Ferrari 2015 que monta Toro Rosso. La unidad de potencia de Maranello no evoluciona, y eso les lastra en las carreras en las que el motor importa. Esa falta de desarrollo la sufrirán en 2017 Sauber, que han optado por seguir la misma estrategia que la escudería pequeña de Red Bull y correrán la próxima temporada con el motor Ferrari de este año, a pesar de los problemas de competitividad que les pueda acarrear. 

Honda ha presumido esta temporada de ser el fabricante que más ha mejorado de toda la parrilla y la verdad es que está en lo cierto; pero también es fácil reconocer que el punto de partida en 2015 era muy bajo. Yusuke Hasegawa ha hablado sobre el progreso de la unidad de potencia, la presión de sustituir a Yasuhisa Arai y los objetivos para 2017.

Eric Boullier confía en la evolución de Honda. El reglamento 2017 de motores es más libre, habiendo descartado el sistema de tokens tan polémico y criticado en los últimos años. Eso puede beneficiar a la marca nipona según el director deportivo de McLaren, y se basa en una cosa clara: la limitación de combustible a 100 kg/h.