Épico es poco: Hamilton gana en Bakú, Bottas y Vettel se quedan en la orilla; guerra en Red Bull

Seis coches que se disputaban la victoria y variabilidad estratégica desde la salida. Sebastian Vettel, Lewis Hamilton, Valtteri Bottas, Daniel Ricciardo y Max Verstappen partían con el neumático superblando que usaron en la Q2, mientras que Kimi Räikkönen era sexto con el compuesto ultrablando. Por detrás, sin sorpresas. El resto de la parrilla comenzó con superblandos excepto Nico Hülkenberg y Pierre Gasly –ultrablandos-, y Brendon Hartley y Romain Grosjean –blandos-.

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Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Salida. Y coche de seguridad. Esteban Ocon intentó adelantar por el exterior a Kimi Räikkönen en la curva 3, pero el francés cerró su trazada antes de llegar a la curva e impactó contra el finlandés. El Force India acabó contra el muro, el Ferrari rompió su alerón delantero y tuvo que entrar en boxes para reparaciones. Puso un nuevo alerón y cambió al compuesto superblando.

Por detrás, Fernando Alonso trazó con cuidado la curva 2 y se puso en paralelo con Sergey Sirotkin y Nico Hülkenberg. Pero el Williams y el Renault se tocaron levemente, y de rebote el primero hizo un latigazo hacia el interior. Alonso recibió el impacto de Sirotkin. Tuvo un doble pinchazo y tuvo que entrar en boxes. Se reincorporó decimosexto y con daños en el fondo plano. Sirotkin abandonó. Hülkenberg siguió sin problemas.

Resalida con Carlos Sainz sexto detrás de los dos Red Bull. Fue el más listo de la clase. Verstappen y Ricciardo se molestaron en la curva 2  y el madrileño lo aprovechó para superar al australiano. A partir de aquí, se convirtió en una pesadilla para el holandés. Sainz mostró su mejor versión de todo el año, constante y preciso. Verstappen vendió cara su piel hasta que cedió en recta principal por DRS. Max y Daniel reportaron problemas de carga con el MGU-K. Sainz ya era cuarto. Su compañero Nico Hülkenberg seguía sus pasos y era quinto después de rebasar a los dos Red Bull, pero su carrera terminó de forma abrupta con un impacto contra el muro. El alemán experimentó sobreviraje a su paso por la curva 4 y abandonó después de 11 vueltas.

Con Hülkenberg fuera de juego, la acción se trasladó a los Red Bull. Ricciardo intentó superar a Verstappen por el exterior en la curva 1, pero el holandés no dio su brazo a torcer y trazó en paralelo. Los dos coches se tocaron, pero sin consecuencias. Los pilotos insistieron en su comunicación por radio sobre sus problemas de carga de batería, aunque su ritmo no evidenciaba ninguna gran pérdida de rendimiento. Se volvieron a encontrar en la vuelta 27, con un paralelo en las dos primeras curvas. Max resistió otra vez. 

Carlos Sainz paró antes que los Red Bull, porque estos iban con superblandos y Carlos, con ultrablandos. Entró en la vuelta 16 y puso blandos. Se reincorporó duodécimo por detrás de Fernando Alonso, y le adelantó con DRS en la vuelta 23. Noveno con las paradas de Charles Leclerc y Lance Stroll, pero por detrás de Sergio Pérez y Romain Grosjean.

En la vuelta 23, Lewis Hamilton paró en boxes para poner blandos. Iba segundo, pero se había quedado sin gomas después de una pasada de frenada en la curva 1. Sebastian Vettel lo aprovechó para ampliar su ventaja –de 4 a 8 segundos-. Sebastian paró en la vuelta 30 y también puso la opción amarilla. Valtteri Bottas asumió el liderato de forma provisional con la intención de retrasar su parada lo suficiente como para terminar con ultrablandos.

En la vuelta 35, el duelo de los Red Bull pasó a otra fase. Daniel Ricciardo dio cuenta de Max Verstappen con una espectacular apurada de frenada en la curva 1. Daniel paró en la vuelta 38, Max en la 39. Los dos pusieron ultrablandos… y Verstappen recuperó la posición. Y llegó el desastre. En la vuelta 40, con DRS y rebufo, Ricciardo intentó el adelantamiento en la recta principal. Se movió al exterior y Verstappen hizo un leve desplazamiento. Volvió al interior y Max hizo lo mismo. Desestabilizado, el australiano perdió el punto de frenada y se llevó por delante a su compañero. Sus carreras terminaron en una escapatoria. Una escena que evocó el ya lejano toque entre Vettel y Mark Webber en Turquía 2010.

El coche de seguridad cambió el destino de la carrera. Valtteri Bottas pudo hacer su parada sin perder posición con Vettel, y así calzó gomas ultrablandas para llegar hasta el final. Vettel y Lewis Hamilton también visitaron el Pit-Lane para poner el compuesto más extremo. El coche de seguridad seguía en pista, y siguió un poco más porque Romain Grosjean perdió el control de su Haas mientras zigzageaba para calentar sus neumáticos.

Bandera verde y carrera al sprint. Tres vueltas, pero neumáticos muy, muy fríos. Eso le jugó una pésima jugada a Vettel, que se fue largo en la curva 1 cuando intentó pasar a Bottas. Valtteri era el nuevo líder, Hamilton segundo, Räikkönen tercero. Sergio Pérez se puso cuarto tras aprovechar el plano en los Pirelli de Sebastian. Pero había más, porque Bottas sufrió un pinchazo de última hora y la victoria cayó en las manos de su compañero Hamilton. Kimi Räikkönen y Sergio Pérez le acompañaron en el podio de una carrera que será recordada.