Bottas gana en Japón, Ferrari cae en la salida, Sainz, otro gran 5º

Los dos Ferrari partían desde la primera fila de la parrilla, pero todo se ha torcido en la salida. Sebastian Vettel se ha quedado clavado y Charles Leclerc se ha tocado con Max Verstappen, en un lance que en última instancia ha propiciado el abandono del holandés y ha dejado al monegasco con un coche dañado.

Carlos Sainz, quinto, ha añadido otra actuación inmaculada a su colección. Ha adelantado al Red Bull de Alexander Albon en la salida y ha rodado momentáneamente en cuarta posición. Siempre desconectado de la zona media, el madrileño ha hecho una primera tanda larguísima para llegar hasta el final con una sola parada en boxes y erigirse en vencedor de su particular lucha.

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Sebastian Vettel salía desde la Pole Position en el GP de Japón. Lo hacía para sorpresa general, porque Mercedes había dominado los entrenamientos libres y también las dos primeras cribas de la clasificación. Pero Ferrari dio un paso adelante al llegar a la Q3 y Vettel voló con dos vueltas rápidas que fueron inalcanzables para el resto, también para Charles Leclerc, que vio truncado un parcial de 9-0 en clasificación que se remontaba al GP de Francia.

Vettel y Leclerc coincidían así en la primera fila de la parrilla dos semanas después del incidente del GP de Rusia, donde el monegasco le dio su rebufo al alemán en la salida y éste desobedeció la orden de devolverle la posición. Las conversaciones se sucedieron en los días posteriores para aclarar lo ocurrido. Al llegar a Suzuka, Sebastian entonó el mea culpa. Dijo que "el mensaje era cambiar posiciones" y que no lo hizo, que "eso estuvo mal".

Valtteri Bottas partía tercero y Lewis Hamilton lo hacía desde la cuarta posición. Era la primera bola de partido para el equipo Mercedes, que se marcharía de Suzuka como campeona del Mundial de Constructores siempre que sumara diez puntos más que Ferrari. Si lo conseguía, la formación de Brackley igualaría los seis títulos consecutivos que la Ferrari de Jean Todt y Michael Schumacher consiguió entre 1999 y 2004.

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Carlos Sainz estaba pletórico. El madrileño dominó los entrenamientos libres y repitió en clasificación, donde consiguió un séptimo puesto que le brindó el liderato de la zona media. El español venía de ser sexto en Rusia, donde se desquitó la mala fortuna que le acompañaba desde Spa-Francorchamps. Era séptimo en el Mundial y estaba a tres puntos de alcanzar a Pierre Gasly. La principal amenaza de McLaren en el título de Constructores, Renault, salía rezagada con Nico Hülkenberg decimoquinto y Daniel Ricciardo decimosexto.

Suzuka bailó al son del tifón Hagibis, que alteró el programa del fin de semana. El jueves, los organizadores cancelaron la Fórmula 4 –carrera soporte– en previsión de su llegada. El viernes, con la última previsión meteorológica en la mano, Dirección de Carrera suspendió toda la actividad prevista para el sábado. Los Libres 3 no se celebraron y la sesión de clasificación pasó al domingo, de tal modo que la parrilla se decidió tan sólo cuatro horas antes de la carrera, a las 10:00 hora local –03:00 CEST– concretamente.

El sábado no había prácticamente ninguna alma en Suzuka, más allá del personal imprescindible para mantener en marcha determinados generadores. La FIA decretó un toque de queda para el resto entre la medianoche del viernes y el domingo a fin de garantizar la seguridad del Gran Circo. El viernes se vieron sacos de arena en el Pit-Lane y se desmontaron los elementos susceptibles de percibir daños, tales como el podio, las cámaras o incluso el centro de trabajo de las televisiones, entre otros.

El compromiso de los equipos era celebrar una reunión a primera hora del domingo para evaluar el estado del tiempo y la viabilidad de seguir con el Gran Premio. Los comisarios advirtieron el viernes que, en caso de que la lluvia hiciera imposible la clasificación, la parrilla de salida se configuraría a partir de los tiempos de los Libres 2. Eso dejaba a Valtteri Bottas en la Pole Position seguido de Lewis Hamilton, con Max Verstappen tercero por delante de Charles Leclerc y Sebastian Vettel. Carlos Sainz era séptimo.

El tifón aportó un ritmo singular al fin de semana. La caída de los Libres 3 propició que los equipos fueran menos conservadores con los neumáticos en los entrenamientos del viernes, que a la postre tuvieron un plus de emoción al existir la posibilidad de que determinaran el orden de salida. Carlos Sainz usó hasta tres juegos de neumáticos blandos para erigirse en el líder de la zona media, si bien en los Libres 1 se quedó parado en pista con un fallo eléctrico que quedó en susto.

Dirección de Carrera impuso una multa de 7.500 euros a Guenther Steiner, jefe del equipo Haas, por calificar de "estúpido" e "idiota" a uno de los comisarios del pasado GP de Rusia. Kevin Magnussen había recibido una sanción de tiempo y el austríaco habló por radio con su piloto en esos términos sin caer en la cuenta de que la línea de comunicación no era privada. Robert Kubica tomó la salida desde el Pit-Lane después de cambiar de chasis por su accidente en la Q1. El polaco también cambió la caja de cambios, al igual que el también accidentado Kevin Magnussen, que en consecuencia recibió una sanción de cinco posiciones.

El 4 de octubre, la FIA celebró un Consejo Mundial en el que ratificó un calendario récord de 22 carreras para la temporada 2020 de Fórmula 1. El curso empezaría en Australia el 15 de marzo y terminaría en Abu Dabi el 29 de noviembre. Vietnam debutaría el 5 de abril y Zandvoort regresaría al Gran Circo el 3 de mayo como la primera cita europea. España sería el 10 de mayo tras negociar con éxito una prórroga del contrato anterior.

Los neumáticos disponibles para el fin de semana eran el C1, el C2 y el C3, identificados como el compuesto duro, el medio y el blando respectivamente. Todos los pilotos que accedieron a la Q3 lo hicieron con la opción más blanda. Por detrás, tan sólo seis pilotos se decantaron por el medio: Antonio Giovinazzi, Kimi Räikkönen, Daniel Ricciardo, George Russell, Kevin Magnussen y Robert Kubica.

Salida. Sebastian Vettel se movió antes de que se apagaran los semáforos, pero paró el coche a tiempo. Aun así, se quedó clavado. Valtteri Bottas sorprendió a los dos Ferrari y asumió el liderato de la carrera antes de llegar a la primera frenada. Charles Leclerc y Max Verstappen negociaron la segunda curva en paralelo, pero se tocaron. El Red Bull trompeó y el Ferrari sufrió daños en su alerón delantero.

A todo esto, Carlos Sainz y Lando Norris le ganaron la partida a Alexander Albon en la arrancada. Los McLaren sacaron partido del toque entre Verstappen y Leclerc para ganar otra posición. El español rodaba quinto y líder de la zona media, con el británico en sexto lugar.

Ferrari quiso que Leclerc entrara en boxes en la segunda vuelta por los daños en su alerón delantero. Una pieza de su morro se desprendió en la contrarrecta y arrancó de cuajo uno de los retrovisores de Lewis Hamilton, que rodaba a su estela. El monegasco aguantó un giro, pero acabó parando en el tercer giro.

El pit-stop de Leclerc elevó a Carlos Sainz al cuarto puesto. Alexander Albon intentó un adelantamiento al límite sobre Lando Norris en el triángulo Casio. Se tocaron y un trozo del Red Bull se inmiscuyó en los frenos del McLaren, lo que provocó un sobrecalentamiento que le obligó a parar. Sainz pasaba a tener 1,8 segundos sobre el Red Bull.

Valtteri Bottas dominaba la carrera con 2,4 segundos sobre Sebastian Vettel y 5,0 sobre Lewis Hamilton al llegar a la vuelta 7. Por detrás, Max Verstappen era decimosexto y tenía a dos segundos a Charles Leclerc, que reportaba que su coche no se comportaba bien.

En la vuelta 7, Dirección de Carrera volvió sobre sus pasos y abrió una investigación sobre el toque entre Charles Leclerc y Max Verstappen. En un primer momento la habían descartado. En la 20, anunciaron que dejaban el caso para después de la carrera.

En la vuelta 9, Leclerc tiró de DRS para superar a Verstappen en la recta principal. Al mismo tiempo, los comisarios abrieron una investigación sobre Sebastian Vettel por saltarse la salida. No intervinieron.

Albon llegó al DRS de Sainz, pero el español mantenía a raya al Red Bull. El McLaren seguía cuarto y veía cómo los dos pilotos que podían ponerle en apuros –Leclerc, Verstappen– estaban tocados y a más de 20 segundos de su posición.

Valtteri aguantaba el paso de los minutos. El finlandés abría hueco y se alejaba de Vettel, que caía a 5,7 segundos al llegar a la vuelta 15. Hamilton estaba a 6,8, cada vez más cerca del DRS del Ferrari.

Max Verstappen se retiró de la carrera en la 16, consciente de que su Red Bull estaba dañado. Un chasco en la carrera más importante del calendario para Honda.

En ese mismo giro, Red Bull llamó a Alexander Albon para tirarle el undercut a Carlos Sainz. El madrileño prefirió aguantar en pista.

Sebastian Vettel fue el primero de los líderes en entrar. Lo hizo en la 16. Ferrari le calzó otro juego del neumático blando, lo que revelaba su intención de ir a dos paradas.

Valtteri Bottas se protegió y entró en la 17. El líder calzó el neumático medio, con el que podía llegar hasta el final, y se reincorporó ocho segundos por delante de un Vettel que dio cuenta de Sainz por el interior de la Spoon.

Carlos tenía 11 segundos sobre Nico Hülkenberg, que entró en la 20. El madrileño perdía terreno a marchas forzadas con Alexander Albon, aunque su tanda larga favorecía sus opciones de ser competitivos en la recta final de la prueba.

Lewis Hamilton hizo su pit-stop en la vuelta 21, cinco después que Vettel y cuatro después que Bottas. Puso un juego de medios y se reincorporó en tercera posición.

Con la parada de Lewis, la clasificación quedaba ordenada. Bottas lideraba el Gran Premio con 11 segundos sobre Vettel, que estaba obligado a hacer un segundo pit-stop. Hamilton les seguía a 21 segundos.

Hamilton pedía explicaciones, porque no entendía por qué estaba tan lejos de Vettel. Se preguntaba por qué no le habían puesto el duro si la degradación era tan alta. Le respondieron que esa goma no iba bien en otros coches que sí habían puesto esa opción.

Alexander Albon adelantó en pista a Carlos Sainz, que paró en la vuelta 26 para poner medios. Reapareció sexto, detrás de Daniel Ricciardo –que no había parado– y tres segundos por delante de Pierre Gasly. Cuando Daniel entró, subió a la quinta posición.

Valtteri Bottas lideraba la carrera en la vuelta 30 con 11,4 segundos sobre Vettel y 17,0 sobre Hamilton. El británico cerraba la brecha con el alemán, aunque la incógnita era si su ritmo podía obligarle a cambiar a dos paradas.

Vettel se sacó de encima su segundo pit-stop en la 31. Puso medios y regresó en tercera posición. Tenía aire limpio para correr, pues Hamilton estaba 20 segundos por delante. Mercedes ocupaba las dos primeras posiciones.

Sebastian recortaba del orden de un segundo en cada paso por meta, lo que ponía bajo presión a Mercedes. Valtteri seguía en su mundo, pero Lewis hizo un cambio de ritmo que evidenciaba un cambio a una estrategia a dos pit-stops.

Albon hizo su segunda parada en la vuelta 34, pero conservó la cuarta posición. El tailandés se reincorporó tres segundos por delante de Carlos Sainz, que a su vez tenía a Charles Leclerc a diez segundos de su monoplaza.

Valtteri Bottas visitó de nuevo el Pit-Lane en la 36. Montó blandos y regresó siete segundos por delante de Vettel. Lewis lideraba la carrera con nueve segundos sobre su compañero.

Hamilton se veía en un dilema entre apretar o tratar de conservar neumáticos para llegar hasta el final. "Decidme qué tengo que hacer para ganar esta carrera", preguntó en un momento dado.

Bottas preguntaba por la situación de la carrera. "Lewis está a unos diez segundos, pero todavía tiene que parar". Valtteri no las tenía todas. "¿Seguro que tiene que parar?" "Afirmativo", le dijo su ingeniero.

Pero no le mentían. Lewis hizo su pit-stop en la vuelta 42. Calzó el neumático blando y se reincorporó tercero a 5,1 segundos de Vettel, cuyas gomas medias ya arrastraban 11 giros.

En la zona media, Carlos Sainz resistía en quinta posición. Charles Leclerc había recortado cuatro segundos en diez vueltas, pero seguía a 5,7 del McLaren. El monegasco desistió con un pit-stop a seis del final.

Hamilton apretó. Pintó de morado el circuito y se metió en el DRS de Vettel en la vuelta 47. De ahí hasta el final, los dos multicampeones se embarcaron en una sucesión de envites. Lewis no se despegaba de Sebastian, pero el Ferrari resistía en segunda posición.

La carrera terminó con una bandera amarilla por accidente de Sergio Pérez, si bien el mexicano salvó el noveno puesto gracias a un error con la bandera a cuadros que obligó a tomar los resultados del penúltimo giro.

En la vuelta 53, Valtteri Bottas se alzó con la victoria en el GP de Japón. El finlandés culminó así una actuación impoluta y se anotó la tercera victoria de la temporada.

Sebastian Vettel resistió los ataques de Lewis Hamilton y fue segundo, aunque no pudo evitar el alirón de una Mercedes que igualó los seis títulos de Constructores consecutivos que la Ferrari de Jean Todt consiguió entre 1999 y 2004.

Carlos Sainz fue quinto y vencedor de la pelea de la zona media. Una nueva actuación madura del piloto de McLaren, que se ponía sexto en el Mundial de Pilotos tras superar a Pierre Gasly.