Estos motores son únicos, pero fueron desarrollados por las marcas más asentadas

¿Cuántos coches comparten el motor EA888 de tu Volkswagen Golf? ¿Sabías que es posible que tu Mercedes Diesel equipe el mismo motor que un Renault Clio? Durante el paso de los años y la evolución del sector, gran parte de la personalidad y diferenciación de muchas marcas se ha ido diluyendo hasta confluir en plataformas modulares o sinergias empresariales de nivel mastodóntico para rentabilizar así las inversiones en nuevos modelos con la electrificación en el punto de mira.

En otra época, no tan lejana, algunas marcas realmente asentadas fuertemente en el conocimiento público eran capaces de desarrollar y poner en el mercado mecánicas exclusivas para algunos de sus modelos, a pesar de estar amparadas bajo el paraguas de un gigante mayor. Estas son algunas de ellas:

VOLVO V8 4.4L – B8444S

La firma escandinava puso en circulación esta mecánica construida íntegramente en aluminio tanto en la primera generación del XC90 como en el contemporáneo S80, como tope de gama. Era capaz de entregar 315 caballos y 440 Newton metro de par y tenía la característica de estar calado a 60 grados y posicionado de manera transversal. El diseño y fabricación se hizo en colaboración con Yamaha según las especificaciones del fabricante sueco.

Se comercializó entre 2005 y 2010, momento en que se dictó que todos los Volvo partirían de una misma motorización de cuatro cilindros. La mecánica tuvo una extensión de vida en el Noble M600 de 2010 que, convenientemente turboalimentada, desarrollaba 650 caballos de potencia.

VOLKSWAGEN W12 6.0L

Aquí ya hemos hablado largo y tendido tanto sobre los motores en W en general como del W12 en particular. La invención de esta mecánica obedecía al deseo de Ferdinand Piëch de colocar al grupo Volkswagen a la cabeza de la carrera tecnológica del automovilismo. El concepto es sencillo: la misma filosofía de compacidad del VR6 a los 12 cilindros.

El Phaeton y Touareg fueron de los primeros modelos de calle en equiparlo, junto al hermano Bentley Continental GT. Desarrollaban 414 y 444 caballos respectivamente, pero en 2011 desaparecieron de la oferta por completo. Tan solo en el mercado chino se siguió ofreciendo el Phaeton W12 hasta su cese en 2016.

También tuvo vida en el Audi A8 L que, en su tercera generación, vio a esta mecánica de 12 cilindros incrementada en su capacidad hasta los 6.3 litros. Otorgaba 493 caballos sin necesidad alguna de turboalimentación.

BMW V12 6.75L – N73B68

 BMW no es ajena a las mecánicas V12. Hace poco que dejó de producirlas para los modelos con su escudo y fueron los suministradores de la mecánica para el legendario McLaren F1. En 2003 y junto con la adquisición de Rolls-Royce, la casa bávara desarrolló una mecánica a tal efecto de 6.75 litros. Y puede parecer una cifra demasiado precisa… porque realmente lo era. Los alemanes quisieron honrar al mítico V8 de origen Rolls-Royce que cubicaba la misma cilindrada con esta mecánica.

Este motor, a su vez, se convirtió en el primero de la historia en usar inyección directa de gasolina y fue utilizado tanto en el Phantom como en las versiones tope de gama de la Serie 7. En 2017 aterrizó la revisión N74, que se fabrica a día de hoy en exclusiva para Rolls-Royce.

HONDA 5 CILINDROS – G20/25A

Resulta desconocido para a mayoría, pero el fabricante nipón desarrolló una serie de mecánicas atmosféricas de cinco cilindros a finales de los años 80 y principios de los 90. Iban destinados a los Vigor y más tarde al Inspire, unas berlinas pertenecientes al segmento D que se comercializaban principalmente en el continente norteamericano, aunque también en Japón. Estaban emparentadas, eso sí, con el Accord, más cercano a nuestras costas.

Contaron con una variante de 2.0 litros y otra de 2.5, capaces de desarrollar 160 y 190 caballos respectivamente, montadas en posición delantera longitudinal. Cabe destacar que tanto el bloque como la culata estaban fabricados íntegramente en aluminio.

PEUGEOT TYPE 105

Terminamos con una curiosidad. Y es que Peugeot, a comienzos del Siglo XX, ofreció un modelo de gran lujo con una mecánica de seis cilindros en línea con nada menos que ¡11.1 litros de cilindrada! A pesar de esta monstruosidad, desarrollaba tan apenas 60 caballos a las ruedas delanteras, que le conferían la capacidad de alcanzar más de 100 kilómetros/hora de velocidad punta.

No obstante, era tan caro de producir que a la firma no debía de resultarle rentable, pues tan solo vendió 23 ejemplares durante los dos años que se produjo, entre 1908 y 1909.