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Kimi Räikkönen fue para muchos uno de los hombres destacados de la carrera. La pelea con Lewis Hamilton fue uno de los momentos estelares, y una decisión desde el muro generó dudas sobre si realmente el finés pudo terminar en el podio. Pese a esa tercera parada, la pelea con Hamilton por el tercer lugar del podio siguió abierta, aunque no pudiese adelantar al británico. El esfuerzo de Kimi no ha quedado en el olvido, y en Italia alaban la conducción del campeón de 2007. 

Toro Rosso estaba ante una gran oportunidad de sumar una buena cantidad de puntos en Singapur después de perder un poco la dirección de desarrollo con el monoplaza en las últimas carreras. El nuevo paquete aerodinámico del GP de Alemania es difícil de entender y, tal como hicieron en el GP de Italia, tanto Carlos Sainz como Daniil Kvyat corrieron con las dos especificaciones del coche en Marina Bay: la del GP alemán y la primera versión del STR11.

En medio de la polémica por la decisión de realizar un pit-stop adicional con Kimi Räikkönen a final de carrera, Maurizio Arrivabene ha salido en defensa de los ingenieros de Ferrari y el criterio adoptado para maximizar sus posibilidades de terminar en el último cajón del podio. El piloto finlandés disfrutaba de una ventaja relativamente cómoda sobre Lewis Hamilton mientras rodaba en tercera posición, aunque la Scuderia ha optado por imitar la estrategia de Mercedes y le ha llamado a boxes para montar un juego de neumáticos ultrablandos. Las expectativas pasaban por cubrirse ante un posible coche de seguridad y mantener la ventaja sobre Hamilton, pero el criterio de la Scuderia ha resultado infructuoso en todos los sentidos después de que Räikkönen saliera de boxes en cuarta posición y no pudiera recuperar el podio en las últimas 18 vueltas.

En el escenario donde consiguieron su tercera victoria el año pasado, Ferrari se ha acercado al podio pero sin ocasión de pisarlo. Kimi Räikkönen ha perdido la tercera plaza tras una controvertida estrategia de tres paradas de su equipo, mientras que Sebastian Vettel, penalizado por su posición de salida, ha conseguido remontar de forma espectacular desde la última hasta la quinta plaza.

Force India ha tenido una carrera de cara y cruz. La cara ha sido Sergio Pérez, que ha realizado una gran carrera con su estrategia a una sola parada que le ha dado cuatro puntos muy valiosos que el equipo se vuelva a colocar cuarto en el Campeonato de Constructores. La cruz ha sido Hülkenberg: en la salida se ha encontrado con Sainz, quien evitaba a Verstappen después de una mala salida, y han acabado colisionando. El alemán no ha tenido opciones de seguir.

Jornada intensa y de mucha tensión en Mercedes que, al final, ha dado sus frutos. Los problemas de frenos han dificultado las labores de Rosberg y Hamilton al volante, pero ambos han conseguido salir airosos. El piloto alemán se ha adjudicado la victoria defendiéndose in extremis de Ricciardo, mientras que Hamilton se ha beneficiado de la estrategia para recuperar la tercera posición de manos de Räikkönen.

El equipo McLaren-Honda ha conseguido una meritoria séptima posición de la mano de Fernando Alonso. Jenson Button no pudo acompañar al piloto asturiano en la zona de puntos por un incidente en la primera vuelta, pero de cara a Malasia son positivos en la escudería de Woking. Pese a los problemas sufridos a lo largo del fin de semana, seis puntos llegan como botín de la batalla del Gran Premio de Singapur. 

Difícil carrera para Williams en Singapur. Con Valtteri Bottas fuera de la carrera en la vuelta 35 por un fallo mecánico y Felipe Massa terminando en la decimosegunda posición, el equipo británico se marcha de vacío y con Force India por delante en el Campeonato de Constructores por tan sólo un punto. Todavía quedan muchas carreras, pero la lucha por la cuarta posición está más cerrada que nunca.

Podio número 99 para Lewis Hamilton que tiene un sabor agridulce después de ver cómo Nico Rosberg ha recuperado el liderato del mundial y ha realizado una de sus actuaciones más sólidas en un fin de semana en el que Hamilton ha estado errático y falto de ritmo en la primera parte de la carrera.

Las carreras en Singapur nunca suelen defraudar y hoy hemos visto una de las más completas de toda la temporada. Muchos pilotos han realizado grandes actuaciones, ha habido un toque en la salida, muchas batallas estratégicas y grandes duelos entre pilotos que tenían algunas 'cuentas pendientes' como ha sucedido con Verstappen y Kvyat. 

Red Bull partirá mañana desde la primera y segunda fila de la parrilla. Daniel Ricciardo consiguió el segundo mejor tiempo, por delante del Mercedes de Lewis Hamilton; mientras, Max Verstappen terminó una décima por delante de Kimi Räikkönen y fue cuarto. La estrategia de los de Milton Keynes de cara a la carrera difiere mucho de los de sus principales rivales; ambos monoplazas saldrán con neumáticos superblandos, tal y como hicieron en el pasado GP de Mónaco. 

Como ya vaticinaba Manor, este será un GP muy complicado. Wehrlein saldrá desde la vigésima posición y su compañero Ocon desde la vigésimoprimera. Sólo han podido quedar por delante del Ferrari de Vettel, que sufrió una avería mecánica. Pascal dice que carecen de carga aerodinámica y de tracción en una pista donde es clave, pero Singapur siempre da sorpresas y el equipo intentará estar al acecho para aprovechar cualquier ocasión.

El equipo Williams se quedó a las puertas de la Q3 en Singapur. Los dos monoplazas del conjunto de Grove consiguieron meterse en el top 10 en su primera vuelta en Q2 con neumáticos ultrabandos. No obstante, el accidente de Grosjean en el segundo sector arruinó la segunda vuelta de ambos pilotos. Valtteri Bottas y Felipe Massa partirán mañana desde la decimoprimera y decimosegunda posición, respectivamente, por detrás del Force India de Sergio Pérez.