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El fin de semana del GP de Bélgica fue muy difícil para determinar el set-up del monoplaza porque tan sólo había una sesión de entrenamientos libres por el formato Sprint y porque esa sesión del viernes fue pasada por agua, ya que el viernes y el sábado llovió sobre el trazado belga, mientras que la Carrera del domingo se pudo completar en condiciones de seco. Con esos problemas para rodar en las condiciones de la carrera, no hubo tandas largas en los entrenamientos libres ni se pudieron evaluar los neumáticos de seco en fase de carrera porque el Sprint se completó con intermedios.

Aston Martin tenía en la carrera de Spa-Francorchamps un punto muy esperado en la temporada, que ponía el final a la primera parte de la temporada, pero también iba a medir la manera en la que iba a llegar al final. Sus rivales, tras los problemas de McLaren, eran Mercedes, Ferrari y sobre todo Red Bull, para intentar quedarse en una segunda posición que era lo máximo alcanzable tras el increíble estado de forma de Max Verstappen. Veamos en el siguiente artículo la comparación de la carrera de Fernando Alonso con la realizada por Sergio Pérez, Charles Leclerc y Lewis Hamilton para determinar dónde estuvieron los puntos y las claves que los separaron.  

Uno de los puntos relevantes que nos dejó la carrera de Spa-Francorchamps fue el rendimiento de Sergio Pérez, que lejos de los problemas que había encontrado en las últimas carreras fue capaz de dar un importante paso al frente, liderar la carrera y finalizar la carrera en segunda posición. Sin embargo, la distancia que mantuvo con Max Verstappen fue muy relevante al final de la carrera. ¿Dónde estuvo esta distancia? ¿A qué se debió? Veámoslo en el siguiente artículo.

Una de las grandes claves que marcó la carrera al sprint del sábado fue la lluvia. Después de varios minutos de retraso, que se añadía al que se había originado con motivo también de la que se había creado con motivo de la clasificación de la mañana. Todo ello provocó que los equipos tuvieran que salir con el neumático de lluvia extrema, y que tuvieran que hacer el cambio a neumático intermedio en el momento en que salió la bandera verde. ¿Cómo fue este momento de la carrera? Veámoslo.

El Gran Premio de Bélgica tuvo un comportamiento totalmente diferente e imprevisible a nivel estratégico. Sin apenas tiempo de preparación, casi todo venía de la pasada temporada, y en ello se pudo ver que el blando no ofreció el rendimiento que se esperaba de él, como tampoco el duro. Dos neumáticos con un rendimiento totalmente diferente, que cambiaron las reglas del juego y la manera en que se concibió la carrera.

La carrera del GP de Bélgica nos ha dejado una clara superioridad de Verstappen en la zona central de la vuelta, la que más importa de Spa-Francorchamps, al ser capaz de superar a sus rivales en más de siete décimas. Pérez fue el único en acercarse, con cinco décimas perdidas y con ello superando a Hamilton y Leclerc. Alonso se quedó en una clara quinta fuerza, con importantes problemas de rendimiento y velocidad que le alejaron notablemente de cualquier opción de podio.