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El jefe de Mercedes, Toto Wolff, ha declarado que no le gusta que la presión de los neumáticos sea un factor clave en las carreras de Formula 1. En el pasado fin de semana, en el GP de Bélgica, las gomas sufrieron una notable degradación por las inusuales altas temperaturas y unas presiones mínimas elevadas.

El equipo Renault ha emitido un comunicado con la última hora sobre Kevin Magnussen y sus lesiones tras el fuerte accidente que sufrió en Spa-Francorchamps. Tras las pruebas realizadas y descartada cualquier tipo de rotura, confían en que la FIA le de el visto bueno para correr en Monza este fin de semana.

Thomas Jorgensen, entrenador personal y fisioterapeuta de Kevin Magnussen, asegura que el danés estará en Monza el próximo fin de semana, pese al fuerte impacto que sufrió el pasado fin de semana en Spa. 

Nico Rosberg admite que se sintió "muy sorprendido" cuando vio que su compañero de equipo y principal rival por el campeonato, Lewis Hamilton, estaba tercero al final de la carrera por detrás Daniel Ricciardo. 

El Gran Premio de Bélgica fue un evento en el que pusieron muchas esperanzas desde Ferrari. El sábado por la mañana los coches de Maranello demostraron velocidad, y en clasificación se quedaron muy cerca del ritmo de Nico Rosberg con el Mercedes. Todo pintó bien, hasta esa primera curva. Y en Italia señalan a varios culpables. 

Raymond Vermeulen es el mánager de Max Verstappen. El hombre que gestiona la carrera del piloto de Red Bull es muy cercano a la familia, y tras lo ocurrido en Spa entre su pupilo y los Ferrari, ha tenido que salir a dar su opinión. 

Max Verstappen sigue levantando opiniones y comparaciones. Los hechos ocurridos en Spa-Francorchamps tienen consecuencias verbales (de momento), y se han formado dos bandos más o menos diferenciados: los que disfrutan con las maniobras y los que son más cautos por lo que podría suceder de mantener el holandés este nivel de agresividad.

Daniel Ricciardo volvió a repetir la peculiar celebración denominada 'shoey' en el circuito Spa-Francorchamps, aunque en esta ocasión invitó a beber champán de su bota  a su compatriota y expiloto de Fórmula 1, Mark Webber. 

La polémica actuación de Max Verstappen en Spa-Francorchamps sigue generando polémica en el paddock de la Fórmula 1 y el último en hablar sobre ello ha sido Jacques Villeneuve. El campeón de 1997, como ya es costumbre, no se ha mordido ni un pelo la lengua y ha dejado muy claro que lo que vio de Max en Bélgica lo considera totalmente inaceptable y peligroso. Tanto su actitud en pista como los comentarios fuera de ella.

La carrera de Spa-Francorchamps fue, sin duda, una de las más entretenidas del año. Sobre el asfalto del trazado belga saltaron chispas con varias batallas en la que los pilotos fueron al límite en un templo del automovilismo. Fernando Alonso, quien ejecutó una impensable remontada hasta el séptimo puesto, no se libró de la polémica, ya que tras parar en boxes, salió pegado a Nico Hülkenberg, llegando a tocar el al alemán. Bob Fernley, director adjunto de Force India, ha opinado que el español debería haber retrocedido para evitar el toque, aunque asegura que no mereció sanción porque su salida de la parada no fue insegura.

En Spa-Francorchamps, todo lo que no hubiera sido una victoria de Nico Rosberg habría supuesto numerosas críticas al piloto alemán. Tal es el dominio de Mercedes que parece que solo un error de sus pilotos puede impedir que los triunfos acaben en sus vitrinas y, cuando uno de los dos pilotos queda fuera de la lucha, tal y como le pasó a Lewis Hamilton, parece inevitable que sea su compañero el que pase primero bajo la bandera de cuadros. Sin embargo, el equipo alemán sigue insistiendo en que no es nada fácil sumar triunfos, pese a su manifiesta superioridad.

Carlos Sainz esbozaba ayer una tímida sonrisa instantes antes de atender a los medios de comunicación desplazados a Spa-Francorchamps, como si estuviera tratando de vencer una batalla psicológica contra las carencias de su coche que empieza a minar su moral, su paciencia y las esperanzas de obtener buenos resultados durante las siete carreras restantes del Campeonato. El madrileño labró una salida inmaculada que le colocó séptimo antes de sufrir un pinchazo en la recta de Kemmel, destrozar su alerón delantero y provocar una serie de carcajadas entre algunos periodistas en la sala de prensa, atónitos ante los desperfectos que unos pocos trozos de fibra de carbono habían causado a la estructura ya destrozada del STR11.