Doble abandono en Red Bull: toque con Hamilton y apagón eléctrico

Daniel Ricciardo era el piloto Red Bull que partía con más opciones para subir al podio de Baréin, pero la carrera se torció ya en las primeras vueltas para los de Milton Keynes. Se esperaban adelantamientos para este domingo y así fue. La prueba comenzaba con numerosos ataques, cambios de posiciones, sobre todo en mitad de parrilla y eso claramente aporta emociones, pero también disgustos.

La parte mala se la llevaron los Red Bull, en concreto Max Verstappen, que en su lucha con Lewis Hamilton, en la tercera vuelta, contactó con el W09 y sufrió un pinchazo en su neumático trasero izquierdo. El holandés llegó a boxes como pudo y se reincorporó a la carrera en 19ª posición, pero tres giros después, se retiraba de la carrera.

Pero el drama no acababa ahí, pues la realización se iba hacia la Curva 10, en la que aparecía Daniel Ricciardo parado. El australiano acaba de sufrir un apagón eléctrico en su RB14 y veía cómo, de un momento para otro, las luces se desvanecían de su volante.

El incidente entre Hamilton y Verstappen se saldaba sin sanción para ninguno de los dos pilotos y menos mal, porque si Red Bull quería empezar este año siendo candidato al título, sin duda, no van en buen camino. En Australia ninguno de sus pilotos subió al podio y en esta carrera han quedado eliminados demasiado pronto, lo que da cancha y espacio a un Hamilton hambriento por remontar en un circuito en el que es más fácil adelantar que en Albert Park.

Ricciardo es ahora mismo, sin tener en cuenta los resultados de Baréin, cuarto en el Mundial, mientras que Verstappen es sexto. Mientras hablamos del incidente sorprende que una de las sorpresas del fin de semana, Pierre Gasly, con un Toro Rosso y con motor Honda, esté quinto en la parrilla, favorecido precisamente por los incidentes de la escudería principal de las bebidas energéticas.

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