Alpine, suma y sigue: seis años de reformas

Muchos ni se acordarán, pero en julio de 2014 Jean-Michel Jalinier, el entonces presidente y director general de Renault Sport F1, dejó su cargo por razones personales. Entonces entraron Jérôme Stoll y Cyril Abiteboul.

El Grupo Renault compró Lotus en 2015 con una deuda de unos 250 millones de euros. Abiteboul fue el hombre que encabezó el regreso de Renault como equipo en 2016. Los comienzos no fueron fáciles, pues la primera tarea fue precisamente sanear esas cuentas. De hecho, todos manejaban un presupuesto bastante limitado, como desveló Cyril Abiteboul a SoyMotor.com en 2019, similar al de un equipo pequeño como Toro Rosso.

En julio de 2016 Renault fichó a Fréderic Vasseur como nuevo director de equipo, pero el francés abandonó el cargo a los pocos meses.

Abiteboul y Budkowski en Marina Bay en 2018 - © Sutton Images

En octubre de 2017, unos meses tras la salida de Vasseur y mucho antes de que existiera 'El Plan', Renault comenzó un plan de reestructuración con Cyril Abiteboul como jefe de equipo, quien ficha a uno de los jefes técnicos de la FIA. El fichaje de Marcin Budkoswki levantó ampollas, pues se sospechaba que lo que querían con él era tener acceso a información privilegiada.

"El fichaje levantó ampollas, ya que ese puesto le habría dado un conocimiento detallado de los coches de cada equipo y sus planes para 2018. En su momento causó un gran revuelo. Todo el mundo me acusó de haberle contratado para robar secretos, lo que no era en absoluto el objetivo", describe Abiteboul en declaraciones a la revista francesa Auto Hebdo.

"Si traje a Marcin Budkoski a Renault, fue en primer lugar porque era alguien que había salido de Polytech con una enorme experiencia en la Fórmula 1. Un área que era la gran debilidad de Enstone en ese momento", añade Cyril.

"También tenía un buen conocimiento del reglamento gracias a su trabajo en la FIA y me pareció que ese era otro punto débil de Enstone y también uno de los míos. Marcin tenía todas estas habilidades. Nos encontrábamos tras la marcha de Vasseur, que no quería instalarse en Inglaterra, y yo necesitaba a alguien allí. Necesitábamos poder contar con una persona muy versátil", sigue Abiteboul.

Budkowski comenzó a trabajar con Renault en abril de 2018 pese a las críticas. "Cuando él llegó a Enstone, Nick Chester dejó el equipo pero el nuevo director técnico, Pat Fry, aún no estaba en el equipo, y fue él quien asumió el cargo de director interino. Era alguien que podía ser flexible en su papel y que finalmente se convirtió en mi sustituto", recuerda Abiteboul.

"Gestionó Enstone en el día a día, ya que yo finalmente había tomado la decisión de quedarme en Viry y viajar a todas las carreras. Como una estructura de F1 no se puede gestionar a distancia o de forma alternativa, tenía claro que tenía que haber alguien en Viry, y alguien en Enstone", explicó el parisino.

Hülkenberg, Abiteboul y Ricciardo en Australia en 2019 - © LAT Images

Tras el fichaje de Budkowski, en agosto de 2018 se hizo oficial que Ricciardo llegaría a Renault en 2019 con un contrato de dos años. Abiteboul se gastó una increíble cantidad de dinero en conseguir una estrella en lugar de invertirlo en reunir a la gente adecuada para luchar por títulos. Spoiler: salió mal.

En ese 2018 se había marcado de un plan a tres años vista para luchar contra Mercedes, Ferrari y Red Bull. Sin embargo, en lugar de progresar hacia ser el tercer mejor equipo, cayeron a la quinta posición y la realidad es que ahí siguen tres años después.

En 2019 anunciaron que Pat Fry sería desde 2020 su nuevo director técnico de chasis. En enero de 2020 se confirmó que Luca de Meo sería el nuevo director ejecutivo de Renault y una de sus decisiones fue cesar a Abiteboul y nombrar a Laurent Rossi como nuevo director ejecutivo de Alpine.

En mayo de 2020 ya se empezaba a relacionar a Alonso con Renault. De hecho, en SoyMotor.com explicamos que el bicampeón era en realidad una justificación para que Renault siguiera en F1. Su podio en Catar y la ilusión de 'El Plan' siguen alimentando esa tesis de momento.

Rossi y Ocon en Hungría 2021 - © LAT Images

Volviendo a Budkowski, su papel evolucionó en enero de 2021 con la salida de Cyril Abiteboul y esto hizo que viajase a más carreras y atendiese a los medios de comunicación. Se mantuvo como director ejecutivo, pero sin ejercer las funciones de jefe de equipo. Su rol estaba más en dirigir al personal de Enstone.

Y no se puede decir que les haya ido tan mal. Quintos en el Campeonato de Constructores, con una victoria y dos podios teniendo en cuenta que corrieron prácticamente con el chasis del año pasado y sin desarrollar el motor para ahorrar para 2022. Una temporada digna que nos dice que el trabajo en Enstone no fue insignificante y que Budkowski puede irse con la cabeza bien alta.

No obtante, igual que De Meo decidió a sus pilares, Rossi hizo lo mismo en la organización de Fórmula 1. Una de sus primeras decisiones fue despedir a Rémi Taffin por no diseñar el motor que le pidieron y también a Budkowski, pese a que al polaco hay poco que reprocharle. Se cree que el despido de este último se debe más a que formaba parte de la era Abiteboul y en Alpine se quería hacer, de algún modo, borrón y cuenta nueva. Alain Prost tampoco formará parte de este nuevo Alpine por roces con la visión de Rossi.

Desde su llegada a Alpine, Rossi trabaja en una gran auditoría general e individual para determinar quién debe seguir en el equipo y quién no. A partir de que tengan a cada cual en su puesto, el objetivo será que aprendan a trabajar juntos, algo en lo que se cree que puede ayudar la llegada de Szafnauer, un hombre acostumbrado a hacer brillar con pocos recursos.

Seis años de muchos movimientos en los que no se puede señalar sólo a un culpable. Alpine, por mucho que se trabaja, maneja el presupuesto que maneja. Szafnauer tiene experiencia con la gestión de recursos limitados, pero sin las herramientas adecuadas no hay lugar para milagros.