Las estrategas son guerreras

El Gran Premio de Singapur es siempre imprevisible. Calor, de noche, pero sobre todo un circuito traicionero en el que los coches de seguridad físicos o virtuales no son una posibilidad sino una certeza. La única incógnita es saber si habrá uno o varios y cuándo llegarán.

Y las cinco antes nombradas deben saber aprovecharlas, incluso deberían intentar predecirlos, para sacar el máximo provecho de estas situaciones en unos casos o para evitar que perjudiquen. Bueno, en realidad ahora cuatro, ya que tras Hungría, Bernadette Collins ha pasado a otros proyectos y ya no decidirá las tácticas de Sebastian Vettel y Lance Stroll en este fin de temporada. Sin embargo, a principios de este mes la pudimos ver en este rol de estratega como protagonista del nuevo programa de la Fórmula 1 de YouTube 'Workday Strategy Session', en el que destacan algunas de las mejores tácticas de los equipos en cada carrera.

A Hannah Schmitz quizá la conocen. Es la 'táctica' de Red Bull y a ella se debe este año alguna actuación memorable de Max Verstappen, en concreto la victoria de Hungaroring le hizo saltar a la fama. Allí también Rosie Wait se puso en evidencia gestionando la carrera táctica de Vettel.

Lo han adivinado. Las cinco son ingenieras y responsables táctica. La mitad de los equipos de parrilla tienen a una mujer como responsable del grupo de estrategia.

No todas viajan a todos los Grandes Premios. En algunos casos dirigen la táctica desde el garaje remoto. Pero sus elecciones, sus consejos, son claves y mucho más en Singapur, donde adelantar es casi imposible incluso a los doblados. Se pierde siempre tiempo y elegir el momento adecuado para no caer en el tráfico es vital.

Me recuerdan un tanto a Michéle Dubosc, la famosa cronometradora en la época en la que no existían cronos electrónicos, ni células, ni ordenadores. Todo a mano. Pero sabía seguir los tiempos de todos hasta el punto de que en un Gran Premio que fallaron los cronos oficiales, todos los equipos asumieron los cronos de Michéle como si fueran los oficiales y los tuvieron en cuenta para los tiempos de parrilla.

Ellas también tienen que llevar el control de todos. De quién entra, de quién sale. No deben fijarse sólo en el rival directo, el que precede o el que sigue, sino en la posición de todos en la pista, en los neumáticos que llevan y el ritmo. No trabajan en solitario, sino con la ayuda de un equipo y de los ordenadores. Tienen modelos matemáticos preparados, han supuesto muchas situaciones y han hecho simulaciones. Pero al final cada situación es única y la decisión es suya… tan rápida que es casi instintiva "porque en ocasiones no tenemos ni 20 segundos para pensar", ha señalado Schmitz.

Hannah está en Red Bull desde 2009. Es ingeniera mecánica por Cambridge. Sólo en 2020 se tomó una temporada sabática, cuestión de maternidad. Antes, en 2019, ya tuvo el honor de subir al podio para acompañar a Max Verstappen; fue en el Gran Premio de Brasil, cuando eligieron una opción de pit-stop espectacular y también tuvo que ver mucho en Mónaco con la victoria de Max. Así que lo que venga en Singapur no le pillará desprevenida.

Rosie es su homónima en Mercedes. Asimismo mamá reciente, lo que le hizo ceder durante un tiempo su papel. Llegó a Brackley en 2019 tras haber pasado por McLaren y Williams. Es de las que prefiere dirigir todo desde la distancia y no viaja más que a siete u ocho Grandes Premios.

Ruth está en Alfa Romeo y seguro que espera seguir cuando Audi tome las riendas, no en vano los de los cuatro aros ya saben lo que es tener una mujer al frente de cuando Léna Bühler era la ingeniera de pista del coche ganador de las 24 Horas de Le Mans.

Bernardette Collins, en Aston Martin, no estará al frente de la táctica en Singapur. Vettel le tenía un gran aprecio y en su despedida alabó de forma decidida su trabajo.

Si el equipo 'grande', Red Bull, tiene a Hannah, el júnior, AlphaTauri, no puede ser menos. En este caso es la francesa Carine Cridelich, que tiene a sus espaldas tres años de ingeniera de pista, que este año ha pasado a dirigir la estrategia ya que a Franco Perrone le ascendieron a director deportivo.

Muchos se preguntarán cómo en el mundo machista que se presupone que es la Fórmula 1 la mitad de los puestos de dirección estratégica los ocupen mujeres. Ellas tienen diversas explicaciones. Dicen que son más frías, menos emocionales, en el momento de tomar las decisiones; también que resultan más multidiciplinares y no tan especialistas. En cualquier caso están ahí, como avanzadilla, y sus resultados hablan por sí solos.