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El pasado Gran Premio de Gran Bretaña fue una nueva prueba de que Williams no está acostumbrado a luchar por victorias y, todavía, está lejos de batallar cuerpo a cuerpo con Ferrari. La presión fue excesiva y desaprovecharon una oportunidad de oro para recortar distancias con los de Maranello. La escudería de Grove pudo reducir la ventaja tres puntos, pero la distancia entre los dos equipos sería mucho menor si la estrategia hubiera sido la adecuada y los pilotos no se hubieran venido abajo en cuanto apareció la lluvia. 

La Fórmula 1 quiere recuperar la esencia, el espectáculo, la pasión y la audiencia que ha perdido en los últimos años. Es por ello que en las últimas semanas hemos conocido las principales novedades para mejorar el Gran Circo de cara a la temporada 2016 y, sobre todo, para el año 2017, que será una auténtica revolución.

Los equipos plantearon la posibilidad de que, a partir de la próxima temporada, pudieran escoger libremente el compuesto de neumático para cada fin de semana. Una medida propuesta por Force India y que se aceptó en la última reunión del Grupo de Estrategia, pero Pirelli está en desacuerdo ya que tiene otros planes de cara al año 2016.

La situación de Jenson Button en el equipo McLaren es toda una incógnita. En la jornada de ayer anunciábamos que el piloto británico tenía prácticamente asegurado el volante para la temporada 2016, según afirmaba el mismo Ron Dennis, tras revelar que el campeón del mundo de la temporada 2009 tenía contrato por dos temporadas más.

El futuro de Aston Martin no está en la Fórmula 1. En los últimos días, sobre todo tras el Gran Premio de Gran Bretaña, se rumoreó la posibilidad de que la marca británica pudiera volver a la Fórmula 1 de la mano de Red Bull o, incluso, algún otro equipo como Force India o Lotus. Sin embargo, el director de Aston Martin, Andy Palmer, desmintió todos los comentarios que le situaban dentro del Gran Circo. 

El pasado Gran Premio de Gran Bretaña dejó en evidencia a la Scuderia Ferrari, que vio como Mercedes estaba más de un paso por encima y, para colmo, los Williams les sobrepasaron en cuanto a rendimiento del coche. Afortunadamente, y gracias a la lluvia, Sebastian Vettel se alzó con un podio que, él mismo, reconoce que es totalmente inmerecido.

Los rumores y especulaciones sobre el futuro de Jenson Button se terminaron en su Gran Premio de casa, en Silverstone. Ron Dennis quiso salir al paso de todos los comentarios que situaban al británico fuera de McLaren y asegura que no ha hablado con nadie más para buscarle un sustituto.

El Gran Premio de Gran Bretaña escondió, insisto, escondió la grave crisis que sufre la Fórmula 1 por unos instantes. La carrera que se disputó en el mítico circuito de Silverstone tuvo todos los ingredientes necesarios para disfrutar de un gran espectáculo. Coches de seguridad, incluido el estreno del Safety Car Virtual, luchas por el liderato, condiciones meteorológicas cambiantes. La receta de la carrera perfecta la descubrimos el pasado domingo.

La resaca del Gran Premio de Gran Bretaña tiene un nombre propio: Williams. La formación de Grove volvió a dejar escapar la oportunidad de ganar una carrera y, no solo eso, sino que también perdieron el podio con Sebastian Vettel. La estrategia conservadora y la lluvia les perjudicó, pero Valtteri Bottas va más allá y considera que si hubiera adelantado a Felipe Massa en la primera parte de la carrera, hubiera tenido más opciones. 

Las malas decisiones de Kimi Räikkönen en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña le pueden costar caro. El piloto finlandés está vigilado bajo lupa para decidir su futuro y sus actuaciones parece que están dejando en evidencia que hay un hueco en la Scuderia Ferrari para la temporada que viene. Sin embargo, el jefe del equipo italiano, Maurizio Arrivabene, prefiere no entrar en este asunto. 

Podio inesperado para la Scuderia Ferrari. La carrera cambió radicalmente con la llegada de la lluvia, ya que en condiciones de seco ambos pilotos no solo no podían luchar con los Mercedes y los Williams, sino que estaban en posiciones más retrasadas de lo normal. Cuando apareció la lluvia en la recta final de la carrera, Sebastian Vettel sacó sus mejores armas y logró un podio que no estaba dentro de los objetivos, mientras que Kimi Räikkönen adelantó demasiado su parada en boxes. 

Doble abandono. Doble decepción. Toro Rosso se va con las manos vacías de Silverstone en un circuito que se adptaba a las condiciones del monoplaza italiano. Verstappen por un trompo y Sainz por un fallo mecánico de causas desconocidas cuando marchaba noveno. Sin puntos y con la mirada puesta en Hungría, un trazado todavía mejor para las características del STR10.

Los primeros momentos de la carrera apuntaban a que Williams podría ser la gran sorpresa del fin de semana después de una espectacular salida de sus dos pilotos. No obstante, la formación de Grove ha vuelto a fallar en la estrategia y regaló, sin quitar méritos a Lewis Hamilton ni a los Mercedes, la victoria a sus rivales.

Pese a usar un motor Mercedes y encontrarse en un circuito que premia la potencia, ninguno de los dos monoplazas del equipo Lotus han conseguido hacerse un hueco en la Q3. De hecho, hoy también se han visto superados por Red Bull.

No ha habido sorpresas. El equipo Sauber no pudo luchar por estar en posiciones más adelantadas y se tuvo que conformar con estar por delante de los Manor y los McLaren. La batalla estaba entre los dos compañeros de equipos y, finalmente, Marcus Ericsson ha sido quién se ha llevado el honor de estar en la Q2.