Y Caracciola Rosemeyer,Nuvolari, Ascari,Farina, Fangio, ...Stewart, Lauda, Fittipaldi... Lo del impacto en los aficionados depende de aspectos incontrolables. Cada época es distinta y llega de distinta manera a los aficionados y muchos son los que han dejado huella en su generación. El hambre por ganar no es exclusivo de tus cuatro magníficos.La forma de manifestarse puede ser distinta y no más válida una que otra. El propio Lauda sufrió un tremendo cambio de mentalidad de carreras tras su accidente: De un pilotaje agresivo y arriesgado pasó a uno calculador y estratégico.¿Era "mejor" antes o lo fue despues?.Igual de bueno. Un mito. Un piloto de leyenda. Ni mejor ni peor. Un grande para recordar, como a tantos, sin clasificaciones, escalafones ni predilecciones. Sin fomentar enfrentamientos ni odios ni discusiones negativas. Saludos muy cordiales
En muchos programas de la tele también buscan crear "debate" con determinados planteamientos que persiguen discusión peregrina y "estimular" al personal de forma muy medida. Suelen ser los peores programas de la TV y, curiosamente, los que más audiencia tienen, hablen de política, fútbol o corazón. Es televisión de opinión AMARILLA, donde se crean debates muy "interesantes" que no resuelven nada y de los que solo aprendemos que el que chilla más alto parece ser el que tiene la razón, sobre todo si lo que dice coincide con el marco de ideas preconcebidas que tiene la audiencia. Dejar fuera de tu análisis tan superficial a Jim Clark o a Alain Prost, a los que mencionas pero excluyes de tu concepto de excelencia, a mí me parece un sacrilegio. No tuve el placer de vivir la época de Jim, que murió cuando yo tenía 2 añitos, pero todo lo que cuentan de él quienes lo disfrutaron hace que deba ser considerado uno de los más grandes, con una carrera truncada por su accidente. Que Prost ha sido el paradigma de la profesionalización que vino después en F1 y junto con Ayrton Senna nos ofecieron alguno de los mejores capítulos de este deporte, no puede caber ninguna duda. Son innovadores cada uno a su manera y si no hubieran coincidido en pista su número de títulos seria aún superior. De Fernando Alonso, como español y asturiano, estoy muy orgulloso de lo que ha conseguido en la F1, algo impensable en este país hasta su implosión. Para la F1 española será una leyenda para siempre, pese a quien pese. Y en cada carrera lo reafirma. Esperemos su retirada para hacer cuentas. Y de Vettel te digo exactamente lo mismo. Ganar títulos, como bien señalas, no garantiza estar en el Olimpo de los más recordados. Todavía le queda mucho por demostrar. Pero ¡como no lo demuestre!. Un saludo muy cordial.
Este no es el camino, Santi.El amarillismo es lo último que necesita un medio para despegar, aunque no falte en otras páginas de la competencia que parece que sí lo han hecho. Buscad un público determinado al que le gusten buenas historias bien escritas: El resto viene solo.A la silla de pensar. Un saludo muy muy cordial.
Tras la debacle de la última carrera de 2010 que Domenicali no supo gestionar hasta hoy tuvo muchas oportunidades para abandonar el puesto que le otorgaba la máxima resposabilidad en el equipo.Pero otro vendrá que bueno le hará... El problema de Ferrari está más arriba.
" La naturaleza de la Fórmula 1 es impulsar la tecnología al límite y más allá". Si lo dice el mismo Lowe, ¡qué problema hay para poner tantas restricciones?. La naturaleza de la F1 es ser la competición del automóvil más rápida y competitiva. Si estos coches tan carísimos de construir son 8 segundos más lentos que el año pasado en VR en carrera en un circuito como Sepang, prestaciones similares a un GP2, y tienen que ir "pisando huevos", como decía el Kaiser de los últimos V8 (imaginen lo que diría de estos V6), yo no veo la naturaleza de la F1 por ningún lado. La F1 debe ser pie a fondo desde el semáforo hasta la bandera a cuadros, coches complicados de pilotar, que requieran experiencia, ausencia de monitorización de prestaciones e instrucciones por radio durante la carrera y menos mandangas
Tras la debacle de la última carrera de 2010 que Domenicali no supo gestionar hasta hoy tuvo muchas oportunidades para abandonar el puesto que le otorgaba la máxima resposabilidad en el equipo.Pero otro vendrá que bueno le hará... El problema de Ferrari está más arriba.
" La naturaleza de la Fórmula 1 es impulsar la tecnología al límite y más allá". Si lo dice el mismo Lowe, ¡qué problema hay para poner tantas restricciones?. La naturaleza de la F1 es ser la competición del automóvil más rápida y competitiva. Si estos coches tan carísimos de construir son 8 segundos más lentos que el año pasado en VR en carrera en un circuito como Sepang, prestaciones similares a un GP2, y tienen que ir "pisando huevos", como decía el Kaiser de los últimos V8 (imaginen lo que diría de estos V6), yo no veo la naturaleza de la F1 por ningún lado. La F1 debe ser pie a fondo desde el semáforo hasta la bandera a cuadros, coches complicados de pilotar, que requieran experiencia, ausencia de monitorización de prestaciones e instrucciones por radio durante la carrera y menos mandangas