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Lewis Hamilton vence en el Hungaroring y es el nuevo líder del Mundial.

Sebastian Vettel ha terminado enganchado a Daniel Ricciardo en un Gran Premio de Hungría muy disputado entre los Red Bull y los Ferrari. Más allá de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, la lucha por el podio ha sido táctica con un cuerpo a cuerpo final.

Daniel Ricciardo ha hecho honor a su dorsal y ha conseguido hoy su tercer podio consecutivo en Hungría, así como el segundo podio de esta temporada después del sumado en Mónaco, lo que le coloca como tercer clasificado del mundial después de una carrera en la que ha empezado con los Mercedes en el punto de mira y ha acabado con Vettel en el retrovisor.

Segunda posición para Nico Rosberg, quien ha perdido gran parte de sus opciones a la victoria en la salida, y después no ha conseguido adelantar a Lewis Hamilton, a pesar de haber estado en varias ocasiones a tiro de DRS de su compañero de equipo.

Lewis Hamilton ha conseguido su victoria número 48, y la quinta de este año, sobre un trazado de Hungaroring que ha visto cómo el piloto británico le ha arrebatado el liderato a su compañero de equipo gracias a una carrera con un sólido ritmo que ha manejado a su antojo. 

Carlos Sainz ha terminado octavo en el Gran Premio de Hungría. A priori, este puesto es para estar más que contento, sobre todo teniendo en cuenta el ritmo que demostraron los Toro Rosso en los entrenamientos libres. La primera sorpresa agradable para el madrileño llegó ayer, pero en la carrera de hoy se han confirmado las buenas sensaciones en condiciones absolutamente de seco y ha mantenido el ritmo de sus perseguidores.

Fernando Alonso ha terminado en la misma posición de parrilla, pero el español ha vuelto a brillar en el circuito de Hungaroring al convertirse en el primer piloto tras los imbatibles Mercedes, Ferrari y Red Bull. El primero del grupo de la parte media. El asturiano conseguía superar a su compatriota Carlos Sainz en la salida y, debido a una estrategia diferente, Kimi Räikkönen le ganaba esa posición durante las paradas en boxes.

El circuito de Hungaroring es conocido como el Mónaco sin muros, y así ha quedado demostrado este domingo. La carrera ha sido muy tranquila, una de las que menos adelantamientos ha tenido de toda la temporada. Sin embargo, gracias a algunas posiciones de salida irreales por la lluvia de ayer, en cuanto a la estrategia ha sido una carrera bastante entretenida; en la que Mercedes ha jugado con sus rivales variando su ritmo y algunos pilotos han mantenido buenos duelos. 

La clasificación de ayer fue una demostración de cómo debe actuar la FIA en situaciones peligrosas. Criticada en muchas ocasiones por exceso de prudencia, todos los pilotos y jefes de equipo estuvieron de acuerdo en retrasar el inicio de la clasificación y, posteriormente, sacar una nueva bandera roja tras la lluvia intensa que cayó en el Hungaroring.

Fernando Alonso y Jenson Button ven con buenos ojos la Fórmula 1 que llegará en 2017. El deporte cambiará con la promesa de tener coches más rápidos y espectaculares, y para los pilotos de McLaren esto son buenas noticias. Ambos recuerdan sus inicios, la era de los motores V10 y la aerodinámica extrema, y confían que esta nueva normativa les permita reencontrarse de algún modo con el Gran Circo que conocieron entonces.

El fin de semana ha dejado claro, tanto en los entrenamientos libres como en la sesión de clasificación, que Red Bull ha dado un paso adelante y ha dejado atrás a Ferrari. Las características particulares del Hungaroring se adaptan mucho mejor a los de Milton Keynes, pero Sebastian Vettel no se rinde y quiere subir al podio.

El equipo Sauber ha decidido cambiar el chasis del monoplaza de Marcus Ericsson tras el fuerte accidente que sufrió el piloto sueco durante la clasificación de la jornada de ayer. Como consecuencia de ello, Ericsson, que había quedado en 20ª posición, tendrá que salir desde el Pitlane en la carrera de hoy.

El enfado de Lewis Hamilton tras perder la pole position en el Gran Premio de Hungría es notable, y más aún con la forma en la que la perdió. El piloto británico redujo la velocidad cuando se encontró a Fernando Alonso trompeado, mientras que por detrás su compañero de equipo, Nico Rosberg, decidió no reducir tanto y se llevó el mejor tiempo del fin de semana.