Au revoir Honda

Durante meses se habló de que ambas historias estaban íntimamente relacionadas, pero claro, entre tantas declaraciones, desmentidos, rumores, elucubraciones y teorías conspiratorias aparecidas en la prensa especializada y la que no lo es tanto durante los últimos meses alrededor de estos dos temas, era fácil que por parte de alguien acertase en el blanco y se colgase la medalla. Disparando a discreción ya se sabe, forzosamente a algo le has de dar, aunque puede que en alguna ocasión no sea el blanco correcto.

Cuando McLaren se asoció con Honda el objetivo era claro, batir a Mercedes para empezar. Mientras el motorista alemán tuviese equipo oficial de fábrica, siendo sus clientes no iban a ganar títulos. Por unas razones u otras demasiado largas de explicar y que a mi parecer solo en Woking y Sakura quiero pensar que conocen al detalle, la apuesta no ha salido bien y tras tres años arrastrándose por los circuitos de medio mundo, todo ha llegado a su fin. McLaren ha elegido a Renault para los próximos años.

Sigo sin ver los beneficios que esto va a traer. A corto plazo, aparte de una teórica mejora en potencia y sobre todo en fiabilidad, no termino de verlo. Pese a que estas dos razones deberían ser suficientes tras el calvario pasado con Honda, no termina de gustarme pensando a largo plazo. McLaren pasa de ser cliente exclusivo de Honda a ser cliente no tan exclusivo de Renault. Los franceses cuentan con su propio equipo de fabrica con el que quieren aspirar en un par de años a ganar el campeonato. Estamos en las mismas que con Mercedes, no hay más que ver a Williams o Force India que ni siquiera llegan a el podio.

Da la sensación de que los equipos de toda la vida, los históricos, no hubiesen sabido adaptarse a los nuevos tiempos o que les está costando demasiado tiempo hacerlo. La llegada de sangre nueva de la mano de Red Bull antes y ahora Mercedes parece haber apartado a un segundo plano, pese a que nunca terminen de irse del todo, a los Ferrari, Williams o McLaren. McLaren debe aspirar a más de eso, debe aspirar a ser Campeón del Mundo o terminará "Williamsnizado", convirtiéndose en el mejor de los casos en un equipo de media tabla que de cuando en cuando sube al podio y con suerte gana algún Gran Premio. Siendo cliente de Renault no creo que logren más que esto, al menos mientras los franceses sigan con equipo oficial en F1 y tengan posibilidades de ser campeones. El problema es que la alternativa era seguir motorizados por Honda, han elegido un mal menor y es hasta cierto punto comprensible.

Esto ha desatado muchas teorías. Hay quien dice que lo de McLaren-Renault es para que dé tiempo a que Porsche se decida o que McLaren fabrique su propio motor. Como esto no sucede de la noche a la mañana se habla de plazos de tiempo que llegan hasta 2021 e incluso más allá. En medio de todo esto está la renovación de Fernando Alonso por McLaren que a la hora de escribir este texto todavía está en el aire. Es obvio y así lo dejan saber, que en McLaren están muy interesados en renovar al piloto asturiano, pero por lo que se sabe las diferencias entre ambas partes están en determinar la duración del contrato. Los hay que incluso opinan que la intención del asturiano sigue siendo esperar a que un asiento en Mercedes quede libre, como si eso fuese garantía de algo. Esto provoca que muchos medios, especialmente los compatriotas de Fernando, alarguen su carrera en la Fórmula 1 poco más o menos hasta a cincuentena esperanzados de que se produzca la tormenta perfecta, la unión de piloto, motorista y equipo perfectos que le permita alcanzar su tercer título.

Y es que si, hay quien todavía no solo tiene esperanzas si no que cree fervientemente que esto es posible. Siento contradecirles, pero como dice Jaime Blanch en su papel de Salvador Martí en el Ministerio del Tiempo … "El tiempo es el que es".

Cuando el de Oviedo logró su segundo título y con un contrato con McLaren en el bolsillo hacía prever que iba a llegar un tercero no a mucho tardar. Fue entonces cuando empecé a albergar un temor. Si bien este temor no me quitó ni me quita el sueño, si es algo que sigue inquietándome cada vez que veo un gran premio. Este desasosiego no es otro que el temor a que Alonso termine retirándose de la F1 –ojo que no del deporte de motor– tras alargar su carrera en dicha competición tanto que en vez de concluir la misma en todo lo alto, o al menos mientras tenga opciones de victoria, marché para casa saliendo por la puerta de atrás en algo no mucho más rápido que un carrito de golf por las pistas de medio mundo. Los últimos cinco años de Fernando Alonso en la F1, pese a haberlos pasado en Ferrari y McLaren no han hecho más que incrementar este temor.

El asturiano no merece rematar su trayectoria en Fórmula 1 así, pero hablemos claro, Alonso no se retirará siendo campeón del mundo de F1 por tercera vez. Estas palabras no van a sentar bien a según que sectores, pero es algo que tengo claro desde hace tiempo, incluso demasiado tiempo. En caso de que me equivoque además de una alegría inmensa aceptare mi humillación y castigo. Opino, sin embargo, que muy afortunados seremos de verle ganar de nuevo un gran premio, algo que en principio es algo más asequible. Ya lo he dicho alguna vez, cuando uno asimila esto disfruta más de las carreras, sobre todo de las actuaciones en pista del de Oviedo y mucho más si es tu piloto favorito.

Aun así, hay quien habla de 2021, la nueva normativa junto con la posible entrada de motoristas como Porsche como la penúltima esperanza de que Fernando Alonso logre su ansiado tercer título, como si el ahora piloto de McLaren fuera a estar en F1 eternamente. Nadie parece recordar que por ejemplo en 2021 Alonso tendrá 40 años, argumento que suele ser rebatido con aquello de que "los monoplazas de hoy día no son tan exigentes como los de antes", una razón que con su parte de verdad no me parece de suficiente peso.

Pocos se preguntan porque hasta donde se puede saber, Alonso prefiere ir renovando contrato anualmente y no uno a medio plazo. Nadie parece intuir que Fernando parece tener otros planes y no a mucho tardar. Pocos parecen admitir pese a que repite hasta la saciedad que "el año que viene donde esté será para ganar", que a día de hoy en F1 solo hay dos sitios con posibilidades de éxito que no son otros que Mercedes o Ferrari y en ninguno tienen asiento libre para él ni se le espera, pero sobre todo nadie parece asimilar que pese a estar en una forma envidiable, con un nivel de pilotaje tan bueno como siempre y aparentemente motivado como el que más, Fernando Alonso no está precisamente en los inicios de su carrera, ni siquiera en la cúspide, que ya pasó, sino más bien y aunque suene duro, está en el ocaso de la misma, al menos en lo que a su carrera F1 se refiere.

Salvo que San Colin Chapman obre el milagro, es prácticamente imposible que en los próximos años Fernando Alonso logre ser campeón del mundo y mucho menos con una McLaren cliente de Renault. Si por una de aquellas, los de la "Régie" lograsen equipararse a Mercedes o Ferrari, es de esperar que la marca gala pusiese todo su empeño en que su equipo de fabrica fuese el campeón, no McLaren, lo cual puestos a pedir no estaría mal si fuese de la mano de Carlos Sainz. Esto no quita que la mejora sea notable respecto a Honda. Al fin y al cabo, empeorar la situación actual no es imposible, pero si más difícil que ir a mejor por poco que sea tras el calvario pasado con los japoneses.

Pese a esto, sigo pensando que tendremos suerte si volvemos a ver a Fernando ganando carreras, algo que la F1 necesita y algo que el asturiano merece aunque sea para en unos años poner colofón a su carrera en esta competición, quizá porque no, redondeando su número de victorias a cuarenta o de podios a cien, aunque como me dijo un amigo el otro día, si Alonso logra redondear a esas cifras significará que ha estado peleando por el campeonato, algo que unos desean pero que otros temen convirtiendo rápidamente las adulaciones de ciertos sectores de la prensa hacia el de Oviedo mientras no tiene posibilidad ni de subir al podio rápidamente, en menosprecios.

¿Y después?, pues después si el piloto español es sincero en sus intenciones llegará el momento de intentar ganar las 24 horas de Le Mans o las 500 Millas de Indianápolis, o ambas cosas, pero esto ya se verá.

Saludos.

Javi C.