La FIA se reúne hoy para revaluar la sanción de Vettel en Bakú

La loca carrera de Bakú nos dejó diversas imágenes y una de ellas fue –sin duda– el doble toque entre Lewis Hamilton y el mismo Vettel mientras el coche de seguridad –por segunda vez– estaba en pista. De hecho, fue cuando el Safety Car apagó sus luces para regresar a boxes, lo que dejó a Hamilton comandando al comprimido tren de coches y según las normas de la F1, manteniendo el ritmo que él desee, siempre que no se aleje más de una distancia de diez coches del Safety Car.

Hamilton así lo hizo, sólo que por el paso de la penúltima curva con frenada de las calles de la capital de Azerbaiyán, el piloto de Mercedes fue demasiado lento para lo que esperaba un Vettel que rodaba segundo y muy pegado al dorsal 44, en busca de arrebatarle el liderazgo de la octava prueba del calendario de 2017. Así, el alemán midió mal las distancias y golpeó frontalmente al difusor trasero de Hamilton, ocasionando daños en el mismo, así como en su alerón delantero.

Enfadado, porque pensó que Hamilton había frenado demasiado para intimidarle –algo que la FIA desmintió a posteriori y dijeron que según la telemetría, Hamilton había ido a la misma velocidad en ese curva en el anterior período de coche de seguridad y que no había frenado violentamente–, el tetracampeón del mundo se emparejó con Hamilton y mientras levantaba la mano derecha para recriminarle la acción, de forma intencionada o no, golpeó lateralmente su Ferrari contra el monoplaza del mundo.

Un doble toque entre dos pilotos que suman entre ambos siete campeonatos del mundo de Fórmula 1 durante un período de coche de seguridad. Los comisarios de carrera pensaron en sacarle la bandera negra –es decir, descalificar– a Vettel durante la carrera, pero no quisieron influir sobre la pelea por el Mundial, aunque sin tomar dicha decisión, también se puede considerar que afectan en el resultado final. 

Así que finalmente la sanción para el dorsal 5 fue un Stop & Go de diez segundos, que en Bakú le hizo perder más de 30 segundos. A pesar de ello, pudo acabar cuarto e irónicamente por delante de Hamilton, que perdió la victoria porque se le salió el reposacabezas, algo que no volverá a pasar porque Mercedes rediseñará el concepto del agarre de dicha pieza.

Las críticas hacia Vettel y sobre todo la FIA –por no haberle descalificado– no han cesado en la última semana, con opiniones de diferentes personalidades del paddock, así como una 'guerra' abierta entre la prensa británica, alemana e italiana. Así que la Federación anunció que hoy, lunes, se reunirían en París para evaluar si esa sanción del Stop & Go fue suficiente.

¿POR QUÉ LA FIA PODRÍA VOLVER A SANCIONAR A VETTEL?

Una opción es que Vettel no reciba sanción, que la FIA acepte que la decisión de los comisarios fue acertada. Otra alternativa es que Jean Todt transfiera el caso a la estructura judicial de la Federación, para que ésta inicie un proceso formal.

Si hay acción, una posibilidad es que reciba una carrera de suspensión. En Bakú, los comisarios le penalizaron con un Stop & Go y tres puntos en la superlicencia. Ya acumula nueve. Cuando un piloto llega a doce, recibe automáticamente un Gran Premio de suspensión. Eso le apartaría del GP de Austria.

Para la FIA, un agravante a considerar es la reincidencia de Vettel. En México 2016, el alemán profirió mensajes ofensivos contra el director de carrera Charlie Whiting. Sólo escapó a la sanción porque se arrepintió automáticamente de sus actos, primero con una disculpa presencial ante Whiting y después con una por escrito ante la Federación. 

La FIA aseguró que no sería tan condescendiente ante la siguiente ofensiva... y ésta llegó hace ocho días en Azerbaiyán.

Estas son las razones que tiene la FIA para tomar medidas sobre un Vettel que hoy ha sido convocado en París, en el día que casualmente cumple 30 años. La Federación tiene intención de hacer público su veredicto sobre lo ocurrido antes del Gran Premio de Austria de este fin de semana.

Imagen vía Stampa Print