La semana que vivimos 'peligrosamente': ¿bestias sobre ruedas?

Será por el carácter optimista del norteamericano, por las ganas de un giro radical en la competición que muchos esperan, que Brown confesó por tierras británicas, quizás cruzando de paso los dedos, lo siguiente: "Los coches serán más rápidos y espero que la competición sea más igualada". Puede que su estreno como CEO de McLaren, su bisoñez dentro de la Fórmula 1, influya en esta apreciación. Más tarde continuó incidiendo sobre el panorama que se espera tenga  lugar en unas pocas semanas: "Cuando cambias de esta forma las normas, significa que alguien se adelantará a todo el mundo y que otros irán un paso por detrás. Los coches serán muy rápidos, se ven geniales y van a parecer más bestiales con esos alerones y neumáticos más anchos". Finalmente, según algo muy lógico, el nacido en Los Ángeles, no duda en que el secreto radica en volver a entusiasmar a los aficionados, dejando atrás la nostalgia por el pasado. Esperemos que esta vez sea así, por el bien de todos.

Como el opinar es una cuestión personal, y cada uno puede tener la suya, Gerhard Berger expuso a las claras qué se le pasa por la mente a la hora de elegir al sustituto de Nico Rosberg para Mercedes. Desde luego no ve a un finlandés, compatriota de Kimi Raikkonen, como un candidato capaz, comparado  con un joven y prometedor teutón. Por ello y sin titubear lo más mínimo dijo: "En comparación con Bottas, Wehrlein es un riesgo, por supuesto. Por eso, tal vez la solución inteligente no es la que viene a la mente en primer lugar". Luego seguidamente añadió en la misma línea trazada anteriormente: "Tengo a Bottas en alta estima, es rápido, buen jugador de equipo, buena persona y se ha ganado la oportunidad de probarse a sí mismo. Pero no destruyó a Massa lo suficiente para que dijéramos que es la elección correcta". Quizás el austriaco olvidó sopesar que dan de sí los Williams últimamente, años, y también, la cantidad de carreras de experiencia acumulada por Valtteri Bottas, que son muchas.

Algo raro acontece en el circo de Bernie Ecclestone, no es lo único, cuando desde no hace tanto tiempo, llegada de las UP, algunos equipos no pueden acceder a la evolución siguiente de los propulsores. Así primero Toro Rosso, véase temporada pasada, tuvo que arreglárselas como pudo, con una procedente de Ferrari del año anterior. La misma situación tendrá que sufrir Sauber durante el 2017. A esto deberemos sumar que al equipo Manor, dados sus acuciantes problemas económicos, y de solucionarlos, se le vuelve a autorizar como en 2015, correr con el monoplaza pretérito. Este debería ser acicalado en profundidad, para cumplir los importantes cambios establecidos en la nueva normativa que se verá a partir del Gran Premio de Australia, previo visto bueno del resto de las escuderías. Luego nos encontramos con 'opiniones' varias, sobre la baja competitividad de algunos equipos. Es fácil concluir que de contar con medios obsoletos comparados con el resto, del fondo de la parrilla imposible de salir.

Para que nadie se sienta defraudado posteriormente, casi como un avance informativo respecto al comportamiento previsto de las gomas que montarán los monoplazas de este año, Paul Hembery, responsable de Pirelli comentó: "Estoy convencido de que veremos muchas más carreras a una sola parada. Los niveles de degradación se reducirán sustancialmente. Las estrategias que hemos podido ver en las últimas temporadas cambiarán". Esto en teoría se basa, en que dada la mayor anchura de los neumáticos, el sobrecalentamiento de los mismos desaparecerá. Pero este factor no se daba por igual en todos los equipos. Al mismo tiempo, desde el fabricante italiano, ya atisban, auguran, reproches de cumplirse ese menor número de detenciones en los boxes, aunque ellos se ciñen a lo solicitado por la 'superioridad'. "Durante seis años hemos hecho lo que nos han pedido. Ahora nos han puesto un desafío distinto y vamos a intentar lograrlo", admitió Hembery. Yo solo veo más de lo mismo, nada nuevo.

Después de un baile de fechas, en cuanto a confirmar lo evidente desde hacía tiempo, a Bottas lo nombraron como el sustituto de Rosberg. Primero desde Williams comentaron: "Hemos estado trabajando arduamente para poder llegar a un acuerdo con Mercedes para darle a Valtteri esta fantástica oportunidad". Seguidamente la web de los de Brackley apuntaba: "A veces las circunstancias inesperadas, ofrecen oportunidades interesantes", remarcando que la retirada del alemán resultó "una gran sorpresa y un desafío que todo el equipo debió afrontar". Finalmente solo les quedaba resaltar las cualidades del recién llegado: "Valtteri tiene los pies en el suelo, es directo, muy centrado. Sin duda encaja con nosotros. Tiene un historial impresionante en categorías júnior y nueve podios en la F1. Ahora es el momento de pasar al siguiente nivel y ver cómo responde al desafío de competir por ganar carreras y campeonatos". Sobre un gran monoplaza, lo primero para empezar, nada complicado.

Jacques Villeneuve tiende a ir a contracorriente, dando importantes bandazos en ocasiones, a la hora de exponer sus ideas respecto al discurrir de la competición desde hace lustros. Así mientras muchos creen que debe tenerse en cuenta, cada vez más, las opiniones de los aficionados, el canadiense confesó: "Todo empezó a ir mal fue cuando empezaron a escuchar a los fans, porque ellos se quejaron de que no había adelantamientos". La guinda según él, llegó con la llegada de un sistema concreto en 2011. "¿Qué hizo la Fórmula 1? Puso el DRS. Así tendremos 100 adelantamientos en una carrera, pero dime uno que recuerdes. No los hay, porque no ves a los pilotos trabajar", prosiguió opinando, puesto que bajo su punto de vista, todo se basa en apretar un botón y adelantar. De cuestiones como el rodillo aplastante de los Red Bull entonces y luego los Mercedes Benz más tarde, nada dijo, pues en mi opinión todo radica en las distancias entre grandes y 'pequeños', su abismo.