Cambio de motores del GP de Canadá F1 2018: Segunda unidad

Tras una espectacular carrera en el Principado de Mónaco, marcada por la presencia de muros y sobre todo su baja velocidad media, la Fórmula 1 hace el primer salto del Atlántico para llegar a Norte América, a la ciudad de Montreal, para disputar la séptima ronda de la temporada. El circuito de Gilles Villenueve se caracteriza básicamente por dos hechos, las largas rectas, y las curvas lentas, unido con los periodos de aceleración, lo que le coloca claramente en el grupo C. Tracción, mismo grupo de las carreras que habíamos ido viendo en este inicio de año.

Éstos fueron los cambios que han efectuado los equipos para el fin de semana de carreras:

Como se esperaba al comienzo de la temporada, la reducción de motores a sólo tres unidades en el motor de combustión, turbo y MGU-H y sólo dos en MGU-K, Baterías y Controladores iba a suponer que hubiera dos periodos muy marcados de cambios en los componentes primarios del motor, la carrera de Canadá y la de Bélgica, en Spa. Dicha situación se ha cumplido y en este fin de semana los clientes de Renault han colocado nuevos componentes de Motor, Turbo y MGU-H, además de Honda con Toro Rosso y Gasly.

El piloto galo completó dos cambios de especificación en este fin de semana por lo que tuvo que salir desde el último lugar de la parrilla en la carrera del domingo, pero limpiando una gran cantidad de elementos para siguientes carreras, ya que ahora tendrá dos unidades activas. Vettel también cambió de Motor, Turbo y MGU-H, mientras que Räikkönen hizo lo mismo con el Turbo. A estos cambios también hubo que añadir los realizados por Grosjean al término de la sesión de clasificación por los problemas detectados en el camino a pista, impidiéndole incluso salir de boxes.

A estos cambios también hay que sumar algunas variaciones importantes como el uso de Gasly de dos unidades de MGU-K y su cambio de Batería y Centralita ante la falta de sanción extra que la de salir desde el último lugar de la parrilla, variaciones que se sumaron a las ya recogidas en las cajas de cambio, completando el paso hacia la segunda unidad de la temporada.

Estos cambios colocan la gestión de los componentes en esta posición:

A pesar de que estamos en la séptima carrera de la temporada, varios pilotos están ya al borde de la sanción, como Grosjean y los pilotos propulsados por motores Renault, caso del propio Renault, Red Bull y McLaren. Pero pese a esta situación todavía hay algunos equipos que se mantienen en la primera unidad de la temporada, como Mercedes, Force India y Williams, unos equipos que tenían que haber variado en esta carrera su motor pero que por algunos problemas menores de fiabilidad han optado por mantenerlo hasta la carrera de Francia, en la que ya entrara la segunda unidad de la temporada.

En lo relativo a las decisiones de los comisarios éstos han sido los movimientos:

Los pilotos de Toro Rosso fueron los únicos que recibieron sanción este fin de semana, en el caso de Hartley por superar la velocidad de entrada al Pit Lane, algo que ya le sucedió en la carrera de Montecarlo hace dos semanas, y en Gasly por colocar nuevos componentes en su unidad de potencia que le colocaron en el final de la parrilla, pero que apenas le hicieron perder dos lugares, muy reducida.

Tras la carrera de Canadá esta es la posición en la gestión de componentes:

La carrera de Francia ha servido para que algunos equipos entren ya en la segunda unidad de la temporada y que sólo reste los pilotos de Mercedes por colocar la segunda unidad del año, algo que se producirá la semana que viene en Paul Ricard. Pero ya se pueden encontrar algunos pilotos con problemas, caso de Ricciardo y Grosjean, que se encuentran al límite de la sanción por sendos problemas mostrados en esta primera parte de la temporada, como el recogido por Ricciardo tras la carrera de Baréin o el de Grosjean en la pasada sesión de clasificación, lo que les podrá hacer caer en sanciones en próximas carreras. Gasly ha sido el primero ya en sancionar por este componente tras el doble cambio efectuado pero que le dará una situación más tranquila para próximas carreras.

El turbo presenta una situación algo más complicada que el Motor de Combustión, ya que hasta cuatro pilotos se encuentran al borde de la sanción y uno ya ha sancionado, lo que muestra de manera clara el mayor esfuerzo y desgaste que tiene que soportar en carrera, pues es uno de los elementos diferenciales en la unidad de potencia. Verstappen, Ricciardo y Räikkönen optaron por colocarlo en esta carrera por las evoluciones portadas en la nueva versión, que compensan el riesgo de una posible sanción en próximas citas, mientras que Grosjean tuvo que hacer lo mismo tras su problema del sábado, aunque las evoluciones ya las habían portado en Montecarlo, como es el caso de Sauber. Mercedes todavía permanece con la primera unidad de la temporada, algo que se mantendrá durante las siguientes semanas con total seguridad.

La situación del MGU-K es como poco muy estable, ya que sólo cuatro pilotos han cambiado su unidad en las siete carreras que hemos completado, reduciéndose los cambios a Gasly, con una doble modificación que supone que ya está en zona de sanción y de Alonso, quien se suma a los dos pilotos de Red Bull como los únicos que están al límite de uso de componentes.

El recuperador del turbo demuestra que es uno de los más exigidos de la unidad de potencia, lo que supone que esté ya al límite de uso en el caso de Ricciardo y los dos Renault, lo que constituye uno de los problemas más importantes demostrados por este equipo y una de las principales zonas problemáticas en su rendimiento, como ya se puede ver en su rendimiento a una vuelta, que es cuando más trabajo debe realizar. Gasly fue el único piloto que ha entrado en sanción pero desde la carrera de Suzuka será más que previsible ver cómo algunos pilotos tienen que cambiar su unidad y, por lo tanto, entrar en penalización.

Como sucede con el MGU-K, las baterías tienen una situación muy estable, ya que sólo cuatro pilotos han tenido que cambiar su unidad hasta este momento y en ningún caso ha producido una sanción de manera directa, siempre ha estado asociada a variaciones en otros componentes. Esto va a suponer que la situación se mantenga estable para próximas carreras y que no habrá muchos problemas en este concepto, y en el caso de que se produzcan pocas tendrán la importancia como para forzar un cambio de unidad.

Las centralitas puede que sea uno de los elementos limitantes en la gestión de componentes de los equipos, pues a pesar de que estamos en la séptima carrera de la temporada, casi la mitad de la parrilla está al límite de uso, comportándoles una amenaza para la segunda parte del año y un cambio casi obligado de manera asociada con otras partes del motor que se necesiten cambiar. En esta carrera cuatro pilotos cambiaron su unidad, caso de Verstappen, Sainz, Hülkenberg y Gasly, llevándoles al límite de uso.

Y en la caja de cambios la finalización de las seis primeras carreras de la temporada supone que todos hayan cambiado de unidad y sólo quede por efectuar el cambio en el coche de Sirotkin, que es el único que se mantiene en la primera unidad de la temporada, aunque como ya se ha visto en más de una ocasión, este componente no genera apenas diferencia en rendimiento y es simplemente un elemento de fiabilidad. La carrera de Canadá ha sido bastante intensa en este sentido, dejando a Verstappen y Grosjean con cuatro cambios realizados ya.

Esto ha sido todo lo que ha dado de sí la carrera de Montreal en lo referente a la gestión de las unidades de potencia, una carrera importante en la que se ha podido ver el cambio a la segunda unidad, que se inició en Montecarlo y que se cerrará en Paul Ricard la semana próxima. Veremos cómo se desarrollan estos cambios y cómo se comportan las unidades de potencia cuando entran en la parte más intensa de la temporada, con cinco carreras en apenas seis semanas.

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