Volkswagen Golf R 2021: el extremo más deportivo

El Volkswagen Golf R 2021 es la quinta edición de esta versión tope de gama. Se basa lógicamente en la octava generación del Volkswagen Golf, que se presentó en octubre de 2019. Ve la luz después de otras versiones como el Golf GTI, el Golf GTI Clubsport, el Golf GTE y el Golf GTD, esta última sin presencia en nuestro mercado. 

Dispone de una versión aún más potente: el Volkswagen Golf R 20 Years.

Se ofrece en carrocería de cinco puertas o como familiar, sin electrificación, con un motor de cuatro cilindros turbo de 320 caballos y siempre con tracción total. Su rival más cercano es el Honda Civic Type R, que le calca la potencia pero la transmite íntegra a las ruedas delanteras.

VOLKSWAGEN GOLF R 2021: EXTERIOR

El Volkswagen Golf R mide 4,29 metros de largo, 1,79 de ancho y 1,46 de alto. Su batalla es de 2,63 metros. El peso total del conjunto es de 1.551 kilos.

Por fuera, el Golf R se caracteriza por adoptar una estética diferenciada del resto de modelos de la familia, con influencias del automovilismo deportivo en el spoiler delantero, las rejillas de ventilación o los pequeños aletines laterales.

Su pertenencia a la familia R se remarca, como ya ocurría con las ediciones previas de este coche, con la presencia del emblema correspondiente en la parrilla frontal, con una R de diseño más simple que la habitual. También se introduce una barra transversal azul en la parrilla. Ésta se ilumina con una banda de leds al arrancar el motor y actúa de luz diurna.

En la zaga, el difusor recibe un rediseño específico y luce pintado en negro en contraste con el color de la carrocería. Un spoiler situado al final del techo aporta un plus de carga aerodinámica según la marca y, sobre todo, mayor agresividad estética. Cuatro tubos de escape lucen organizados en pareja a cada lado de la trasera. Son dos salidas más que en el Golf GTI o el GTI Clubsport. Los compradores también podrán decantarse por un kit de Akrapovic fabricado en titanio y que ahorra siete kilos.

Las llantas, de 18 pulgadas y de aleación ligera, pero ampliables en opción a 19, permiten una visión directa de las pinzas de freno azules. Hay tres colores disponibles para la carrocería: el azul Lapiz Blue metallic característico de la familia R, el blanco Pure White y el negro Deep Black Pearl Effect.

La carrocería se acerca al suelo 10 milímetros respecto al Golf convencional.

En verano de 2021 debuta la carrocería familiar Variant, que ofrece las mismas prestaciones que el compacto –con los compromisos dinámicos de un coche más grande– y ofrece un maletero más versátil con una capacidad que oscila entre los 611 y los 1.642 litros en función de si los asientos traseros están abatidos o no. A modo de referencia, el maletero del Golf R convencional ofrece 374 litros ampliables a 1.230.

Golf R Variant

VOLKSWAGEN GOLF R 2021: INTERIOR

El Volkswagen Golf R 2021 da una vuelta de tuerca al interior característico de la octava generación del popular compacto. El volante multifunción integra unas levas más prominentes para facilitar un cambio manual en una conducción deportiva. El salpicadero imita la fibra de carbono, mientras que los pedales y el reposapiés del conductor lucen embellecedores de acero inoxidable pulido.

Los asientos del conductor y el copiloto son específicos, deportivos y llevan integrado el reposacabezas. De serie son bicolor negro-azul, pero opcionalmente se ofrece una tapicería en piel de napa negra con detalles en imitación de fibra de carbono y con el logotipo R bordado sobre el tapizado a la altura del cuello, que es la que mostramos en la foto inferior.

De serie, el Golf R equipa la misma pantalla de 10,1 pulgadas que se descubrió en el ID.3 y que centraliza el sistema de infoentretenimiento en la consola central, con navegación y control por voz. El cuadro de instrumentos completamente digital, llamado por la marca Digital Cockpit Pro, está disponible sin sobrecoste. La iluminación ambiental está sincronizada con la pantalla y las puertas, y ofrece 30 posibilidades de personalización.

El Digital Cockpit Pro adopta un modo de visualización específico con el logotipo R, un detalle para mejorar la inmersión deportiva del Golf tope de gama. El conductor puede incluso visualizar el régimen de giro del motor con un indicador horizontal inspirado en la competición –algo similar a lo que vimos en el Alpine A110S–.

VOLKSWAGEN GOLF R 2021: EQUIPAMIENTO

El equipamiento de serie del Golf R incluye llantas de aleación ligera 'Jerez' de 18 pulgadas en negro, carcasas de los retrovisores exteriores en Cromo Mate, grupos ópticos traseros led con intermitentes dinámicos, IQ.Light con faros Matrix Led, luz de conducción diurna led, luz de curva e intermitentes dinámicos, luces de orientación con proyección de logotipo, kit de carrocería R específico, app-connect con Apple CarPlay, asientos deportivos ajustables en altura, tapicería de tela ‘Sardegna’ con laterales en ArtVelours, iIluminación ambiental en 30 colores, inserciones decorativas Carbon Grey, volante deportivo multifunción de cuero, calefactable y controles táctiles, control de presión de neumáticos, dos puertos USB C delante y otros tantos en la consola central trasera, asistente de cambio de carril con asistente de salida del aparcamiento y advertencia de apertura de puerta, asistente de frenada de emergencia con detección de peatones, asistente de conducción, aviso de salida de carril, emergency assist, bloqueo electrónico del diferencial XDS, climatizador de tres zonas, control de crucero adaptativo con función Stop&Go, detector de fatiga, Digital Cockpit Pro, freno de estacionamiento eléctrico, sistema de arranque sin llave, radio digital DAB+, sistema de aparcamiento asistido, sistema de navegación Discover Media y sistema de reconocimiento de señales de tráfico

VOLKSWAGEN GOLF R 2021: MECÁNICA

El Volkswagen Golf R 2021 equipa un motor turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros que entrega 320 caballos de potencia con un par máximo de 420 Newton metro.

Se trata del propulsor EA888 evo4, el más potente de la familia y el mismo que equipa el Golf GTI, aunque con un nivel de rendimiento superior.

Su velocidad punta está limitada a 250 kilómetros/hora –ampliables a 270 kilómetros/hora con el paquete opcional R-Performance– y acelera de 0 a 100 en 4,7 segundos. En el caso de la carrocería Variant, completa el 0-100 en 4,9 segundos.

La caja de cambios es automática DSG de doble embrague y dispone de siete velocidades –más la marcha atrás–. No hay versión manual.

Mantiene un rasgo muy distintivo de los Golf R: la tracción total desconectable mediante embrague multidisco. Lo más interesante es que, por primera vez, gestiona el reparto de par entre las ruedas traseras de forma mecánica, y la marca precisa que puede llevar el 100% del par que corresponde al eje trasero hacia la rueda exterior, cuando antes la distribuía de forma fija en proporción 50-50. El objetivo es, lógicamente, evitar el subviraje en tracción, facilitar la rotación del coche incluso en plena fase de aceleración, un 'sambenito' que ha acompañado al Golf R durante generaciones, y también a otros muchos coches con su misma configuración mecánica y tracción integral. A esta nueva capacidad la llaman R-Performance Torque Vectoring. Su funcionamiento está diferenciado aunque es complementario al del ESP con capacidad de bloqueo electrónico del diferencial, otro método para conseguir el ya mencionado 'torque vectoring'.

El conductor puede elegir entre los modos de conducción Comfort, Sport, Race e Individual, e incluso acceder a los perfiles especiales Special y Drift si optan por el paquete opcional R-Performance, que se plasma en un botón ‘R’ situado en el volante.

El perfil Comfort suaviza el carácter deportivo del modelo para su uso en una conducción diaria. El Sport endurece el tren de rodaje y reduce la tendencia al balanceo de la carrocería, con una mejora en la tracción y una reducción del subviraje.

El perfil Race ha sido desarrollado por Volkswagen R. En este caso, la transmisión se reajusta, la suspensión se endurece, la dirección progresiva es aún más sensible y entra en juego el R-Performance Torque Vectoring para jugar con el par motor en cada rueda.

El perfil Special ha sido creado expresamente para ser rápido en el Nürburgring Nordschleife. En este caso, la suspensión es ligeramente más blanda que en el Race y la caja de cambios adopta también un perfil específico, ya que es el único en el que no sube de marcha de forma automática cuando se alcanza el corte de inyección.

En el modo Drift, el Golf R juega con el control de estabilidad y la entrega del par motor para honrar el nombre del modo de conducción, previsiblemente similar al que probamos en el Mercedes-AMG A 45 S.

Las dimensiones de los discos de freno son de 357 milímetros de diámetro por 34 milímetros de grosor –340 por 30 en la generación anterior–.

El Golf R cuenta de serie con suspensión adaptativa DCC, ajustable en función del modo de conducción escogido, que también modifica la gestión de la tracción total, el mentado 'diferencial electrónico' XDS y el tacto de la dirección –llamada Progresiva, y sobre cuyo desarrollo han puesto un especial énfasis para este coche, según la marca–. Estos parámetros, con diferentes variables entre ellos, se agrupan en los llamados 'perfiles de conducción'.

El control de estabilidad ESP siempre está activo al arrancar, pero el conductor puede modular su intervención. El modo ESC Sport reduce su influencia y el ESC Off lo desconecta completamente.

VOLKSWAGEN GOLF R 2021: IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

Tres vueltas al circuito del Jarama son las que hemos dado con el Volkswagen Golf R en su versión hatchback. Parecen pocas, pero desde luego son suficientes para darse cuenta de que esta versión del compacto es un deportivo con mayúsculas. Intuyes desde un primer momento que va a empujar con contundencia, pero no deja de sorprender lo estable que llega a ser incluso al límite. Ni siquiera activar el modo Special y desconectar el control de estabilidad –no debe hacerse en la calle– le hace titubear.

Precisamente ese modo Special requiere comentario aparte. Es opcional y bajo nuestro punto de vista necesario. El Golf R tiene sentido si de cuando en cuando se puede sacar a relucir todo su carácter –preferiblemente en circuito–, y no deja nada mejor regusto en un conductor que poder hacerlo mientras siente que tiene el total control del coche. Lo hemos probado y es verdad. El DSG permite llegar hasta el corte y no cambia hasta que recibe la orden humana –para darlas, por cierto, se agradecen y mucho las levas sobredimensionadas que presenta esta versión del Golf–. Y por cierto, puestos a recomendar extras, lo hacemos con el escape Akrapovic. Escuchar petardeos es cada vez más una rara avis y en un vehículo así se agradece.

A pesar de lo noble del comportamiento del Volkswagen Golf R y del buen funcionamiento de su tracción total, poner toda la potencia en el suelo cuando no median ayudas electrónicas requiere de mimo y precisión. Acelerar en pleno apoyo es algo que ha de hacerse con mucha paciencia. Sólo cuando el volante esté prácticamente recto hay que aplastar el pedal derecho para avanzar metros sin parar. Su motricidad en esa fase es impresionante. Si damos gas antes de tiempo, tened por seguro que nos abriremos más de lo deseado. Y en el caso de tener las ayudas conectadas, notaremos enseguida cómo cortan la potencia para corregir nuestros errores.

El tacto de las suspensiones no nos ha parecido tan duro como en principio cabría esperar. Pero aquí hay que puntualizar un par de cosas. La primera es que la prueba se ha realizado en un circuito y por tanto no se ha podido evaluar convenientemente ante todas las incomodidades que pueda haber en el día a día. Y la segunda es que sólo hemos probado el modo Special, que no es el más firme que presenta esta suspensión adaptativa. Lo que no admite duda es la capacidad del Golf R de sujetarse firmemente al piso incluso cuando el límite del agarre asoma en el horizonte.

Además de las tres vueltas al Jarama hemos podido probar brevemente el modo Drift del Golf R. Nos ha dejado algo fríos. Y no por su funcionamiento, que es efectivo a la hora de provocar un derrape, sino porque nos ha parecido un sistema más limitado que, por ejemplo, el del Ford Focus RS. Aquel te permitía cruzar el coche y mantener el derrape prácticamente a gusto del conductor, mientras que el del Golf hace posible también la cruzada pero no su prolongación en el tiempo. La electrónica, una vez que se pierde adherencia, no permite una entrega de potencia natural que permita seguir de lado. No nos ha hecho creernos buenos pilotos de 'drift', en definitiva, aunque habría que probarlo de una forma más exhaustiva para sacar las conclusiones finales.

VOLKSWAGEN GOLF R 2021: PRECIOS

El precio del Volkswagen Golf R parte en España de 51.300 euros sin descuentos.

La carrocería Variant tiene un precio de salida de 48.200 euros con descuentos.

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