Max Verstappen : "Sólo querría hacer Le Mans con mi padre"

Es conocido por todos la gran relación que existe entre Max Verstappen y su padre, Jos. Él fue uno de sus grandes apoyos en su llegada a la Fórmula 1 y lo sigue siendo, así que si el compañero de Daniel Ricciardo se plantea competir en las 24 horas de Le Mans con un LMP2, no duda en que su compañero sería el expiloto de Fórmula 1.

Esta afirmación tiene sentido, ya que su progenitor ya compitió en dos ocasiones en la prueba e incluso la ganó en la categoría LMP2 en 2008. "Sólo querría hacer esto con mi padre, no con otra persona", ha comentado en una entrevista publicada en su web oficial.

De las tres carreras hasta ahora disputadas, Verstappen sólo ha puntuado en dos y aunque admite que no ha sido un inicio de temporada soñado, se muestra optimista por el potencial del RB14. Además, tiene muchas ganas del Gran Premio de este fin de semana, el de Azerbaiyán.

"El coche está bien. Todavía tenemos algunas carencias en la calificación, pero en las carreras el coche va bien. Hasta ahora no hemos logrado los resultados por varias razones, pero tengo ganas de que llegue Bakú, creo que podemos tener una buena carrera allí y todavía tenemos 18 carreras más, así que espero que todo vaya bien", ha añadido.

"El coche está en buenas condiciones y creo que irá aún mejor al ser un circuito urbano. ¡Tengo ganas en cualquier caso!", ha continuado.

En esta temporada la mitad de parrilla se ha apretado y entre ésta y los tres primeros equipos existe un gran hueco. Verstappen cree que esto se debe a las diferencias entre motores. "Los tres primeros equipos luchan entre sí, pero detrás de eso todos están muy juntos, por lo que sigue siendo interesante y creo que esto también es emocionante, al menos eso es lo que veo en las pantallas mientras piloto", ha reconocido.

"Para la Fórmula 1, en general, es bueno si todo se aprieta aún más, así que lo que hay que mirar son los motores, la diferencia entre ellos sigue siendo demasiado grande", ha opinado Verstappen, que destaca que ahora es mucho más complicado seguir a un coche.

"Me parecía todo mucho más divertido en 2016. Los coches podían seguirse mejor y de una manera u otra te daba más satisfacción, desde 2017 es mucho más difícil y menos divertido competir entre sí. El coche también puede hacer movimientos extraños y de repente estallar", ha apuntado antes de ofrecer su opinión sobre el halo.

"No lo notas mucho cuando pilotas, simplemente no me gusta, pero no puedo deshacerme de él. Un punto positivo es la visibilidad en condiciones de poca luz solar. A veces es muy irritante, casi no puedes ver tus puntos de frenada. El halo bloquea eso un poco ahora", ha expresado para finalizar.

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