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Sochi es el escenario en el que Carlos Sainz sufrió el accidente más duro de su carrera profesional, pero el piloto madrileño no piensa en ello. Su único objetivo es firmar una buena carrera con la que terminar en los puntos y reforzar su posición en la clasificación.

Max Verstappen será uno de los nombres propios de esta silly season. El holandés impresionó el año pasado en su debut y su entorno hace tiempo que trabaja para encontrarle un volante competitivo en el que pueda capitalizar todo su talento.

Carlos Sainz regresa al escenario donde en 2015 sufrió el accidente más fuerte de su trayectoria profesional, un impacto contra el muro en los Libres 3 que le obligó a pasar por el hospital pero que no le impidió competir el domingo en la carrera. Este año su motivación es terminar lo más alto posible en la clasificación para contrarrestar la ventaja de Max Verstappen en el Campeonato de Pilotos.

Toro Rosso sabía, desde principio de año, que iba a necesitar una buena primera mitad de temporada para poder firmar una campaña satisfactoria. Y es que aunque su nuevo motor Ferrari funciona mejor que el Renault de 2015, su unidad de potencia no va a sufrir evoluciones mientras que los demás rivales si las van a tener y poco a poco se irán hundiendo en la clasificación.

El equipo Toro Rosso se va de Shanghai con los deberes hechos, después de ver a sus dos monoplazas entre los diez más rápidos de la parrilla. Pese al accidentado inicio de carrera de Max Verstappen por la colisión entre los dos Ferrari, el piloto holandés logró terminar octavo tras remontar unas cuantas posiciones. Por su parte, Carlos Sainz terminó noveno en una carrera en la que reconoce que se divirtió y se sintió cómodo a bordo de su STR11. Sin duda, este ha sido un gran premio para la compañía de bebidas energéticas al ver a sus cuatro monoplazas dentro del top 10 de la parrilla. 

Carlos Sainz ha firmado una de las mejores actuaciones de su trayectoria deportiva en la Fórmula 1 después de terminar noveno en el Gran Premio de China. Aunque la posición final no refleje su tremendo esfuerzo para cruzar la línea de meta dentro de la zona puntos, el piloto de Toro Rosso ha reconocido estar "muy contento" con su actuación en Shanghái después de mantener diferentes batallas contra Lewis Hamilton, Kimi Räikkönen y Daniel Ricciardo, todos ellos afincados en puestos más nobles de la clasificación final.

Octava y novena posición para Carlos Sainz y Max Verstappen en una clasificación de la que podrían haber sacado más, tal y como se señala desde el propio equipo. Ambos pilotos perdieron tiempo en el tercer sector durante su última vuelta cronometrada, lo que les ha impedido escalar más plazas en parrilla, aunque las posibilidades estratégicas  mañana presentan una buena oportunidad de recuperar terreno.

Día positivo para Carlos Sainz, que ha conseguido marcar el octavo mejor tiempo en la Q3 y partirá mañana desde la cuarta fila de la parrilla de salida, justo por delante de su compañero de equipo, quien se ha quedado a unas tres décimas de su tiempo.

Estreno de Gran Premio tranquilo para el equipo Toro Rosso. Tanto Carlos Sainz como Max Verstappen han reclamado un lugar entre los diez primeros clasificados en los Libres 2, una sesión que les ha servido para compensar el kilometraje perdido por las banderas rojas de la primera sesión. Desde Faenza señalan que tienen trabajo pendiente y se ven seguros de poder mejorar de cara a mañana.

Carlos Sainz ha recibido con alegría la noticia de que Fernando Alonso podrá participar en los entrenamientos libres del Gran Premio de China, aunque se muestra prudente a la espera de las pruebas médicas que el asturiano pasará mañana.

Carlos Sainz ha dejado claro que, aunque ha tenido mala suerte este inicio de temporada, cuenta con un monoplaza más fuerte que el año pasado y que le permitirá puntuar más fácilmente. Por este motivo, el piloto madrileño confía en sus habilidades y en el potencial de Toro Rosso para lograr el primer buen resultado del año.

Carlos Sainz espera un fin de semana fuerte para Toro Rosso en China. El piloto madrileño tuvo que resignarse a abandonar en Baréin después de tener el coche dañado por un toque de Sergio Pérez en la segunda vuelta de la carrera. Sin embargo, Max Verstappen no tuvo ningún incidente y fue capaz de terminar sexto en un circuito que no era ideal para el STR11.

Uno de los grandes alicientes de los últimos Grandes Premios ha sido la rivalidad entre Carlos Sainz y Max Verstappen. La lucha en pista va más allá de una sola carrera y es que los dos jóvenes pilotos de Toro Rosso se están jugando un puesto en Red Bull.

Carlos Sainz y Max Verstappen se han reunido en un kárting del Reino Unido con el atleta Colin Jackson para familiarizarse con la conducción lenta que tendrán que poner en práctica el próximo 8 de mayo, cuando se pongan al volante de dos Catcher-Car en la edición 2016 de la Wings for Life World Run.