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Fernando Alonso ha admitido que pilota con dolor en el brazo desde su accidente en el Gran Premio de Australia. El español explica que siente dolor en los huesos, ligamentos y tendones, pero expone que es algo que no se puede operar y ante lo que sólo puede descansar, algo que el calendario no le permite hacer demasiado.

Carlos Sainz explica cuánto le ha afectado en México el hecho de tener que salir con el neumático con el que clasificó en Q2. El español cree que esta norma limita mucho a los pilotos y espera que se cambie en el futuro.

Charles Leclerc hizo un gran cambio en su forma de afrontar la clasificación hace nueve o diez carreras, lo que le ha servido para colocarse los domingos por delante de Sebastian Vettel.

El actual presidente de la FIA, Jean Todt, ha expresado su descontento por lo ocurrido en la clasificación del Gran Premio de Italia, en la que sólo dos coches marcaron un tiempo en Q3. El francés considera necesario modificar el reglamento establecido y muchos equipos apoyan su idea. Una de las medidas que se estudia es establecer un tiempo máximo por vuelta.

Valtteri Bottas ha reconocido que quiere utilizar la experiencia vivida en este Gran Premio de Canadá 2019 como una llamada de atención a sus ambiciones para ser campeón del mundo de Fórmula 1. El finés ha admitido que su rendimiento en Montreal ha sido muy pobre y espera aprender la lección de cara a las próximas carreras.

La Q4 se descarta como añadido al formato de clasificación para la temporada 2020. La propuesta no ha reunido los apoyos suficientes, así que no aparece en las reglas de la próxima campaña, publicadas por la FIA ayer.

Los equipos de Fórmula 1 no quieren eliminar la regla que obliga a los pilotos que pasan a la Q3 a empezar cada carrera con el mismo compuesto que usaron en Q2.

Christian Horner propuso la idea de que la normativa de parque cerrado se aplique también a las unidades de potencia, de tal manera que igual que los coches no pueden cambiar de reglajes de clasificación a carrera, no varíe tampoco el mapa motor que se usa. Sin embargo, Max Verstappen tiene una opinión diferente a la de su jefe y no cree que se deba prohibir que exista el 'modo fiesta' del propulsor de Mercedes.

Una de las grandes polémicas del Gran Premio de Australia fue el supuesto 'modo fiesta' que enciende el equipo Mercedes en Q3, un teórico mapa motor que les aporta quizás unos caballos extra y que ha levantado muchas críticas, por su superioridad, entre el resto de equipos.

La eterna clasificación pasada por agua en Monza, acompañada de las múltiples sanciones que debían aplicarse a un total de siete pilotos, nos dejaba una carrera con posiciones descolocadas para una emocionante salida. Además, la necesidad de Ferrari por remontar para tratar de llegar al podio, y un Lewis Hamilton que buscaba recuperar el liderato del Mundial desde la Pole. Y lo ha logrado de manera aplastante. El británico dominó de principio a fin y recupera el liderato en el Mundial con tres puntos de ventaja sobre Vettel, que ha sido tercero. Completó el podio en segunda posición Valtteri Bottas.

Las previsiones erraron una vez más. La lluvia –que a priori no aparecería en la clasificación– ha sido la protagonista de la jornada. Tanto, que la sesión se ha detenido durante más de dos horas y media tras un accidente de Romain Grosjean en la Q1 provocado por la gran cantidad de agua acumulada en el asfalto. La FIA ha querido aguantar hasta que la pista mejorara –de manera ciertamente exagerada– para sacar de nuevo los coches. Pero la espera ha merecido la pena.

El resultado final de la clasificación en Hungaroring no fue el esperado para el equipo Mercedes. A pesar de las diferencias con los Ferrari, el jefe del equipo –Toto Wolff– ha dicho al acabar la Q3 que hubiesen podido lograr la Pole hoy en Hungría, pero finalmente tendrán que remontar desde la segunda fila de parrilla, además de tener por detrás la constante amenaza de los Red Bull.

La jornada de clasificación en Hungaroring se presentaba como pocas veces hemos visto esta temporada. Era inevitable pensar en Mónaco, por los problemas de Mercedes durante los entrenamientos y por el dominio de Ferrari con Vettel al mando en los Libres 3. Por ello, el alemán se perfilaba como principal candidato a la Pole de una clasificación que contó con un invitado inesperado, Paul di Resta. El británico sustituyó a Felipe Massa, que no mejoró de sus problemas físicos y se pierde la carrera.

Carlos Sainz tuvo un inicio de fin de semana complicado después de un cruce de declaraciones con la cúpula de Red Bull que fue sacado de contexto. En el momento de la verdad, el español demostró en pista que no le ha afectado en absoluto cuando mientras que su compañero marcó el peor tiempo de los que rodaban en Q2, Sainz se clasificó noveno para una Q3 que sin las banderas amarillas del final de la sesión, hubiese acabado en octava posición como mínimo.