Lobo con piel de lobo
Si tratásemos de sintetizar la totalidad de tipologías de pilotos ganadores en tan solo dos perfiles o categorías, sin duda la más común de ellas sería la del piloto de campeonato. Ese corredor de larga distancia frío y calculador. Por momentos casi maquiavélico. Capaz de gestionar cualquier tipo de situación por complicada que se presente, de echarse el peso de un equipo a las espaldas o de optimizar con precisión cirujana recursos y oportunidades, seleccionando metódicamente el lugar y el momento adecuado en donde morir o quemar las naves.