Mercedes piensa en reservas por si Hamilton no puede pilotar en Canadá

El siete veces campeón del mundo se quejó amargamente durante la carrera de los dolores que sufría en la espalda a causa del efecto rebote y al bajar del coche cojeaba de forma notable.

George Russell también se quejó de este problema en carreras anteriores y ha llegado a decir "si no ponemos remedio, es cuestión de tiempo que ocurra un accidente". El británico había admitido anteriormente que en ocasiones, las oscilaciones son tales "que se hace difícil ver la pista, controlar el punto de frenada".

"Tenemos que encontrar una solución. Hamilton ha sido quien más lo ha sufrido, más allá de lo normal, pero por lo que he escuchado en el paddock, el problema es generalizado", ha señalado Toto Wolff, quien está preocupado porque cree que "el problema ya no es muscular, sino que concierne a la columna" y ello podría tener consecuencias.

Por el momento, Toto sólo tiene un parche. "Tener preparado un piloto de reserva".

Los pilotos han pedido a los equipos que actúen, incluso han propuesto alguna vía de solución. Pero por el momento la vía esta muerta porque los equipos –o los ingenieros– no quieren sacrificar prestaciones.

Es cierto, la larga recta de Bakú favorece el fenómeno. Pero en Canadá hay asimismo varios puntos donde se superan los 300 kilómetros y puede producirse este fenómeno.

Carlos Sainz ya habló del problema, preocupado no por las consecuencias actuales, sino por las consecuencias de secuelas que pueden provocar en el futuro. "No sé si es peligroso o no, pero no entiendo que al final de cada carrera debamos tener a 20 pilotos con dolores en la espalda".

El madrileño ha explicado que en los briefing de pilotos se habla de ello y "nos hemos dicho que debemos tomar alguna medida. Es algo que puedes soportar una o dos carreras, pero no puedes hacerlo diez años".

Sainz confirmó que los pilotos han pedido a la FIA que examine la cuestión y busque la solución, que les escuche más a ellos que a los ingenieros en este caso.

Algunas soluciones se han propuesto, pero los equipos las han rechazado. Costarían tiempo y dinero y las finanzas, incluso en los grandes equipos, están muy ajustadas, tanto que incluso será difícil que muchos equipos puedan cumplir con el techo presupuestario.

"Necesitamos soluciones inteligentes en las suspensiones o la forma en que se utilizan estos coches. Quizás la FIA puede controlar que los coches no tengan suspensiones tan rígidas, tan duras", ha añadido Carlos. Para Sainz y sus compañeros, si la FIA no actúa, el problema puede hacerse crónico.

Esteban Ocon, por su parte, también decía que la FIA debe actuar, pero teme que no se hará nada "en los dos próximos años. Es algo que tengo claro y que es mejor trabajar a lago plazo".

Russell entiende la posición de su equipo "porque cada carrera que pasa comprendemos el problema y un cambio técnico limitará el aprendizaje. Pero claramente el problema incide en la seguridad".

Andreas Seidl, el jefe de McLaren, tiene claro que "todos los equipos saben cómo detener este efecto, claramente visible en las rectas más largas, y admite que "es brutal para los pilotos".

Pero, ¿qué equipo sacrificará competitividad por ello? Es un tema que debe abordar el Comité Asesor Técnico. Cabe recordar que, para evitar problemas, se acordó un soporte de refuerzo justo delante de las ruedas traseras, que impidiera la flexión del fondo, pero está claro que eso no es suficiente.