Los ingenieros-contables mandan: el suelo nuevo, de momento sólo para Verstappen

El jefe de Red Bull negó que fuera una cuestión de problemas de fabricación, sino simplemente una cuestión de costes. O, mejor dicho, del techo presupuestario que ha impedido que los dos pilotos disfruten de la misma pieza por ahora.

Es cierto que ver una determinada pieza nueva en un solo coche no es una novedad. Algunas veces se ha debido a que sólo ha dado tiempo de fabricar una y en otras a que existen dudas sobre su efectividad y se prefiere establecer una comparación. Pero es la primera vez que se trata –o se admite– que es un problema de costes, según ha informado el portal web estadounidense Motorsport.com.

No resulta sencillo para los equipos grandes mantenerse dentro del margen marcado por el techo presupuestario. Precisamente Red Bull parece que ha hecho un gasto notable con un chasis más ligero –todavía no estrenado– para acercarse al mínimo establecido por el reglamento y eso ha quitado dinero a otras evoluciones. Precisamente Mattia Binotto se pregunta cómo se lo ha hecho Red Bull para homologar un chasis nuevo y mantenerse en el límite presupuestario.

Varios equipos han admitido que disponen de 'ingenieros contables'. Valoran cada pieza, lo que puede costar desarrollar las mejoras propuestas y la ganancia que aportan, y deciden si dar luz verde o no, decantándose por invertir en los detalles con los que pueden conseguir mejores ganancias a buen precio.

Así, uno de los aspectos a los que se recurre para evitar gastos es tener el stock mínimo de recambios posible, para evitar que sobren a final de temporada o que queden obsoletos por la llegada de una evolución.

Sergio Pérez está con el suelo antiguo precisamente por eso, agotando el stock que queda, aunque eso parece que es un hándicap en sus prestaciones. Una decisión tomada asimismo en base a que los técnicos consideran que las diferencias entre ambos suelos son minúsculas.

Desde que se introdujo este segundo suelo –el actual de Max ya es la segunda evolución–, las prestaciones del mexicano han caído porque no se encuentra cómodo con él. En otras temporadas, o habría vuelto al suelo antiguo, o ya tendría el nuevo, pero por el momento en Red Bull no están por la labor de volver a fabricar uno de la primera versión, ni más de la tercera hasta que no sea imprescindible.

Los ingenieros-contables cuentan que un golpe fuerte, por ejemplo, pueda arruinar todos los esfuerzos hechos hasta el momento en contención de costos y prefieren tener una reserva o gastar en el coche del próximo año, dependiendo de la amplitud de los cambios que se quieran introducir para 2023.