Los deseos 2020 de Sainz: repetir podio y tener el tercer mejor coche

El piloto de McLaren ha llamado la atención sobre lo importante que será que el progreso del equipo no se detenga en 2020 y se sigan acercando a los tres primeros equipos.

"No hay objetivos concretos para 2020, yo lo que quiero es que McLaren y yo sigamos con la progresión que llevamos, es importante que esa progresión no se pare, que lo que hemos hecho en 2019 se transmita a 2020 y que en 2020 siga, sigamos recortando tiempo a los equipos de delante", ha destacado Sainz en la rueda de prensa de Estrella Galicia 0,0 en la que repasa su temporada.

"Luego en 2021 y 2022, todavía no sabemos qué va a pasar. 2020 es un año para seguir la tendencia", ha apuntado.

Carlos también ha reconocido que estará difícil volver a ser sexto en el Mundial de 2020, no obstante, admite que le gustaría repetir podio. "Acabar sextos el año que viene en el Mundial va a estar complicado. Este año se han dado circunstancias que me lo han permitido. Siendo realistas, va a ser muy difícil. Ahí también el buen año que se ha hecho este año", ha apuntado.

"Repetir podio me gustaría porque sería el primer podio de McLaren en mérito, es decir, sin que falle alguien de arriba, también opino que es bastante difícil, pero lo vamos a intentar, ser el tercer mejor coche en pista".

El madrileño recuerda con cariño su primer podio en la Fórmula 1 y destaca lo mucho que se lo tuvo que trabajar y arriesgar para conseguirlo, pues a día de hoy no es tan fácil como antaño que un equipo de mitad de parrilla se destaque así.

"Se ha cumplido un paso muy grande en mi carrera, mi primer podio. Creo que la gente se olvida. La gente piensa 'son 100 carrera, ya tocaba', pero con la Fórmula 1 actual, nadie me garantizaba que el podio fuese a llegar. En la Fórmula 1 actual, con los tres primeros equipos casi doblando al resto de equipos, un podio igual no llega hasta quién sabe cuándo", ha añadido.

"Que llegase este podio en una carrera en la que salía último, en una carrera en seco, aunque pasaran muchas cosas; que llegase en la carrera número 101 para empezar es algo especial. La Fórmula 1 actual es muy diferente a la de hace unos años", ha recordado. 

Sainz ha compartido sus sensaciones desde el viernes del GP de Brasil, cuando sintió que el coche no iba bien; del sábado, en el que no pudo clasificarse; y del domingo, cuando todo cambió para él.

"El sábado no pude dar ni una vuelta en clasificación. Llegamos a un punto de la temporada en el que la clasificación era súper importante. El mero hecho de no poder completar ni una vuelta en clasificación me puso muy de mala leche", ha relatado.

"Me fui al hotel ese día, estaba muy cabreado. Pensaba en lo mal que habíamos ido el viernes, en lo larga que se me iba a hacer la carrera saliendo el último porque es muy difícil adelantar en Brasil. Todo pintaba mal", ha descrito.

"Me despierto el domingo por la mañana y es un día nuevo, estoy más positivo, con más ganas de correr. Llega la carrera y desde las vueltas a la parrilla, veo que el coche va mucho mejor que el viernes. Con los cambios de configuración que hicimos, íbamos mucho mejor y ya desde la primera vuelta empiezo a atacar, me siento cómodo y en esos ataques empiezo a ver que me está saliendo todo", ha subrayado.

"Cada adelantamiento que hago, me sale. Intento ahorrar neumático y la rueda responde. Intento ir largo y se puede. Esos días que de repente te empieza a salir todo y de repente me veo que estoy cuarto o quinto en la última resalida del coche de seguridad y me digo 'esto ya no se puede dejar escapar'", ha rememorado.

"No lo dejé escapar y luego vino la sanción de Hamilton y con ello el primer día. Fue un día que me acordaré sobre todo porque sé que es un día que me salió todo", ha insistido.

"Hubo que esperar. Yo cuando vi el accidente de Hamilton, no las tenía todas conmigo, nos voy a engañar. Mi subconsciente quería no creérselo por si no llegaba la sanción para no llevarme el batacazo. Mi cabeza me decía que iba a pasar, me olía la sanción y al final acabó llegando".

"Fue un alivio y una alegría tremenda. Luego hubo otra hora y media de espera por culpa del maldito DRS, pero fue un momento muy especial", ha expresado Sainz para terminar.