Alonso carga contra los comisarios: "Incompetentes"

"Fueron incompetentes. Fue una falta de profesionalidad que no puede darse en la F1", ha señalado Fernando Alonso, que defiende que la segunda sanción se la impusieron sin pruebas y sin ver que había levantado el pie, cosa que hubieran podido comprobar fácilmente.

El asturiano admite la primera de las dos penalizaciones, la del toque con Pierre Gasly, y asimismo la culpa en el mismo, pero no en el segundo caso. El director de Alpine se manifestó en el mismo sentido tras la sanción.

"Fue injusto. Fue por la incompetencia de los comisarios. No fueron muy profesionales en Miami. Corté una curva y devolví el tiempo en la vuelta. Después de la carrera fuimos con las pruebas y la telemetría para mostrar que devolví el tiempo, pero en ese momento ya no sabían cómo anular la penalización", se ha quejado Fernando.

"Tenemos que asegurarnos de que no vuelva a suceder. Estuvo muy mal. Sinceramente… ya forma parte del pasado, es algo que en la F1 no debería pasar una falta de profesionalidad así", ha indicado el piloto español.

Pese a la marcha de Michael Masi y a la nueva organización de Dirección de Carrera, Fernando cree que las cosas no han cambiado.

"¿Si he visto una mejora? No. Hay varias cosas que demuestran que tenemos aún que mejorar mucho. Necesitamos algunas normas. No creo que las reglas estén en su sitio de momento. Aquí tenemos a Eduardo Freitas como director de carrera; tiene mucho más experiencia con el Mundial de Resistencia y otras categorías punteras y creo que puede mejorar las cosas", ha añadido.

Las críticas de Fernando se centran en los comisarios y en Niels Wittich, quien ha hecho de director de carrera en los cinco primeras Grandes Premios y señala lo sucedido en Miami con un tema de seguridad. "Tras los accidentes que tuvimos en Miami, con Carlos y Esteban, nadie hizo nada", ha destacado Fernando.

Cabe resaltar que Sainz y otros piltos pidieron barreras Tecpro en aquel punto, a lo que se negó Wittich, aduciendo que lo habían estudiado y que ni la velocidad ni el ángulo de impacto las hacían necesarias y alegando además falta de espacio para ello. Tanto el chasis de Carlos Sainz como el de Esteban Ocon quedaron gravemente dañados.