Todo al eléctrico: Mercedes deja de desarrollar híbridos enchufables

La marca de la estrella conservará esta tecnología en el mercado en los próximos años, pero no creará nuevos trenes motrices.

Este anuncio ocurre dos años después de que Mercedes anunciara que ya había parado el desarrollo de motores de combustión no-electrificados.

El motivo de esta estrategia es claro: el coche eléctrico asoma en el horizonte y requiere de todos los recursos posibles.

El responsable de Desarrollo de Daimler, Markus Schäfer, ha dicho en el Salón de Múnich que "no hay previstos nuevos desarrollos" en el campo PHEV.

"Ya hemos hecho las inversiones, de modo que ahora las usaremos", ha dicho en declaraciones recogidas por el periódico Handelsblatt.

Esto no significa que el híbrido enchufable desaparezca de la oferta de Mercedes-Benz en un futuro cercano.

Esta tecnología se podrá vender en el Reino Unido hasta 2030 y también será válida también para los países de la Unión Europea hasta 2035, de modo que puede usarse hasta entonces.

Aun así, la marca de la estrella ya ha dicho en el pasado que aspira a que a finales de década el 50% de sus ventas sean de vehículos completamente eléctricos.

La evolución de la legislación de emisiones y el ritmo de adopción del coche eléctrico podrían acelerar aún más este proceso.

Basta con ver las propuestas de Mercedes-Benz en el Salón de Múnich para comprobar que los BEV están ahora en el epicentro de la estrategia de la marca.

Estos últimos días hemos visto los nuevos EQE y EQG, que se unen a los ya conocidos EQA, EQB y EQS, presentados en el primer semestre de 2021.

El híbrido enchufable por excelencia de Mercedes-Benz es el Clase S, que cuenta con una batería de 28,6 kilovatios hora que le proporciona hasta 100 kilómetros de autonomía eléctrica.

Un paso por detrás están el Clase A –15,6 kilovatios hora, 68 kilómetros– y el Clase E –13,5 kilovatios hora, 59 kilómetros–, que muestran una aplicación más comedida de esta tecnología.

En el otro extremo de la balanza están los vehículos de alto rendimiento, como el nueve Mercedes-AMG GT 63 S E Performance, que cuenta con una simbólica batería de 6,1 kilovatios hora de 12 kilómetros de autonomía.