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Carlos Tavares, el consejero delegado de Stellantis, discrepa de sus colegas de Renault y BMW. Tavares, que a priori dejará su cargo en 2026 y que debe afrontar los problemas por los que atraviesa Stellantis, se está mostrando muy beligerante en Francia e Italia, y cree que sería un error renunciar a la hoja de ruta hacia el automóvil eléctrico que ha marcado la Unión Europea.

El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ha asegurado que la compañía todavía está a tiempo de cambiar de estrategia en cuanto a fabricación de coches eléctricos se refiere, en caso de cambio de líderes políticos en Estados Unidos y Europa en los próximos meses.

Stellantis ha hecho oficial su ausencia en el próximo Consumer Electronics Show de Las Vegas, que se celebrará durante el próximo mes de enero. El grupo automovilístico argumenta que el impacto financiero causado por la huelga de United Auto Workers el pasado 15 de septiembre ha llevado a la empresa a poner en marcha un plan de contingencia, en el que se ha optado por no asistir a la feria nortemericana.

United Auto Workers sigue en pie de guerra en Estados Unidos contra Ford, Stellantis y General Motors. Su última acción ha sido llamar a la huelga a los 8.700 trabajadores de la fábrica que Ford tiene en Kentucky, la más grande del país y en la que se producen los modelos Ford F-Series Super Duty, Ford Expedition y Lincoln Navigator. Ya son 25.000 los empleados de los tres fabricantes que han abandonado su puesto de trabajo desde el pasado 15 de septiembre.

General Motors, Ford y Stellantis se han visto obligados a despedir a miles de empleados por la escasez de repuestos derivada de la lucha en forma de huelga que el sindicato mantiene con los tres grupos automovilísticos para recuperar salarios y otros beneficios que sus 145.000 miembros perdiendo hace bastantes años

Stellatins tiene parada la fábrica italiana de Miraflori esta semana y hará lo propio entre los días 19 de octubre de y 3 de noviembre. De estas instalaciones sales los modelos Fiat 500, Maserati Ghibli, Quattroporte, GranTurismo y Levante. Un alto en el camino que afecta a 2.400 trabajadores y que está relacionado con la bajada en la demanda de estos automóviles en Europa.

Ford, General Motors y Stellantis están en guerra con el sindicato United Auto Workers tras no llegar a un acuerdo para mejorar las condiciones de los 145.000 trabajadores que son miembros del mismo. UAW exige mejoras salariales y recuperar condiciones de tiempos pasados, cuando se renunció a beneficios por el riesgo de quiebra de las compañías automovilísticas.

El grupo Stellantis ha realizado un test con sus motores térmicos para estudiar la viabilidad del uso de e-fuels en los mismos. El estudio se ha realizado en colaboración con Aramco, el gigante petrolero saudí. Sus conclusiones son que los coches con motores de combustión se podrán seguir usando hasta al menos el año 2050, gracias al avance en materia de e-fuels.

Stellantis y Samsung SDI han llegado a un acuerdo para abrir una segunda fábrica de baterías para coches eléctricos en Estados Unidos. Lo hacen apenas unos meses después de empezar a construir la primera de ellas en Kokomo, Indiana. La puesta en marcha de la nueva fábrica está prevista para 2027.

El Grupo Stellantis ha asegurado su apuesta firme por los e-fuels para reducir en hasta un 90% las emisiones de CO2 de todos sus coches con motor gasolina o Diesel que se hayan fabricado a partir de 2014 y bajo los requisitos de la normativa Euro 6. Esto incluye modelos de las marcas Peugeot, Opel, Citroën, Jeep, DS, Alfa Romeo o Fiat.

Carlos Tavares pide a la Unión Europea que imponga aranceles de importación más estrictos a los fabricantes chinos para proteger a las marcas de coches del viejo continente.

Carlos Tavares asume que la crisis de los semiconductores se prolongará como mínimo hasta finales del año 2023, con lo que eso supone para la industria automovilística y los retrasos en el plazo de entrega de los nuevos vehículos.

El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, teme que la adopción del coche eléctrico se ralentice en un futuro cercano por los tambores de recesión que suenan en la economía.

Stellantis quiere generar 20.000 millones de euros adicionales de ingresos en el año 2030 tan sólo a través de su apuesta por el software, frente en el que pronostica un crecimiento exponencial en los próximos años a medida que el vehículo conectado gane presencia en el parque automovilístico.

Stellantis ha puesto en marcha un programa piloto en Italia para evaluar la viabilidad de la carga por inducción como una solución de futuro para el coche eléctrico.