Stellantis cree que los motores de combustión se seguirán usando hasta 2050

El combustible elegido fue un e-fuel alternativo, bajo en carbono y puso en evidencia dos características esenciales. La primera, que 24 familias de motores del grupo Stellantis pueden utilizar este tipo de combustible sin modificaciones de calado, sólo pequeños ajustes, especialmente del software. La segunda, que durante la vida útil del motor, las emisiones de CO2 podrían ser al menos un 70% inferiores a los del mismo motor de gasolina actual.

La idea conductora es conseguir una reducción de emisiones de los automóviles térmicos actualmente en circulación -y los que se vendan hasta el momento de la prohibición de su comercialización-, sin perjuicio de que los automóviles del futuro sean eléctricos.

"Nuestra prioridad es proporcionar movilidad con cero emisiones para todo el mundo, enfocándonos en la electrificación. Nuestra colaboración con Aramco es un paso importante y complementario de este viaje, aunque en este caso está dirigido al parque de vehículos actual. Estamos explorando todas las soluciones para reforzar nuestra ambiciosa estrategia de convertirnos en una empresa neutra en carbono para 2038", ha explicado Ned Curic, responsable de Ingeniería y Tecnología de Stellantis.

El estudio ha servido para confirmar lo que hace unos meses avanzó el grupo Stellantis, acerca de que los e-fuels podrían salvar la vida del motor de combustión, manteniendo el objetivo de reducción de emisiones.

"La sustitución de los combustibles convencionales por e-fuels puede tener un impacto enorme y casi inmediato en la reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos existentes y ofrece a nuestros clientes una solución fácil y económicamente eficiente de reducir su huella de carbono. Algo tan sencillo como elegir un surtidor diferente en la gasolinera y, además, no necesitan modificar sus vehículos", añadió Curic.

No es baladí. Se trata de motores fabricados en la última década, desde 2014. En estos diez años, el grupo ha vendido más de 28 millones de vehículos.

La tecnología de Aramco, que la firma está probando en diversos lugares en colaboración con otras petroleras, que es Repsol en el caso de España para producir gasoil sintético y combustible de aviación- se basa en captar el CO2 directamente de la atmósfera o el emitido por una instalación industrial y hacerlo reaccionar con hidrógeno renovable.

"Los resultados de las pruebas confirman nuestra convicción de que el combustible sintético puede ser una solución de aplicación inmediata para los vehículos que ya están en circulación y, si se produce a través de un sistema con baja emisión de carbono, puede desempeñar un papel importante para reducir las emisiones dañinas en el sector del transporte y contribuir a lograr una transición energética ordenada”, ha dicho Ahmad O. Al-Khowaiter, vicepresidente de Tecnología e Innovación de Aramco.

Los cálculos señalan que entre 2025 y 2050 se podrían reducir las emisiones de CO2 en 400.000.000 de toneladas sólo en Europa. El estudio tiene en cuenta no sólo las emisiones del tubo de escape sino también la capacidad de arranque, la potencia del motor, la fiabilidad y resistencia, la dilución del aceite, el depósito de combustible, los conductos y filtros de combustible, y el rendimiento del combustible con temperaturas de frío y calor extremas.

De esta manera, la supervivencia y el uso de los automóviles con motores de combustión se podrían asegurar hasta al menos el año 2050.