El jefe de Stellantis pierde la batalla con la presidenta italiana Meloni y deja el tercer grupo mundial de forma inmediata

Estaba previsto que Tavares abandonara el cargo a finales del próximo año o principios de 2026. Pero los problemas por los que atraviesa Stellantis han precipitado esta dimisión en un grupo que ya estaba buscando sustituto.

John Elkann, presidente de Stellantis, ha agradecido a Tavares sus servicios: "Nuestro agradecimiento a Carlos por sus años de dedicación y por el papel que ha desempeñado en la creación de Stellantis, así como en las anteriores reestructuraciones de PSA y Opel, que nos han situado en la senda de convertirnos en líderes mundiales de nuestro sector. Estoy deseando trabajar con nuestro nuevo Comité Ejecutivo Interino, apoyado por todos nuestros colegas de Stellantis, mientras completamos el proceso de nombramiento de nuestro nuevo CEO. Juntos trabajaremos para garantizar el despliegue continuado de la estrategia de la empresa en interés a largo plazo de Stellantis y de todas sus partes implicadas".

Tavares llegó a la cabeza del grupo procedente de PSA. En el consorcio francés tuvo gran relevancia en la absorción de Opel y también en la creación de Stellantis. Elkann asumió la presidencia por parte italiana y Tavares la dirección general.

EL NUEVO CEO, EN 2025. HASTA ENTONCES, ELKANN SERÁ LA CABEZA VISIBLE

El nombramiento del nuevo director general del grupo será gestionado por un comité especial del Consejo de Administración, y ya está en marcha. Finalizará durante el primer semestre de 2025. Mientras tanto, un nuevo comité ejecutivo temporal, presidido por John Elkann, llevará las riendas.

Por su parte, Henri de Castries, director senior independiente de Stellantis, ha dicho que desde la creación del grupo, "el éxito se ha basado en una perfecta alineación entre los accionistas clave, la junta directiva y el director ejecutivo. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido diferentes puntos de vista, que llevaron a la junta directiva y al director general a tomar la presente decisión".

A pesar de este movimiento, Stellantis confirma que las previsiones para el presente ejercicio se mantienen. Hace un mes nunció una reducción de entregas de 200.000 unidades, que el beneficio operativo estará situado entre el 5,5 y el 7% –el pasado año fue superior al 10%– y que este año habrá unos números rojos entre 5.000 y 10.000 millones de euros.

Aunque inicialmente Stellantis quería conservar todas las marcas del grupo y está empeñada en relanzar Lancia y Maserati amén de consolidar Alfa Romeo, en los últimos tiempos se ha cuestionado la viabilidad de tener tantas firmas, algunas de las cuales pelean en los mismos segmentos del mercado. Además en Italia había serias divergencias con el gobierno italiano mientras en Francia los sindicatos quieren una 'repatriación' de la producción de las marcas francesas que integran el grupo.