Noticias

A finales del siglo pasado, Seat, ya integrada en el Grupo Volkswagen, presentaba el concepto del Bolero, una berlina de altas prestaciones que elevaría la imagen de la marca a nuevas cotas… usando plataforma y motores Audi para convertirse en el rival de BMW y Alfa Romeo, el rol que Volkswagen había adjudicado a la marca española, pero por cuestiones nunca confirmadas, el proyecto se desechó, y no fue hasta 2009 cuando su sucesor espiritual, con cuerpo y alma de Audi, llegó en la forma del Seat Exeo.

Parece muy lejano, pero en 1998 Seat estaba en un momento 'prime' para la marca: el Ibiza se vendía de forma espectacular, acompañado por los Córdoba y todas sus variantes y, tras diseñar una berlina, en lugar de un compacto, con el Toledo I, y convertirlo en todo un éxito de ventas, la marca prepara una segunda generación del Toledo para el año 1999 que iba a acercar a la marca a su nuevo propósito: competir en imagen con Alfa Romeo y BMW. La posición en Volkswagen era esta: Seat vendía en 1999 519.681 unidades y, Audi, por ejemplo, 634.973 coches. –hoy Seat y Cupra apenas superan los 500.000 y Audi alcanza los 1,8 millones–. En ese contexto Seat presenta en el Salón de Ginebra el Bolero 330 BT, un prototipo con la plataforma de motor longitudinal del Volkswagen Passat y el Audi A6 listo para entrar en producción. Pero, ¿Por qué era tan impresionante?

La consecución de un coche eléctrico útil, fiable y asequible es el objetivo final actual de cualquier marca de coches generalista. El 'target' anunciado por muchas de estas marcas en este sentido se encuentra alrededor de los 20.000 euros, pero hay una barrera a día de hoy en el límite de los 30.000 que es muy difícil de rebasar sin renunciar a los beneficios que cualquier empresa busca y necesita para ser rentable.

La versatilidad del Seat 600 es algo bien conocido por cualquier familia española, así como su polifacético espíritu para acometer cualquier tarea. Puede parecer entonces sorprendente que se realizasen, en cantidades ínfimas, estas dos versiones de filosofía completamente distinta sobre la misma base del 'seiscientos', un buggy de playa y nada menos que un monovolumen.

Hoy se cumplen 50 años desde que el último Seat 600 se fabricó en la Zona Franca de Barcelona. Un modelo del que se ensamblaron casi 800.000 unidades y que sentó las bases de la industria del automóvil en España desde su nacimiento en 1957. Esta es la historia de este mítico coche.

Con el incremento en los precios de los vehículos en términos generalizados, parece que la opción de elegir un coche urbano, pequeño y lo más económico posible puede pasar por ser la solución más segura a corto o medio plazo para muchos conductores. Sus cifras de ventas distan ciertamente de ser apoteósicas, pero como muestran los calendarios de lanzamientos de las marcas y tal y como se presenta el escenario de las nuevas normativas anticontaminación, hay diversos grupos automovilísticos que apostarán todavía por este segmento.