Alpine tiene potencial para ser "una mini Ferrari", cree De Meo

Es bien sabido que De Meo tiene grandes planes para Alpine: la división deportiva del Grupo se ha rebautizado con su nombre, el equipo de Fórmula 1 también lo adoptará a partir de 2021 y el proyecto conjunto con Signatech ha comprado un chasis de LMP1 para asaltar –o pelear– en las 24 Horas de Le Mans. Una fórmula parecida a la que aplicó en Seat, donde también apostó firmemente por Cupra como un catalizador de crecimiento.

El director ejecutivo ha dado algunas pinceladas de sus ideas en el marco del Renault eWays, el evento donde ha presentado el Renault Mégane eVision –concepto que parte sobre una plataforma que se extenderá a toda una familia de vehículos eléctricos– y el Dacia Spring. Y su intención es expandir la oferta de Alpine, que en estos momentos sólo tiene en cartera el A110S.

De Meo ha dicho que, si se combina la ingeniería de Renault con el trabajo "casi artesanal" de Alpine, "puedes conseguir una mini Ferrari". Pero para eso será necesario pisar el acelerador, porque la fábrica donde los producen –Dieppe– tan sólo ensambla siete unidades diarias cuando tiene capacidad para 32. Y su precio de venta, 71.300 euros en España, es menos de la mitad de los coches del segmento al que apunta el ejecutivo.

El italiano ha dicho que "no sería razonable pensar que podemos fabricar coches de un millón de euros con Alpine", aunque parece probable que cualquier plan de expansión pase necesariamente por apuntar al mercado de los deportivos de entre 100.000 y 250.000 euros, que es donde habitan el Porsche 911 y los Ferrari de acceso.