Análisis GP Hungría F1 2022: Ferrari se hiela; Mercedes vuela

Primero empezamos con lo que sucedió antes, el rendimiento en la clasificación. Ésta era la situación que tenían tanto Ferrari como Mercedes en la segunda sesión de entrenamientos libres:

Y de esta manera acabaron en la clasificación:

En los Libres 2 Ferrari tenía una gran posición, con Charles Leclerc que estaba muy destacado y Carlos Sainz, que le seguía a dos décimas de segundo, mientras los Mercedes sufrían muchísimo, a razón de no bajar ambos del 1'19'' y estar Lewis Hamilton en séptima posición con 1'19''2 y George Russell en 11ª posición con 1'19''3. Si en la primera parte de la vuelta el tiempo era muy similar, las diferencias llegaban entre el tercer y sobre todo segundo tramo, en el que había un hueco importante. Sin embargo, esto ya no fue lo mismo en la clasificación, sobre todo con Russell. El británico fue capaz de estar en ritmo del Ferrari en el segundo tramo y también en la primera parte de la vuelta y sólo el tercer tramo fue el más complicado. Hamilton siguió con algunos de sus problemas y estaba algo más relegado.

Comparando ambas sesiones, nos encontramos con lo siguiente:

Los dos Mercedes fueron los que más mejoraron, en especial Russell, que sacó nada menos que 1,92 segundos sobre lo que había hecho en la segunda sesión de entrenamientos libres. No obstante, Sainz también mejoró 1,46 segundos, aunque ya sin ese extra que tenía en la zona central, pues Russell cerró el hueco en cinco décimas de segundo en esa parte de la vuelta. Hamilton, por su parte, estuvo un paso más atrás y no tuvo tanta capacidad de reducir el hueco, sobre todo en la primera parte de la vuelta. Pero el que más problemas se encontró fue Charles Leclerc, que sólo mejoró nueve décimas de segundo, lo que supuso perder cinco décimas de segundo con Sainz; cuatro con Hamilton y casi un segundo con Leclerc. La gran clave estuvo en la parte central de la vuelta, en la que no fue capaz de mejorar lo que había hecho en los Libres, mientras que Russell recortó ahí casi nueve décimas, por las cinco de Hamilton y tres de Sainz. Es decir, Ferrari cedió mucho en la parte central, sólo con Leclerc, pues Sainz siguió en línea con la evolución de la pista.

Ya en la fase de carrera, las tandas largas dejaron la siguiente situación:

Y éste fue el ritmo de carrera que se vio en la realidad:

Con el neumático medio, la posición de Mercedes era como poco muy crítica, pues estaba muy lejos de los Ferrari y Red Bull, a la altura de los Alfa Romeo, sobre todo con Russell. Si en la parte central de la vuelta estaba cerca y sólo se dejaba una décima de segundo en el tramo final, todos los problemas llegaban por los grandes problemas que encontraba en las curvas 1 2, con un subviraje en la fase final de frenada y en la fase de tracción, que le complicó mucho su ritmo. Sin embargo Ferrari tenía un hueco importante con Leclerc, que demostraba que la parte central de la vuelta era su zona clave y que para la manera en que se encontraban la pista, sacaban ahí mucha velocidad. Pero la carrera fue algo mucho más diferente y Leclerc se encontró sin esa ventaja en ritmo, por detrás de Red Bull y por delante de Mercedes, con la zona central anulada y sólo con algo de tiempo en el primer tramo, muy poco. 

Todo esto comportó esta evolución de diferencias con la segunda sesión de entrenamientos libres:

Y con la sesión de clasificación:

Sorprende ver lo jerarquizadas que estuvieron las ocho primeras posiciones, con Mercedes–Red Bull–Williams–Ferrari, y luego el resto de la parrilla con tiempos más dispares, lo que teniendo en cuenta el carácter programado de estas sesiones tenga referencia con lo que guardan. En el caso de Mercedes pudieron recuperar 4,5 segundos mientras que Ferrari se quedó en 5,2 segundos, lo que suponía 0,7 segundos menos para Mercedes y más en concreto, el tiempo estaba colocado en la parte central de la vuelta, pues en el primer sector y en el tercero, estaban casi en ritmo, una zona en la que también perdieron tiempo sobre los Red Bull. Y una zona, que así mismo, estaba muy marcada por el grip, la más crítica de toda la vuelta. Mientras que fuera de los Libres 2, en la clasificación, las posiciones estuvieron más repartidas, con la manera en que los pilotos sacaban el tiempo de la vuelta en la clasificación, y con unas condiciones más similares para todos.

Por todo lo anterior, lo que queda claro es que tanto el ascenso de Mercedes como los problemas de Ferrari estuvieron provocados por el mismo aspecto, las temperaturas de pista y la manera en que afectó el agarre. El viernes fue un día de mucho calor y estuvieron por encima de los 50º C en asfalto, mientras que la lluvia del sábado por la mañana, además de limpiar la goma, tuvo el efecto de ralentizar los tiempos y cambiar las condiciones de agarre, algo que favoreció a Ferrari el viernes y que los destruyó a partir de la clasificación. Coches muy sensibles y críticos, que notan mucho las variaciones de temperatura, y que lo dejaron muy evidente en esta ocasión.