Wolff asume que la pelea por los títulos de este año les pasará factura en 2022

Wolff estima que cada semana que pasa sin concentarse en 2022 "tendrá un coste alto en prestaciones", pero puede ser necesario y por eso tomar la decisión es tan complicado.

En Mercedes no pasa desapercibido que pese a las tres victorias de Lewis por una de Max, es Verstappen quien más vueltas ha liderado esta temporada y que parece muy rápido también en clasificación.

La carrera de Mónaco, donde la Pole es determinante, pero los errores se pagan caros, puede tener mucho que ver con el futuro. Mercedes estima que en carrera han mejorado y su ritmo está a la altura o incluso por delante de Red Bull, pero eso no sucede en clasificación.

Mercedes, tras siete dobles títulos consecutivos, pilotos y constructores, todos los de la era híbrida actual, las flechas de plata no quieren conceder a su máximo rival estos últimos años, el honor de las dos últimas coronas. La tentación de mantenerse imbatido es demasiado fuerte y posiblemente importante en términos de marketing e imagen.

Pero los coches actuales están ya al máximo de desarrollo "y todo es cuestión de ganancias marginales. Se trata de optimizar todos los aspectos de las prestaciones, pero también de evitar los abandonos, minimizar los errores e intentar sacar el máximo de motor y coche".

Wolff estima que estas dificultades para conseguir ganancias marginales harán que se tenga que trabajar duro hasta final de temporada, "porque no creo que ninguno de los dos vaya a aflojar el ritmo".

Hace años los grandes equipos tenían capacidad para afrontar el doble reto. Normalmente tenían dos equipos técnicos, uno para el coche de la temporada corriente y otro para el de la siguiente; dos equipos que estaban interconectados. No es un problema de personal, ambos equipos tienen técnicos suficientes, sino de recursos financieros. No es que falten, sino que el techo presupuestario los limita de forma importante.

"Si no fuera un reglamento nuevo, la cosa sería más sencilla. La pendiente de desarrollo para 2022 es mucho mayor que la habitual en estos años", ha destacado Wolff.