Sainz pide debatir la exigencia física y secuelas de los coches actuales

No es el primer piloto que se lamenta de las exigencias físicas de estos coches. George Russell afirmó, tras acabar la carrera en Miami, que había sufrido mucho con su espalda en los últimos kilómetros y que acabó literalmente 'molido'.

Es la suma de varios factores. Suspensiones más rígidas y neumáticos que apenas se deforman para intentar sacar el mayor partido del efecto suelo, la clave de las prestaciones actuales. Y después está el porpoising, cuyo efecto es mayor o menor según sea la amplitud y frecuencia de las vibraciones. Los golpes con los pianos también son mucho más violentos ahora.

"Creo que deberíamos abrir un debate sobre lo que debe pagar un piloto por su espalda y su salud en una carrera de Fórmula 1 con los coches de la filosofía actual", ha señalado Carlos, quien dijo que ya en Imola algunos baches "fueron muy duros para el cuerpo y en Miami los bordillos parecían demasiado agresivos para la Fórmula 1".

A Carlos le gustan los coches actuales y aunque le está costando sacar el máximo al Ferrari, cree que las mejoras que se introducen en Barcelona le favorecerán y le permitirán ser más competitivo, opina que estos coches son un gran desafío.

"Me gustan estas reglas, creo son excelentes, pero quizás deberíamos hacer que los coches no fueran tan rígidos para el cuello y la espalda. Es una pregunta que me planteo", ha señalado Carlos.

El madrileño sufrió en Miami, en parte por el golpe que se dio en la segunda sesión de entrenamientos libres, y piensa, además, que el accidente no hubiera sido tan violento de haber existido una barrera Tecpro en lugar del muro de cemento. Éste es otro aspecto por el que muchos pilotos se han quejado.

Sainz está preocupado ante la perspectiva de que la filosofía de estas reglas se mantendrá durante los próximos diez años y asume que habrá que trabajar más desde del punto de vista físico, volverán los pilotos de 'cuello más ancho que la espalda' que eran habituales hace algunos años.

"Soy fuerte, estoy muy en forma, me considero uno de los pilotos más aptos y nunca he tenido problemas físicos en una carrera de F1. Pero ahora los estoy sintiendo. Me preocupan las secuelas a largo plazo y seguramente deberíamos hablarlo", ha indicado Sainz, quien instó a la FIA a trabajar este tema por seguridad.