¿Merece Nyck de Vries un asiento en Fórmula 1?

Lo primero que hay que destacar de Nyck de Vries es que fue una auténtica ‘bestia’ en el karting: consiguió algunos títulos nacionales, pero su valía quedó más que demostrada al triunfar en el Mundial en dos ocasiones –2010 y 2011– consecutivas. El ‘chico’ parecía un diamante en bruto, así que tocaba dar otro paso adelante.

Sin embargo, su paso por los monoplazas no fue tan brillante: necesitó hasta tres temporadas –2012, 2013 y 2014– en la Fórmula Renault Eurocup 2.0 para proclamarse campeón, aunque un año más tarde dio el salto a la 3.5 y, tras un inicio complicado, finalizó el campeonato en tercera posición –Oliver Rowland fue el campeón–.

A partir de ahí, el neerlandés entró en una espiral negativa. En 2016 fue a la GP3 y sólo pudo ser sexto, mientras otro debutante como Charles Leclerc –con dos años menos y bastante menos experiencia– se llevaba toda la gloria; el único que puso en apuros al monegasco aquel año fue Alexander Albon, también en su primer año en la categoría.

Pese a no haber brillado demasiado en GP3, en 2017 daría el salto a la recién renombrada Fórmula 2… y la situación fue parecida: Charles Leclerc arrasó, prácticamente sin rival, y sus perseguidores en el campeonato fueron Artem Markelov, Oliver Rowland, Luca Ghiotto o Nicholas Latifi; Nyck de Vries sólo pudo terminar en la séptima plaza.

Pero quizás la temporada que ‘mató’ sus aspiraciones de llegar algún día a la Fórmula 1 fue la de 2018. Con un año de experiencia en la categoría y enrolado en las filas del ‘temible’ equipo Prema, el neerlandés no fue capaz de batir a dos ‘rookies’ –como George Russell y Lando Norris– y al ‘siempre presente’ Alexander Albon. Estos tres subieron a la F1 y Nyck tuvo que hacer un tercer año en F2.

Y digo ‘mató’ sus aspiraciones porque Nyck de Vries pertenecía a la familia McLaren desde la temporada 2010, pero cuando vieron que un ‘chaval’ llamado Lando Norris le adelantaba fácilmente por la derecha, no dudaron en apostar por el talento británico –que también estaba en las filas de la escudería de Woking– y lo colocaron al lado de Carlos Sainz.

Entonces, ya casi sin competencia en la categoría porque se habían ido los tres ‘gallos’, Nyck de Vries arrasó en la temporada 2019 de Fórmula 2 con Nicholas Latifi como máximo rival. Es ahí cuando entra en escena el presupuesto de cada uno: Latifi, siendo segundo en el campeonato, fue a Williams; Nyck de Vries, el campeón, tuvo que ir a la Fórmula E.

El caso es que, en su segunda temporada como piloto de Mercedes en la Fórmula E, el neerlandés ha cuajado un gran año para sellar el título de campeón del mundo. Y, como se rumorea que la marca de la estrella podría decir adiós a la serie eléctrica, no han sido pocos los que han vinculado al campeón con algún asiento en Fórmula 1.

A su favor hay que decir que en la categoría reina actualmente corren pilotos sin tanto ‘nombre’ como Nicholas Latifi o Nikita Mazepin –el ruso fue quinto en Fórmula 2 el año pasado–, pero la realidad es que el nivel de la parrilla actual es altísimo y todos los pilotos han llegado con buenos resultados en categorías inferiores.

La opción más asequible, en caso de que George Russell ‘ascienda’ a Mercedes y con el futuro de Nicholas Latifi en el aire, sería Williams. Pero, si echamos un vistazo a la carrera deportiva de Nyck, ¿merece un asiento en la Fórmula 1? Me van a permitir que lo dude... Además, ¿valdría la pena ir a un equipo sin posibilidades de victoria cuando en otras categorías sí puede ganar? También tengo mis dudas.