¿Carlos Sainz en Williams en 2025 para saltar a Red Bull en 2026, con Franco Colapinto de viaje inverso? Parece una locura, pero en la F1 nada sucede porque sí

Esta tesis, casi de locura, la ha insinuado Auto Motor und Sport como un movimiento posible de futuro. Satisfaría el deseo de Williams de no perder el control sobre Franco Colapinto y, a la vez, estaría conforme con una cláusula en el contrato de Carlos Sainz que prevé una cláusula de salida si recibe la llamada de un equipo grande. Esta cláusula no está oficialmente confirmada, pero su existencia se considera cierta.

La pregunta es: ¿no sería mejor hacer el movimiento para 2025? ¿Por qué esperar a 2026 si se puede hacer ya?

UNA HISTORIA DE LARGO RECORRIDO

Todo parte de las discusiones que Red Bull emprendió en la primera mitad del año para reemplazar a uno de sus pilotos, ya fuera Max Verstappen por marcha a Mercedes o, más probablemente, a Sergio Pérez por falta de rendimiento.

En primera instancia, el equipo optó por una búsqueda de la estabilidad por encima de todo, ató al campeón Verstappen y ofreció una renovación por dos años para Checo, para que el mexicano encontrase mayor estabilidad y mejores resultados. Todo esto después, eso sí, de hablar con pilotos como Carlos Sainz y Fernando Alonso. Por entonces, Red Bull era un equipo dominante en el ámbito técnico, si bien mantenía una cruenta batalla política en su seno.

Por supuesto, la debacle deportiva acontecida meses después de este ciclo de conversaciones ha vuelto a cambiar el panorama. Han atado a Verstappen, sí, pero han perdido a Newey, Wheatley y unos cuantos más. Y Max no tiene por qué aguantar por siempre.

Como primera providencia, parece claro que Red Bull pretende encontrar un sustituto a Sergio Pérez, porque necesitan cuantos más puntos mejor en un entorno en el que ya no son superiores a su competencia inmediata.

De hecho, antes del parón veraniego, antes de que Carlos estampase su firma el contrato con Williams, ya se cuestionaba la continuidad de Sergio, se pensaba en una inmediata sustitución… y se le renovó el contrato a Checo para ver si la tranquilidad de la renovación daba pie a la recuperación.

Pero no debemos olvidar un segundo frente. Red Bull estaba intentando recuperar a Daniel Ricciardo desde la parte final del pasado año, haciéndole correr en Alpha Tauri/RB para que se pusiera en forma por si tenía que suplir a Pérez… pero está claro que la apuesta por el australiano no funcionó. Ahora se piensa en Lawson o en el mentado Colapinto… pero nunca un Sainz que obviamente estaría más que dispuesto a volver a la familia del toro alado.

Se dijo entonces que Max no quería a Carlos, y que Horner no quería incomodar al clan holandés. No es que Max tema que el español pueda ser más rápido que él, no tiene motivos para temer absolutamente a nadie. Pero, lógicamente, cuanto más cómodo pueda vivir, mejor, y seguramente Sainz no sea quien más confortable le pueda hacer la vida. El medio germano sostiene, de hecho, que todo este movimiento sólo se dará si Max deja Red Bull.

Llegamos aquí a una cuestión. Si el equipo debe estar al servicio del piloto o viceversa. La F1 es un mundo en el que las lealtades o las enemistades irreconciliables tienen un límite: la oportunidad de victoria. Nadie es leal a un equipo en descomposición y todos están dispuestos a olvidar afrentas pasadas si ello les da oportunidad de victoria. El retorno de Alonso a McLaren o la alianza con Honda a partir de 2026 a través de Aston Martin son claros ejemplos. No es un problema de vencedores y vencidos, sino de alianzas tácticas en pos de lo único que cuenta: la victoria. Sólo que Helmut Marko parece estar más en Verstappen Racing que en Red Bull Racing.

Desde esta óptica, es más que posible que James Vowles prefiera el extraño movimiento que protagoniza este artículo a la rotación inmediata de pilotos. Es decir, que esta ‘circunvalación’ vía Red Bull –o RB– sea más interesante para Williams que el contar de forma inmediata con Colapinto.

Franco todavía no está preparado para ser líder de un equipo, marcar la dirección; no tiene aún experiencia suficiente para hacer avanzar rápidamente el coche, discutir con los ingenieros las prioridades y dar cohesión a todo el conjunto. Y éstas son cualidades que precisa en estos momentos Williams.

Cualidades que, por el contrario, Carlos Sainz tiene suficientemente acreditadas y que en Ferrari han valorado muchísimo. Para Williams, contar con Sainz es necesario, sí o sí, de cara a reencauzar el equipo. Y ya en vistas a 2026, Williams podría tener un piloto como Colapinto con mejor formación. Vowles valorará sus movimientos desde esta óptica, aunque no creo que a Franco y los ‘tuercas’ les gustase mucho el hipotético movimiento… ni a Red Bull formar un piloto, de proyección futura, para otro equipo.